Identificación de Estilos de Liderazgo y Comunicación de Managers

Clase 2 de 11Audiocurso de Managing Up: Gestión y Comunicación Efectiva con Gerentes

Resumen

¿Qué es "Managing Up" y por qué es importante?

"Managing Up" es una estrategia poderosa para optimizar tu relación con tu manager, mejorando la eficacia en el trabajo. Aunque algunos consideran que invertir tiempo en conocer mejor a tu manager es una distracción de tareas importantes, esta práctica puede ser un ahorro significativo de esfuerzo a largo plazo. Al entender las prioridades de tu manager y adaptar tu comunicación, puedes realizar tus tareas de manera más eficiente y facilitar el alcance de resultados positivos en tu equipo.

¿Cuáles son algunos ejemplos prácticos de Managing Up?

Implementar "Managing Up" en tu día a día es más sencillo de lo que piensas. Algunas estrategias incluyen:

  • Contactar proactivamente a tu manager cuando necesites ayuda específica.
  • Mantener a tu gerente informado sobre el estatus de los proyectos, sobre todo frente a retrasos o bloqueos.
  • Acordar reuniones en horarios que le sean convenientes a tu manager.
  • Apoyar en sus prioridades cuando tengas tiempo libre.

¿Cómo puedes utilizar el journal para mejorar tu práctica de Managing Up?

A lo largo del curso, se sugiere utilizar un journal para documentar tus descubrimientos sobre tu estilo de comunicación y el de tu manager. Esto te ayudará a profundizar en el aprendizaje y aplicar de manera más efectiva las técnicas discutidas. El journal también contiene resúmenes de conceptos clave y recursos adicionales para enriquecer tus conocimientos.

¿Por qué es esencial identificar el estilo de liderazgo de tu manager?

Entender el estilo de liderazgo y comunicación de tu manager permite mejorar tus interacciones y alinear tus objetivos de manera más efectiva. Es crucial conocer quién es la persona que ocupa la posición de líder para aplicar la técnica de Managing Up correctamente. No importa si has empezado a trabajar con tu manager recientemente o llevas años haciéndolo, siempre es un buen momento para comenzar este ejercicio.

¿Cómo clasificar el estilo de comunicación de tu manager?

Para este propósito, se recomienda utilizar el sistema PCSI (Personal Coaching Style Inventory) que identifica cuatro estilos de comunicación:

  1. Estilo directivo: Caracterizado por la rapidez en pensar y actuar, concentración en acciones, objetivos y resultados. Aunque este estilo implica liderazgo natural, también presenta retos como impaciencia y baja tendencia a delegar.

  2. Estilo presentador: Estas personas saben disfrutar de la vida, son energéticas y optimistas. Aunque disfrutan comunicarse y motivar a otros, pueden tener dificultades para cerrar proyectos y gestionar el tiempo efectivamente.

  3. Estilo mediador: Los mediadores son buenos oyentes y disfrutan ayudar a los demás. Se centran en la armonía del equipo y evitan ser el centro de atención, lo cual puede dificultar el dar feedback negativo.

  4. Estilo estratégico: Se centra en detalles, evidencia analítica y se comunica con precisión. Aunque valora el proceso sobre el resultado, suele tener miedo al error y evita cambios grandes.

¿Por qué es vital conocer las limitaciones de cada estilo de comunicación?

Cada estilo tiene sus fortalezas y debilidades. Al conocer las áreas donde tu manager necesita más apoyo, puedes enfocar tu esfuerzo para facilitar su trabajo y optimizar la relación laboral.

¿Cómo aplicar lo aprendido sobre los estilos de comunicación?

Una vez identificado el estilo de tu manager, escríbelo en tu journal y reflexiona sobre cómo puedes adaptar tus interacciones para mejorar la comunicación y aumentar tu influencia en el lugar de trabajo. Si aún no tienes un manager, practica con un caso hipotético. Compartir tus hallazgos y experiencias en los comentarios del curso puede enriquecer el aprendizaje de todo el grupo.

¿Qué beneficios trae identificar el estilo de comunicación de tu manager?

Al adaptarte al estilo particular de tu manager, logras una comunicación más efectiva y aumentas tu capacidad de influencia. Esto se traduce en un ambiente laboral más colaborativo y una alineación más precisa de los objetivos personales y profesionales.