Gestión del Rendimiento en Equipos de Trabajo

¿Cómo optimizar el rendimiento grupal en un equipo?

Cuando hablamos de rendimiento grupal, la clave está en entender cómo las distintas piezas de un equipo trabajan en armonía, similar a una banda de música. Aquí, no se trata de contar horas o líneas de código realizadas, sino de definir objetivos claros.

• El objetivo define el éxito: En lugar de métricas como horas trabajadas, centrarse en metas específicas, como un 10% de crecimiento en márgenes, permite evaluar si realmente se está alcanzando el propósito deseado.
• Sin estrellas individuales: No siempre necesitas que todos sean estrellas. Lo importante es que el grupo como tal logre el objetivo planteado.

Este enfoque no solo potencia la productividad, sino también fomenta un entorno de trabajo colaborativo y enfocado en resultados.

¿Por qué es crucial la retroalimentación continua en la gerencia?

La retroalimentación es vital para mantener la confianza y motivación. Tanto si eres un gerente experimentado como nuevo, el feedback ayuda a confirmar que estás en el camino correcto.

• Alta importancia: Todos somos susceptibles a tener dudas sobre nuestro desempeño. Incluso después de años en un rol, la retroalimentación constante nos reafirma y guía.
• Facilita el crecimiento personal: No se trata de criticar, sino de apoyar al equipo para mejorar. Un comentario positivo sobre algo que se hace bien puede ser tan poderoso como una guía para corregir un error.

A través de la retroalimentación continua, generamos un ambiente donde el aprendizaje y la mejora constante son posibles.

¿Cómo lidiar con el bajo rendimiento en un equipo de trabajo?

Abordar el bajo rendimiento requiere tacto, empatía y metodología. Aquí es donde los planes de mejora o "performance improvement plans" toman relevancia.

• Claridad y seguimiento: Definir claramente qué debe mejorar una persona, fijar plazos realistas y hacerlo por escrito asegura que ambos, gerente y empleado, estén alineados.
• Apoyo en lugar de amenaza: El objetivo es identificar las causas del problema —sean estas personales o profesionales— y brindar apoyo para superarlas.

Este enfoque ayuda no solo a la persona a mejorar, sino también a fortalecer la relación laboral.

¿Qué pasos seguir en una situación de despido?

Despedir a un empleado es una de las tareas más difíciles para un gerente. Sin embargo, realizarlo de manera humana es fundamental.

• Preparación y respeto: Nunca debe ser una sorpresa. Debe haberse intentado un plan de mejora previa. Practica la conversación y asegúrate de dar la noticia en persona o en videollamada, nunca por correo o mensaje de texto.
• Empatía y profesionalismo: Este momento es para la persona que pierde su trabajo. No es el momento para mostrar tus propias emociones, sino para ofrecer apoyo y cierre respetuoso.

Este proceso enseña la importancia de la dignidad en cada interacción laboral.

¿Cuál es la satisfacción detrás de promover gente en un equipo?

Promover a un miembro del equipo es uno de los momentos más gratificantes como gerente. Es el reconocimiento de su esfuerzo y crecimiento dentro de la organización.

• Ver el crecimiento personal: Aunque pueda llevar meses o años, ver a una persona evolucionar en su rol es invaluable.
• Nuevas oportunidades: Ofrecer un nuevo título, más responsabilidades y remuneración es un reconocimiento que motiva al equipo.

Promover refleja que el desarrollo personal y profesional es valorado y recompensado, motivando a otros a seguir ese camino de crecimiento continuo.