Técnica del rapport para mejorar la comunicación interpersonal

Clase 18 de 27Curso de Inteligencia Emocional

Resumen

La sintonía auténtica en la comunicación nace del rapport: calibrar y adaptarse al lenguaje de la otra persona para que el intercambio fluya y abra nuevas experiencias emocionales. Desde la PNL, esta técnica potencia una comunicación efectiva, mejora el feedback y facilita negociaciones, persuasión y seducción.

¿Qué es el rapport y por qué importa en la comunicación?

El rapport es sintonizar con la otra persona a nivel verbal y no verbal. Igual que dos personas con idiomas distintos buscan puntos comunes, aquí ajustamos nuestra forma de comunicar para que la conversación fluya. Se trata de calibrar el ritmo, la gestualidad y el lenguaje, “bailar” su estilo sin imitar como un espejo. Así, la otra persona se siente acogida, aumenta su comodidad y percibe seguridad en el intercambio.

  • Adaptación consciente al lenguaje del otro.
  • Alineación de gestos, tono y palabras clave.
  • Generación de comodidad y apertura emocional.
  • Mejora del feedback y de la efectividad interpersonal.

¿Cómo hacer rapport paso a paso para generar sintonía?

Hacer rapport es observar y replicar de forma sutil. Se imitan ciertos movimientos y rasgos del lenguaje, con un pequeño desfase temporal, para que la otra persona note afinidad sin sentirse copiada.

  • Observar la gestualidad y postura del interlocutor.
  • Imitar de forma sutil unos segundos después.
  • Ajustar microexpresiones y gestos faciales sin exagerar.
  • Acomodar el tono, la fuerza y el volumen de voz.
  • Asemejar el vocabulario y las expresiones; buscar intereses comunes.
  • Transmitir acogida, atención y seguridad.

¿Qué imitar y cuándo?

No es un espejo literal: es “hacer algo similar”. La clave está en ligera semejanza y timing: reproducir movimientos o posturas unos segundos después, nunca al instante.

¿Cómo ajustar el lenguaje verbal?

Acerca el tipo de vocabulario y las expresiones al estilo del interlocutor. Si usa términos concretos o ejemplos cotidianos, sigue esa línea. Si prefiere un tono más formal o más coloquial, acompasa tu forma de hablar.

¿Qué práctica inmediata puedes hacer?

  • Durante los próximos días, observa cómo se mueve y se expresa la otra persona.
  • Tras unos segundos, asemeja tu gestualidad a la suya de forma sutil.
  • Ajusta el tono, la fuerza y el volumen de tu voz a su estilo.
  • Detecta coincidencias en lenguaje y temas; usa expresiones afines.
  • Observa también cómo aparece el rapport en conversaciones ajenas.

¿Qué es el antirapport y cuándo conviene usarlo?

El antirapport se utiliza cuando no deseas que la comunicación fluya o quieres que la situación cambie. Consiste en adoptar una postura opuesta a la de la otra persona. Esto puede hacer que se sienta incómoda, no entienda por qué la interacción no avanza y la conversación termine antes de lo previsto.

  • Postura corporal deliberadamente opuesta.
  • Reducción de la sintonía y del flujo conversacional.
  • Útil cuando no interesa continuar la interacción.

¿Te animas a practicar rapport estos días y contar qué cambios notas en tus conversaciones? Comparte tu experiencia y dudas en los comentarios.