Para editar fotografías no puedes confiar en tus ojos, pues aunque se ajustan automáticamente a la luz esto afecta la forma como ves las cosas. Busca una luz estable para trabajar y ajusta tu pantalla al 70% del brillo.
La configuración de fábrica de las cámaras o de los programas no es necesariamente la correcta. Te invitamos a que explores y personalices la interfaz de Lightroom según tus preferencias.