Superar creencias limitantes en la venta de servicios
Clase 11 de 19 • Mindset para Ventas
Resumen
¿Cuáles son las creencias limitantes al vender servicios?
Mucha gente encuentra desafío al vender servicios, dado que son intangibles y puede ser complicado comunicar su valor. Para superar estas barreras, es crucial identificar y transformar las creencias limitantes que pueden estar obstaculizando el proceso de ventas. Vamos a examinar algunas de las creencias más comunes y cómo superarlas.
¿Otros proveedores cobran menos?
Una de las creencias más comunes al vender servicios es pensar que otros lo hacen más barato. En el sector de servicios, es habitual enfrentar una amplia variedad de precios. Por ejemplo, una agencia digital puede cobrar desde 150 dólares hasta 5,000 dólares por un servicio. Este amplio rango de precios es resultado de varios factores, como el nivel de experiencia del personal o los recursos dedicados.
Lo crucial en este caso es comunicar claramente el valor de tu servicio. ¿Cómo tu servicio ayuda a tu cliente a ahorrar dinero o tiempo? Considere el caso de un estratega de impuestos en Estados Unidos. Mientras que uno pueda cobrar 500 dólares al mes, su enfoque puede resultar en una cuenta de impuestos de 100,000 dólares, en comparación con otro estratega que cobra 20,000 dólares anuales, pero lo reduce a solo 1,000 dólares. La comunicación efectiva del valor es clave.
¿Puedo cobrar tanto por una hora?
A menudo existe la duda de si es adecuado cobrar una tarifa alta por una hora de servicio. Pues bien, la importancia radica en el valor qué ese tiempo genera. Conocerse y valorar el impacto de la experiencia y conocimientos adquiridos es esencial. Pensemos en cómo ahorrar tiempo es primordial para muchas personas; están dispuestas a pagar más por servicios que les permitan hacerlo.
Por ejemplo, cuestionar si se está cobrando lo justo es natural, especialmente si comenzaste en el mercado con tarifas bajas. Con la experiencia y la validación del impacto de tus servicios, incrementar tus tarifas es un paso lógico. Lo fundamental es respaldar siempre el incremento de precio con un incremento en el valor del servicio.
¿Realmente soy un experto?
La inseguridad sobre nuestra propia experiencia puede alimentar la percepción de no ser lo suficientemente bueno. Esta inseguridad, comúnmente conocida como el síndrome del impostor, puede minar la confianza. Sin embargo, el conocimiento es una escalera y, aunque todavía no estés en el escalón superior, puedes ser un excelente recurso para quienes estén en los niveles iniciales. Es clave alinear tus capacidades con los resultados que ofreces.
¿Qué suceden con mis clientes objetivo y la competencia?
Otro conjunto de creencias limitantes a menudo persistente refiere a encontrar tu público adecuado y cómo percibir a la competencia.
¿Hay clientes para mi tipo de servicios?
A menudo, la percepción de falta de clientes puede estar más relacionada con la falta de definición del perfil del cliente ideal. Los emprendedores y creativos tienden a seguir su intuición en estos casos, pero recibir retroalimentación externa puede abrir nuevas oportunidades. Ampliar tu visión más allá de tu burbuja habitual podría revelar un público sin explotar.
¿Hay demasiada competencia?
Ver la competencia negativamente puede llevarte a un estado de víctima del sistema: “La competencia se lleva a mis clientes". Sin embargo, un cambio en esta mentalidad puede ser altamente beneficioso. Considerando la competencia como potenciales aliados, creas un ambiente propicio para la cooperación y la innovación. Imagínate colaborando con un mentor para ofrecer un servicio mejorado y de más valor gracias a habilidades complementarias.
¿Debería preocuparme por la inteligencia artificial?
La llegada de la inteligencia artificial ha generado temores sobre la automatización y su potencial para reemplazar trabajos. Unidos con estos temores está la preocupación de que los servicios ofrecidos ya están disponibles gratuitamente en línea o a través de IA. Sin embargo, en lugar de sentirte amenazado, adopta la IA como herramienta para mejorar tus capacidades.
Por ejemplo, en diseño gráfico, algunos profesionales adoptaron herramientas como Canva, personalizando plantillas y ofreciendo asesoramiento en diseño, en lugar de ver estas plataformas como competidoras. De manera similar, si eres redactor de textos, abraza herramientas como chat GPT como colaboradores en tu proceso.
En resumen, al vender servicios, lo fundamental se encuentra en cómo puedes ahorrar energía a tu cliente, aumentar su satisfacción y devolverlo a su zona de confort. Transformar creencias limitantes en potenciadoras y nutrir tu valor diferencial al comunicarlas efectivamente es el camino hacia el éxito.