El inversionista se proyecta a largo plazo. El horizonte de inversión es muy amplio. Necesariamente no le importan las fluctuaciones del precio en plazos cortos.
En ese mismo plazo un trader habrá invertido varias veces. Para el trader el horizonte de inversión es más a corto plazo (minutos, horas, días, etc). Al trader le importan las fluctuaciones del precio mucho más.