Resumen

¿Cómo influye la comunicación tradicional en los conflictos?

La manera en que nos comunicamos suele estar anclada en modelos tradicionales que, a menudo, fomentan el conflicto en lugar de la armonía. Este tipo de comunicación, que hemos heredado a lo largo del tiempo, no siempre se elige conscientemente, y reproduce patrones de interacción que privilegian la imposición de una verdad sobre la otra. La arrogancia y la falta de empatía emergen como componentes clave en esta interacción. ¿Cómo podemos identificar y trascender estos patrones para establecer comunicaciones más positivas?

¿Qué caracteriza a la comunicación de conflicto?

La comunicación de conflicto se distingue por varios elementos que tienden a erosionar las relaciones:

  • Imposición de verdades: Se busca imponer la verdad de uno por sobre la del otro, lo que genera tensiones y fricciones.
  • Uso del lenguaje agresivo: Las palabras se emplean como armas, cortantes y determinantes, con el potencial de "matar al mensajero" incluso antes de que este pueda hablar.
  • Falta de empatía y escucha: La comprensión mutua se ve obstaculizada por una falta de disposición para escuchar y entender al otro.
  • Transmisión por conveniencia: Lo que se comunica se selecciona para favorecer una agenda personal, alejándose de la sinceridad.

La resolución está en reconocer estos factores dañinos y empezar a utilizarlos conscientemente como palancas de transformación comunicativa.

¿Cómo podemos cambiar a un modelo de comunicación productiva?

Para lograr un cambio transformacional en nuestras relaciones, equipos u organizaciones, necesitamos revalorar nuestros modelos comunicativos y adoptar uno más productivo. Este modelo debe basarse en:

  • Reconocimiento consciente: Toma conciencia del modelo comunicativo vigente y sus efectos.
  • Búsqueda de herramientas nuevas: Educarse en nuevas habilidades comunicativas que potencien la empatía y la comprensión.
  • Espacio seguro: Crear un ambiente donde prevalezca el respeto y la consideración, libre de juicios y prejuicios.

Esta transición hacia un modelo de comunicación productiva no solo facilitará mejores interacciones, sino que también fomentará un entorno más colaborativo y respetuoso.

¿Cuál es el siguiente paso para mejorar nuestras habilidades comunicativas?

El aprendizaje constante es crucial para mejorar nuestras habilidades comunicativas. Las actividades prácticas como unirse a discusiones grupales o involucrarse en ejercicios que fomenten el entendimiento, ofrecen oportunidades para poner en práctica nuevas herramientas. También es fundamental reflexionar sobre lo aprendido y compartirlo con otros, lo que fortalece la comprensión. Adéntrate en estas actividades con entusiasmo y participa activamente en sistemas de discusión para ejercer y compartir tus conocimientos. Este es un camino hacia una comunicación transformadora y efectiva.