Técnicas Efectivas para Retroalimentación y Conversaciones Difíciles
Clase 7 de 12 • Curso de Liderazgo para la Alta Gerencia
Resumen
¿Cómo transformar la retroalimentación en una experiencia positiva?
Muchos de nosotros hemos sentido el nerviosismo o incluso el temor al escuchar que se avecina una reunión de retroalimentación. Sin embargo, al adoptar un enfoque bien estructurado y comunicativo, podemos convertir estas sesiones en oportunidades valiosas para el crecimiento profesional. La clave está en preparar cada reunión con un propósito claro y una actitud positiva. Al establecer un diálogo abierto y constructivo, tanto tú como el empleado podrán avanzar hacia nuevos logros.
¿La preparación es clave para una reunión efectiva?
Absolutamente. Como gerente, tu responsabilidad principal es llegar bien preparado a la reunión de retroalimentación. Esto va más allá de solo revisar el desempeño del empleado; implica recolectar información precisa y diversa que te permita brindar comentarios fundamentados. Aquí tienes algunos pasos cruciales para prepararte adecuadamente:
- Levanta hechos: Recopila datos de las herramientas de evaluación de tu organización y busca opiniones de colegas, clientes o proveedores directamente relacionados con el empleado.
- Consulta fuentes diversas: Habla con compañeros de equipo y supervisores para tener una visión completa y objetiva del desempeño del empleado.
- Evalúa el contexto: Considera las circunstancias personales que puedan estar afectando el rendimiento del empleado y tenlas en cuenta durante la reunión.
¿Cómo iniciar la reunión de manera positiva?
El inicio de la reunión establece el tono para el resto de la conversación. Comienza saludando cordialmente al empleado, mostrándote genuinamente interesado en su bienestar. Una breve pausa después del saludo permite que el empleado se relaje y se sienta valorado. Además, es crucial agradecer antes de abordar el desempeño. Por ejemplo:
- Reconocimiento de logros: Agradece al empleado por sus contribuciones recientes en proyectos específicos y destaca tres avances significativos que has observado.
- Empatía y aprecio: Trata de honrar cualquier desafío personal que el empleado esté enfrentando, como una pérdida personal, y reconoce su esfuerzo por mantenerse comprometido.
¿Cuál es la pregunta clave para fomentar la autorresponsabilidad?
Una pregunta poderosa puede ser la diferencia entre un monólogo y un diálogo fructífero. Al invitar al empleado a expresar su perspectiva sobre su rendimiento, le transfieres la responsabilidad de la autoevaluación. La pregunta esencial sería: "¿Cómo consideras tú tu rendimiento al día de hoy?" Esta pregunta permite que el empleado abra la conversación y comparta su propia evaluación de forma honesta.
Al escuchar atentamente su respuesta, estarás mejor posicionado para ofrecer tu propia perspectiva, apoyándote en hechos y comentarios de terceros. Aquí ya no solo se trata de expresar tu visión, sino de abrir caminos para cerrar brechas en el rendimiento.
¿Cómo establecer un plan de acción concreto?
Después de compartir tus observaciones, el siguiente paso es vital: preguntarle al empleado qué piensa hacer al respecto. Es un momento de cocreación, donde el empleado debe delinear un plan para mejorar. No olvides:
- Ayudar a definir acciones claras: Si el empleado omite alguna acción crucial en su plan, puedes sugerirla de forma constructiva.
- Organizar las acciones propuestas: Consume un momento para que el empleado enumere las acciones acordadas. Esto debe incluir tres pasos concretos que guiarán su proceso de mejora.
Así, al concluir la reunión, tanto tú como el empleado tendréis un mapa claro de las acciones a seguir, reforzando la nueva cultura positiva de retroalimentación en tu organización. Recuerda que la práctica constante de esta técnica es fundamental para perfeccionarla y obtener resultados mágicos en el ambiente laboral.
Con esta estructura y enfoque, la retroalimentación deja de ser un momento tenso y se convierte en una experiencia enriquecedora y constructiva. Practica estos pasos con confianza y verás un cambio notable en la percepción y efectividad de las reuniones de retroalimentación.