¿Quiere acabar Google con el SEO?

En el mundo SEO, siempre ha existido una máxima, una ley no escrita que reza así: “Cuida de Google… y Google cuidará de ti”. Durante los últimos diez años, Google ha “ayudado” al SEO. Nos ha proporcionado herramientas gratuitas, pistas (algunas veces no muy claras, eso sí) y lo más importante: datos. Google era el chico bueno de la clase. Aún recuerdo las primeras apariciones de uno de sus ingenieros estrella, Matt Cutts, en los foros de webmasters dando consejos enmascarando su verdadera identidad bajo el pseudónimo de ‘Google Guy’. Esto que ahora puede parecer normal, hace diez años era algo inédito: ¿un trabajador de una empresa dando ayuda gratuitamente en foros para webmasters…? El lema de Google, que ahora suena ridículo, era el mítico “Don’t Be Evil” (en español, “No seas malvado”), que evolucionó con el tiempo al “Do Less Evil” y que ahora quizá podríamos describir como “Don’t Be Too Much Evil”.Sin embargo, con la posición de absoluto monopolio mundial en el campo de las búsquedas –España es uno de los países donde su buscador es más exitoso, con una cuota de mercado que roza el 100 %, mientras que en Estados Unidos su cuota es del 67 % y Yahoo junto con Bing no llega al 30 %–, ha hecho que Google dicte las normas y nos obligue a diseñar nuestra web según sus parámetros: “No uses Flash”, “Usa HTML5″, “Los H1 son importantes pero no las meta keywords”, etc. Pero esto no es nada nuevo. Es algo asumido por el sector del marketing online. Entonces, ¿por qué cuestiono si el objetivo de Google es acabar con el SEO? En un post que escribí la semana pasada en el blog de Internet República me quejaba del aumento del not provided y por qué esto suponía un nuevo reto para los SEO. Si no quieres leerte el artículo, te lo resumo en una frase: “Google ya no nos da información de las palabras clave que llevan tráfico a tu web. Ya no podemos saber qué buscó un usuario en Google para acabar llegando a nuestra página web”. Los retos de este cambio (que ya intentó hacer Google hace dos años y tuvo que deshacer ante las quejas de los marketinianos) son muchos. El principal reto es ofrecer servicios de consultoría SEO a un cliente, externo o interno, sin poder decirle por qué palabras ha llegado el tráfico a su web.¿Cómo podemos medir entonces el éxito del trabajo SEO?Aparte de aumentar el tráfico total a una web, ahora no nos va a quedar más remedio que medir el éxito por ciertas palabras. Me explico. Si quieres posicionar tu web por los términos ‘consultor SEO’, ‘consultor social media’, etc., podemos comprobar en qué posición aparece nuestra web por esas keywords y medir así si hemos tenido éxito. Lo paradójico de esta situación es que Google siempre ha estado en contra de esta forma de medir el éxito de un proyecto SEO e incluso desaconseja a los clientes contratar agencias que hagan posicionamiento basado en el número de palabras clave posicionadas, como se recomendaba en lasdirectrices de Google. Incluso algunos gurús americanos, como Rand Fishkin, se quejan del monopolio de Google y su única esperanza es que actúe la Unión Europea por abuso de poder de Google.Llegados a este punto, y si sólo podemos confiar en las leyes europeas y no en la credibilidad de una empresa “buenrollista” como Google, una empresa a la que no nos cuesta darle los números de nuestra tarjeta VISA y toda la información personal que nos pida, me pregunto muy seriamente: ¿Quiere acabar Google con el SEO?