Funcionamiento y Estructura del SAFT en Inversiones Web3

Clase 16 de 22Curso de Regulaciones en Web3: Protegiendo tu Startup

Resumen

El SAFT: Facilitando Inversiones en Proyectos Web3

Hasta este punto, hemos explorado la importancia y las implicancias legales del Test de Howey en proyectos Web3. Ahora, nos adentraremos en cómo esto se materializa en el mundo real, dejando atrás las ICO y centrándonos en un aspecto más concreto y particular: el SAFT.

¿Qué es el SAFT?

El SAFT, que se traduce como Simple Agreement for Future Tokens, es un contrato que se utiliza ampliamente en el mundo de las criptomonedas y la tecnología blockchain. Este instrumento de inversión contractual permite la inversión anticipada en un proyecto, y se utiliza tanto a nivel institucional como por inversores particulares. El SAFT cumple varios objetivos clave:

  1. Aportar Claridad: El SAFT proporciona una estructura predefinida para los inversores, lo que ayuda a evitar complicaciones regulatorias relacionadas con la clasificación de tokens como valores o utilidad.
  2. Evitar Problemas Regulatorios: Al ofrecer una estructura clara y predefinida, el SAFT contribuye a evitar problemas legales relacionados con la clasificación de tokens como valores.
  3. Adaptabilidad Jurídica: El SAFT se ha originado en Estados Unidos, pero hoy en día se utiliza en la mayoría de las jurisdicciones del mundo.

Cómo Funciona el SAFT

El proceso de funcionamiento del SAFT es el siguiente:

  1. Creación del Contrato: El desarrollador de un proyecto Web3, ya sea un protocolo, una blockchain, una aplicación descentralizada o un proyecto de NFTs, crea y firma un SAFT con inversores, que pueden ser tanto empresas como individuos.
  2. Especificación de Términos: El SAFT detalla cuánto pagarán los inversores a cambio de una cantidad específica de tokens del proyecto. En este punto, los tokens aún no se han emitido.
  3. Calendario de Lockup: Se establece un calendario de liberación, lo que significa que los tokens se asignarán a los inversores a lo largo del tiempo de acuerdo con un cronograma específico.
  4. Desarrollo del Proyecto: El desarrollador trabaja en el proyecto, lo desarrolla y lo ejecuta. Mientras tanto, los inversores esperan la liberación de los tokens.
  5. Inicio del Lockup: Una vez que el proyecto está funcionando y se abre el período de lockup, los inversores comienzan a recibir los tokens en la cantidad que pagaron inicialmente. Estos tokens generalmente tienen una utilidad específica en la plataforma, como votar en la gobernanza o desbloquear funciones particulares.
  6. Tokens de Utilidad: Dado que los tokens tienen una utilidad específica en la plataforma que ya está en funcionamiento, es menos probable que se clasifiquen como valores y más probable que se consideren tokens de utilidad.

Cláusulas Comunes en un SAFT

Un SAFT tiene una estructura estándar que incluye diversas cláusulas, como:

  • Identificación de las partes involucradas en el contrato.
  • Descripción del proyecto y terminología específica.
  • Detalles de la transacción, incluido el monto de inversión y la cantidad de tokens a recibir.
  • Cronograma de entrega y lockup.
  • Direcciones de wallets donde se depositarán los tokens.
  • Garantías y protecciones para la transacción.
  • Propiedad intelectual y licencias.
  • Identificación de riesgos y mecanismos de resolución de conflictos, como arbitraje o mediación.
  • Acuerdo de confidencialidad.
  • Jurisdicción y leyes aplicables.

Diferencias Entre el SAFT y el SAFE

El SAFT tiene similitudes con el SAFE (Simple Agreement for Future Equity), utilizado en las finanzas tradicionales, pero existen diferencias notables:

  • El SAFT se refiere a tokens, mientras que el SAFE se refiere a acciones.
  • El SAFT se utiliza ampliamente en el ecosistema cripto, mientras que el SAFE es más común en el mundo tradicional.
  • Los tokens del SAFT se entregan una vez que el proyecto está operativo y tienen utilidad inmediata en la plataforma.
  • El SAFE permite la conversión de inversión en acciones en una fecha futura, independientemente de la funcionalidad del proyecto.

En resumen, el SAFT ha surgido como una herramienta esencial para facilitar la inversión temprana en proyectos de blockchain. Ayuda a los fundadores a recaudar fondos mientras desarrollan sus proyectos y evita clasificar los tokens como valores, lo que conlleva implicaciones legales significativas.

A medida que el mundo Web3 sigue evolucionando, es crucial que tanto los desarrolladores como los inversores comprendan plenamente el funcionamiento del SAFT y cuenten con asesoramiento legal sólido para redactar contratos efectivos y seguros.