Domina los tres niveles de la comunicación para transmitir mensajes claros y persuasivos. Entiende cómo el mensaje verbal, el lenguaje corporal y el tono y volumen pueden cambiar por completo la interpretación de lo que dices.
¿Qué son los tres niveles de comunicación y por qué importan?
Comprender estos niveles evita malentendidos y te ayuda a conectar mejor. Cada uno aporta señales distintas que, juntas, construyen el significado.
¿Cómo se manifiesta la comunicación verbal?
Es el contenido literal del mensaje. Son las palabras que eliges para dar una solicitud, expresar un deseo o decir que sí o que no. Aquí, frases como “¿Qué quieres?” y “Nunca te diría que no” muestran el mensaje directo.
¿Cómo se ve la comunicación no verbal?
Se expresa con postura, expresiones y gestos. Aparece cuando alguien toca el hombro, mira hacia abajo al decir “tal vez” o cambia su posición corporal. Estas señales suelen revelar intención o duda más allá de lo que se dice.
¿Qué revela la comunicación paraverbal?
Influye el tono y el volumen. Un tono “muy duro” puede sentirse intrusivo, mientras que uno más suave cambia la recepción del mensaje. También cuenta la imitación de la voz de otra persona de forma jocosa para cumplir un objetivo.
¿Cómo identificarlos en ejemplos reales del video?
Los ejemplos muestran cómo conviven los tres niveles en una sola escena. La clave está en observar y escuchar a la vez.
- Comunicación verbal: se hace una solicitud al mencionar que saldrán a la venta los boletos de la Comic-Con y se pide ir con los amigos. Se responde con un “tal vez” que introduce ambigüedad. También se promete “hacer todo lo que haya que hacer, todo”.
- Comunicación no verbal: al decir “tal vez”, la persona mira hacia abajo. Además, toca el hombro del receptor, lo que refuerza cercanía o búsqueda de aprobación.
- Comunicación paraverbal: se imita la voz del receptor de manera jocosa, y el tono cambia para enfatizar la negociación. El volumen suaviza o endurece la misma frase, alterando su impacto.
En otra escena, el diálogo en inglés expone tensiones emocionales a través del tono y la postura: “You had all day to, and you didn’t.” / “I know, I should have. I’m sorry.” / “Now, you should scream at me or, o-or curse me or hit me.” Aquí, el contenido verbal pide un “regaño”, pero la postura y el tono evidencian incomodidad y búsqueda de reparación emocional. Incluso se sugiere la acción con humor para aliviar la tensión.
Reto propuesto: identificar en el video los tres niveles. Observa si hubo incoherencias entre lo que se decía y lo que el cuerpo comunicaba, y cómo el tono moduló la intención. Si no sabes hacer lasaña, Google sí.
¿Qué habilidades te llevas y qué practicar ahora?
Aprender a distinguir señales te vuelve más efectivo al comunicar y negociar.
- Diferenciar verbal, no verbal y paraverbal en tiempo real.
- Ajustar tono y volumen para evitar ser intrusivo.
- Detectar incoherencias entre palabras y cuerpo.
- Usar mirada, gestos y postura para reforzar intención.
- Reconocer el humor o la imitación de la voz como recursos paraverbales.
- Formular una solicitud clara y detectar respuestas ambiguas como “tal vez”.
¿Qué notaste tú? ¿En qué momentos la postura dijo algo distinto a las palabras? Comparte tus observaciones en los comentarios. Muy pronto: hablaremos de asertividad y cómo aclarar lo que “todo el mundo menciona” pero pocos explican.