Dominar una conversación difícil empieza por controlar tus emociones. Si no las gestionas, ellas hablarán por ti a través del lenguaje no verbal. Aquí aprenderás cómo aplicar la técnica STOP para mantener la comunicación asertiva incluso bajo presión, tal como se ilustra cuando la ansiedad toma el mando y bloquea otras emociones.
¿Cómo controlar las emociones en conversaciones difíciles con la técnica STOP?
Cuando notes que la emoción te sobrepasa, aplica STOP: una metodología simple y práctica para regular tu estado interno y responder con intención en lugar de reaccionar de forma impulsiva.
- S, stop: para un segundo y toma conciencia de lo que sientes.
- T, take a breath: respira profundo con inhalación y exhalación controladas.
- O, observar: identifica qué emoción está mandando, por ejemplo ansiedad, rabia o miedo.
- P, proceder: decide cómo responder desde la intención, no desde el impulso.
¿Qué significa cada paso de STOP?
- S, detenerse: reconoce que la emoción sube y frena para recuperar presencia.
- T, respirar: la respiración profunda te ayuda a regular la activación y a calmar la mente.
- O, observar: al etiquetar la emoción, la vuelves más tangible y manejable.
- P, proceder: eliges una respuesta alineada con tu objetivo de comunicación asertiva.
¿Por qué la ansiedad y otras emociones toman el control?
En situaciones de comunicación compleja, una emoción puede apoderarse del cerebro e impedir que entren las demás. Cuando Ansiedad manda, todo se percibe como presión y urgencia; el resultado es tensión, bloqueos y señales no verbales que delatan el estado interno. Según se explica, al observar la emoción y volverla tangible, puedes eliminarla y recuperar el control para fluir en la conversación.
¿Qué habilidades y conceptos debes practicar?
- Autoconciencia emocional: notar cuándo la emoción sube.
- Respiración consciente: usar take a breath para regularte.
- Observación y etiquetado emocional: identificar si es ansiedad, rabia o miedo.
- Regulación y respuesta intencional: decidir cómo contestar.
- Comunicación asertiva: mantener el foco en el objetivo, no en el impulso.
- Lenguaje no verbal: cuidar los gestos cuando la emoción intenta ganar.
- Prevención: anticipar emociones probables para que no dominen.
- Inteligencia emocional: aplicar la metodología descrita por Daniel Goleman.
¿Cómo prepararte antes de una conversación difícil?
La prevención es clave. Se propone usar una guía de la técnica STOP para identificar de antemano las emociones que podrías sentir y plasmarlas por escrito. Así, llegarás con claridad y reducirás la probabilidad de que te ganen en el momento.
- Enumera emociones que podrían activarse, como ansiedad, rabia o miedo.
- Describe señales corporales y pensamientos asociados.
- Define tu intención de respuesta si cada emoción aparece.
- Practica la respiración profunda antes de entrar a la conversación.
- Mantén atención en tu lenguaje no verbal.
¿Quieres saber más? Te lo cuento en la siguiente clase. Y cuéntame en comentarios: ¿qué emoción te cuesta más regular y cómo aplicarás STOP la próxima vez?