Diferencia entre testing y debugging

Clase 24 de 29Curso de Fundamentos de Pruebas de Software

Resumen

Comprende con claridad la diferencia entre testing y depuración, cuándo usar un debugger y qué observar para reducir tiempos al corregir errores de ejecución. Aquí encontrarás claves prácticas para analizar variables, seguir el flujo de datos y detectar advertencias, sin perder tiempo en intentos a ciegas.

¿Qué diferencia hay entre testing y debugging?

El punto de partida es distinguir funciones y objetivos. Aunque suelen ir de la mano, cumplen roles distintos y complementarios.

  • Testing: sirve para encontrar defectos. Señala que algo falla.
  • Debugging: técnica para localizar y entender cómo ocurre el defecto, y arreglarlo.
  • Relación: el testing revela el problema; la depuración lo explica y corrige.
  • Impacto en tiempos: el desarrollo implica tiempo de error y prueba. Incluso “por cada diez líneas siempre hay un defecto”, por lo que conviene estimar ese esfuerzo.

La depuración es una actividad para encontrar, analizar y arreglar defectos. Aun así, es posible que surjan problemas posteriores porque la depuración no cubre todas las pruebas de integración de punta a punta.

¿Quién se beneficia y cómo usar el debugger?

La utilidad del debugger abarca perfiles técnicos clave y facilita decisiones rápidas al observar el sistema en ejecución.

¿Quién se beneficia del debugging?

  • Desarrolladores: depuran lo que escriben y ejecutan para cumplir el objetivo del programa.
  • Testers: además de reportar fallos, usar debugging reduce su tiempo de análisis antes de asignar al desarrollador.
  • Analistas o investigadores (incluida seguridad y análisis forense): revisan historiales, comportamiento del sistema y hallan información relevante del contexto del fallo.

¿Qué capacidades ofrece el debugger?

  • Ejecución línea por línea y detención temporal en cualquier momento.
  • Observación de variables: valores, asignaciones e inicialización correcta.
  • Seguimiento del flujo de datos: cómo se transfieren y procesan.
  • Regresar a un punto del código para revisar un fragmento específico.
  • Señalar errores de sintaxis, advertencias y posibles problemas de seguridad.

También puede usarse de forma local o remota. Si no se domina la depuración en la nube, suele volverse más costosa porque obliga a ir al sitio; hacerlo remotamente exige conocer los comandos que muestran la información necesaria para corregir.

¿Qué errores, herramientas y prácticas observar?

Entender síntomas, elegir herramientas y atender señales del entorno agiliza la búsqueda del defecto, especialmente en web y servicios.

¿Qué síntomas del error indican la ruta de análisis?

  • Salida incorrecta o resultados inesperados.
  • Operaciones fuera de lo normal durante la ejecución.
  • Programas que no finalizan por errores de sintaxis o uso inadecuado de comandos.
  • Caídas del sistema o fallos ajenos al código: conexión, internet, servidor que no responde.

En estos casos, el debugger explica por qué “no se puede continuar” y da pistas sobre el origen de la falla.

¿Qué herramientas de depuración están disponibles?

  • El debugger del lenguaje, framework o plataforma.
  • Método manual: imprimir en pantalla para seguir valores de variables.
  • Herramientas del navegador en páginas web: ver elementos que se están llamando y no aparecen, detectar desalineaciones, revisar respuestas del servidor, confirmar si una acción se envía o se bloquea por la infraestructura.

Ejemplos útiles en web: - Ejecutas una acción y no hay mensaje de error ni confirmación: con el debugger, observa si llegan respuestas del servidor o si ni siquiera se envía la petición. - Recibes confirmación pero los datos actualizados no aparecen: sigue cómo viajan los datos y la salida del procesamiento para ubicar el defecto.

¿Qué revisar con atención?

  • Mensajes de advertencia: no ignorarlos. Indican cómo mejorar el código según el lenguaje.
  • Estándares de compilación: un punto y coma omitido o un elemento faltante impide que funcione.
  • Verificación sintáctica y lógica: el orden de los comandos cambia el comportamiento.
  • Buenas prácticas con variables: inicialización, uso consistente y organización. Evitar confusiones por valores asignados al azar.
  • Estructura del proyecto: organizar en librerías y clases. El desorden incrementa el tiempo de depuración.

En contexto real, los defectos suelen venir de creer que el sistema hará algo con comandos que no son los adecuados para el objetivo planteado.

¿Con qué herramientas depuras mejor? Comparte tu experiencia: qué debugger usas, cómo te ayudan las advertencias y qué estrategias sigues como tester para encontrar errores.