¿Cómo ejercer periodismo hoy en Latinoamérica?
Clase 9 de 11 • Repositorio de contenidos para periodistas digitales
Alex Ortiz es un periodista consagrado que se ha especializado en temas de Derechos Humanos. Actualmente trabaja en El Universal de México. En esta entrevista, Ortiz nos cuenta sobre sus desafíos en la transición de los medios a digital y entrega algunas recomendaciones para enfrentar los retos del periodismo de hoy.
1. Platzi: es bien sabido que el periodismo es un oficio peligroso: muchos han muerto en el ejercicio de informar sobre realidades sociales, políticas y económicas a manos de quienes ven afectados sus intereses. ¿Dirías que existen los mismos peligros en el ejercicio del periodismo digital? ¿Existen otros peligros que sean propios del periodismo digital?
Alex: Los riesgos del periodismo tradicional (periódico, radio y televisión) son los mismos que se corren en los medios digitales, ya que trabajamos con temas similares y consultamos a las mismas fuentes.
Si bien el periodismo ha evolucionado en cuanto a las plataformas que utiliza, así como los formatos con los que se presenta la información, hay preceptos que nunca van a cambiar, por ejemplo, la búsqueda de historias que tengan un impacto en la sociedad, aunque en ocasiones eso conlleve riesgos.
Yo diría que no hay riesgos propios del periodismo digital, ya que como expliqué son los mismos que hay en el periodismo tradicional. Lo que sí es claro es que las tecnologías pueden dejar en más vulnerabilidad a los periodistas.
Un hacker podría seguir tus pasos sin que tú te des cuenta. Puedes tener intervenido tu teléfono o computadora sin que lo sepas. De esa manera la información que utilizas para tu trabajo podría estar a merced de cualquiera, así como tu vida personal.
Un ejemplo claro es el software Pegasus, con el que el gobierno de Enrique Peña Nieto espió a periodistas, activistas o académicos que no eran afines a la administración federal.
Álex Ortiz.
2. ¿Has estado o te has sentido en una situación de peligro a partir del ejercicio del periodismo?, ¿cómo lidiaste con ella?, ¿tuviste apoyo del medio al que estabas adscrito en el momento?
Durante mis prácticas profesionales en El Universal publicamos una nota sobre jóvenes privados de la libertad que transmitieron un Facebook Live desde la cárcel de Chiconautla en el Estado de México.
Esta nota no se compara con las que otros colegas han publicado sobre narcotráfico o corrupción, donde los niveles de riesgo son más que evidentes, sin embargo, cuando publiqué este texto me percaté de que tenía muchos contactos en común con el chavo que realizó el Facebook Live.
Esto es porque prácticamente tenemos la misma edad y somos de la misma generación escolar. Ambos estudiamos el nivel bachillerato en escuelas diferentes de la UNAM, pero ya en la Universidad teníamos muchos conocidos en común.
En un inicio firmé la nota con mi nombre en web, pero cuando me di cuenta de que yo era muy localizable para esta persona decidimos borrar mi firma tanto en la edición digital como impresa. Esto también por recomendación de los directivos de El Universal, pues yo sólo era un practicante y si me hubiera pasado algo seguramente el periódico se habría metido en problemas legales.
Al final el chavo que transmitió el Facebook Live desgraciadamente fue golpeado por sus compañeros de prisión porque las autoridades del Estado de México decomisaron varios celulares en Chiconautla. A él también lo mandaron a otra cárcel y le dieron de baja su cuenta en la red social.
Hasta ahora no he sabido nada sobre esta persona, lo cual es un buen augurio para mí.
3. ¿Existe alguna organización o sociedad que vele por la seguridad de los periodistas?
Hay muchas organizaciones sociales nacionales e internacionales que protegen los derechos de los periodistas a través de capacitaciones, asesoramiento legal o incluso atención de todo tipo cuando ya ocurrió un incidente.
Propuesta Cívica, Artículo 19 o el Comité para la Protección de los Periodistas son tres de las asociaciones civiles que brindan su apoyo a quienes han sufrido algún ataque u otro acto que vulnere derechos humanos.
Sin embargo, es el gobierno mexicano el que debería estar encargado del resguardo de los comunicadores y para esto tiene el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, el cual depende de la Secretaría de Gobernación.
Lo lamentable del Mecanismo es que no cuenta con los recursos económicos suficientes para operar ni con el personal necesario para atender todas las solicitudes de protección que le llegan.
4. ¿Qué ventajas ha traído la virtualidad al periodismo?, ¿es más sencillo o más difícil ejercer ahora que estamos inmersos en ella?
La virtualidad ha traído muchas ventajas y retos en el periodismo. Yo creo que la principal ventaja es la diversidad de plataformas con las que hoy contamos para hacer nuestro trabajo, es decir, ya no estamos limitados a la prensa escrita, la televisión o la radio.
Ahora podemos ver, leer o escuchar muy buenos materiales en medios digitales, YouTube, Instagram, Facebook, Spotify, entre otros. ¿Sabían que en 2019 un podcast sobre el caso Ayotzinapa ganó el Premio Nacional de Periodismo? El trabajo se titula “El hombre que no estuvo aquella noche en Iguala” y puede escucharse en Spotify.
Si bien ahora tenemos más plataformas, lo cual en cierto punto significa mayores oportunidades laborales o que nosotros mismos tengamos dónde dar a conocer nuestras investigaciones, el periodismo digital también exige mucha creatividad para proponer temas y para pensar cómo se los queremos mostrar al lector.
En El Universal nos encontramos en esa transición digital, pero no ha sido sencillo porque hablamos de un periódico tradicional de más de 100 años y con una crisis económica que cada vez se vuelve más complicada.
Les puedo decir que trabajar notas diarias en un medio impreso es más difícil con la virtualidad, ya que primero debes enviar tu información al portal y por la tarde debes trabajar una nota más amplia para la versión impresa.
A mi parecer eso quita mucho tiempo porque es escribir sobre un mismo tema dos veces en un día, y ese tiempo que se pierde bien se podría aprovechar en hacer trabajos más profundos, con mapas interactivos, infografías o cualquier tipo de presentación digital que atraiga al lector.
En estos momentos estoy leyendo el libro La reinvención de The New York Times (lo pueden descargar gratis en internet), donde el autor Ismael Nafría explica cómo el periódico más influyente del planeta ha logrado esta transición de lo impreso a lo digital.
5. ¿Crees que la posibilidad de transmitir en tiempo real ha modificado –o podría modificar– la conducta de servidores públicos, fuerzas armadas, entidades gubernamentales o sus representantes?
Las transmisiones en vivo no son nuevas, de alguna manera ya las teníamos con la televisión y la radio. Lo que sí ha cambiado es que hoy cualquiera que tenga acceso a Facebook, Instagram, YouTube u otra red social puede hacer sus propias transmisiones en vivo.
Esto implica que en una marcha ya no es necesario que Televisa o Televisión Azteca estén presentes para dar a conocer lo que está ocurriendo, por ejemplo, algún acto de represión policial. Ahora todos los medios impresos lo podemos hacer desde nuestras redes sociales e incluso la gente en general lo podría hacer.
En este sentido, la accesibilidad de las transmisiones en vivo ayuda a que haya un menor sesgo informativo de lo que ocurre en un instante. Si un medio de comunicación prefiere no transmitir en vivo una represión policial en una marcha, seguramente alguien más si lo hará y las autoridades deberán responder en lo inmediato.
Incluso las transmisiones en vivo que hace la misma población son retomadas por algunos medios de comunicación, luego de confirmar que esos hechos sí están ocurriendo. Un caso reciente es el desalojo violento por parte de policías del colectivo Manada Periferia, que se manifestaba contra la violencia de género en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
Por medio de un Facebook Live las activistas denunciaron lo ocurrido y fue replicado por toda la prensa casi inmediatamente. Unas horas después el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, condenó los hechos registrados al igual que el presidente Andrés Manuel López obrador.
En conclusión, las transmisiones en vivo sí podrían tener un impacto en el comportamiento de los funcionarios públicos, así como una reacción más rápido a los problemas sociales.
6. ¿La tecnología puede ser una herramienta de control político o de control social?
La tecnología es un arma de doble filo, no es mala ni buena, sino que depende del uso que se le dé. Las noticias falsas son un ejemplo de cómo la tecnología puede ser utilizada para un fin político, social o personal.
Desde los medios de comunicación combatimos a diario con decenas de noticias falsas o información no verídica en internet. Esto se hace más evidente en vedas electorales, cuando los partidos políticos utilizan portales digitales que nadie conoce y que sólo se dedican a publicar información negativa o positiva sobre algún contendiente para sacar ventaja.
Las noticias falsas de alguna manera son un arma de control político y social porque los medios de comunicación sí influyen en la percepción que las personas tienen sobre su entorno. El impacto de una noticia falsa se da cuando una persona consume la información sin prestar atención a los elementos que la podrían hacer veraz (fuentes de información, medio donde se publicó, nombre del periodista, etc).
Aquí puse un ejemplo de partidos políticos, sin embargo, la Iglesia, organizaciones sociales y cualquier persona que tenga cierto "prestigio social" puede utilizar las redes para hablarle a sus seguidores y, de alguna manera, tratar de controlar sus actos.
Combatir las noticias falsas es muy complicado, ya que cuando una persona la ha leído se queda con esa percepción de la realidad y, quizá, ya no podrá conocer el desmentido de esa información que pueda realizar un medio de comunicación serio.
Un ejemplo de cómo los medios de comunicación luchan contra las noticias falsas es la sección El Sabueso del portal Animal Político.
7. ¿Cómo se puede identificar una fuente de información confiable?, ¿qué características pueden ver y evaluar los usuarios para confiar en un medio?
Como comenté anteriormente, el internet está lleno de información falsa y por eso es fundamental aprender a distinguir entre lo verídico y lo no verídico. Los siguientes son aspectos básicos que pueden ayudar a los usuarios a lograr este objetivo:
Primero hay que revisar el nombre de la página de internet donde estamos leyendo la información. Una nota es más confiable si es publicada en un medio de comunicación digital o impreso, así que hay que checar el nombre de la plataforma donde encontramos una nota. Cuando un texto es publicado en la prensa, eso conlleva que un profesionista lo hizo y eso debe darnos más confianza.
En segundo lugar hay que detectar las fuentes de información que se utilizaron para hacer esa nota. En la actualidad es muy fácil abrir un blog, opinar de un tema, inventar un suceso y venderlo como si fuera una noticia. Por ese motivo hay que ubicar si el texto se sostiene, con fuentes documentales, estadísticas, entrevistas a expertos o historias de vida.
En tercer lugar, los usuarios pueden revisar si la nota que están leyendo tiene la firma de su autor. Cuando un periodista pone su nombre en una nota está aceptando que la información entregada al lector fue corroborada y trabajada. Asimismo, al poner tu nombre aceptas las consecuencias de haber cometido un error en caso de que alguna autoridad o institución contradigan la información que publicaste. Este tercer punto podría parecer poco, sin embargo, en el mundo de los medios de comunicación lo único que tiene un periodista es su nombre y sus antecedentes, los cuales son la referencia que te podría abrir o cerrar las puertas de alguna empresa.
Eso es en cuanto a los usuarios, y respecto a los periodistas: nosotros siempre trabajamos con documentos, estadísticas y sobre todo con las personas de carne y hueso. Siempre que recurramos a información para hacer nuestros textos debemos asegurarnos de que ésta fue generada por una institución gubernamental, una organización social reconocida, una empresa seria de la que haya referencias, académicos o personas especializadas en un tema.
Eso es lo básico, pero ya con la experiencia cada periodista se va haciendo de sus propias estrategias para verificar la veracidad de sus fuentes. Yo entrevisto a muchas víctimas de violaciones a derechos humanos, así que cuando hablo con un familiar de una joven víctima de feminicidio o una persona desaparecida me gusta que haya una organización social que respalde su versión de los hechos porque eso implica que ya ha investigado su caso.
Debo admitir que eso no siempre puedo cumplir con esto, ya que los periodistas de nota diaria a veces reaccionamos al calor de los hechos. Por ejemplo, en una marcha o un plantón hay que mandar en tiempo real una nota con los testimonios de sus protagonistas.
8. ¿Has vivido alguna experiencia con fake news?
El 11 de septiembre, luego de que el colectivo feminista Manada Periferia fue desalojado violentamente de las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, se hablaba en redes sociales de que había una joven desaparecida.
Los comentarios eran tantos por parte de las usuarias, sin embargo, yo tomé por verdadera esa información cuando la oficina en México de Amnistía Internacional publicó en su Twitter la posible desaparición de la joven.
Cuando lo publicó Amnistía Internacional, inmediatamente escribí una nota al respecto, sin embargo, minutos después el colectivo Manada Feminista desmintió la información y dijo que esta joven no estaba desaparecida, sino en un Ministerio Público.
Esa nota que yo escribí, y que por suerte no se alcanzó a publicar, la hice al calor de los hechos. Luego de ver un operativo violento en vivo no se me hacía difícil inaginar que una joven hubiera desaparecido, sin embargo, esto me dejó la lección de que un dato o información hay que corroborarlo con más de una fuente confiable aunque haya premura de enviar la nota.
En ese caso, yo sólo confié en Amnistía Internacional (aún confío porque tengo el gusto de conocerlos y sé lo profesionales que son) y no corroboré la información con el mismo colectivo feminista.
9. Algunos tips que puedas dar a otros periodistas para mantenerse seguros (física y moralmente).
El periodismo sí es una profesión con riesgos y estos no sólo aparecen cuando haces un gran reportaje de corrupción o narcotráfico, cubrir una marcha también implica estar expuesto a que algo lamentable pueda ocurrir.
En cuestiones de seguridad les recomiendo tener a la mano números de emergencia a los que puedan llamar en caso de que algo les suceda. Los contactos de la cruz roja, la policía, las organizaciones que protegen a periodistas o los del Mecanismo de Protección a Periodistas de la Secretaría de Gobernación son los básicos.
En todas las coberturas que realicen siempre lleven una identificación de su medio de comunicación. Si los cuestionan, ustedes tendrán la oportunidad de confirmar que están en el lugar por cuestiones de trabajo.
Si van a una cobertura de riesgo, reporten a su editor o una persona de confianza los lugares donde estarán, las actividades que realizarán y sus horarios de trabajo para que alguien sepa dónde se encuentran en todo momento.
Cuando se trasladen a un municipio fuera de su ciudad, siempre traten de tener al menos un contacto en la zona en la que estarán. Una persona que los guíe, que conozca el terreno, así ustedes tienen mayor garantía de su seguridad y será más fácil obtener la información por la que se trasladaron. Pueden ser organizaciones sociales, activistas, funcionarios o vecinos quienes los acompañen en sus coberturas periodísticas.
Por más buena que sea una nota, si el riesgo contra su vida es inminente y no tienen cómo protegerse dejen el tema, ya sea de manera definitiva o traten de encontrar otra ruta para concluirlo. “Una nota no vale la vida”, es una de las frases más comunes en los medios.
Ya con el tiempo ustedes van a crear sus propios mecanismos de protección, pues esto sólo se aprende del todo cuando estás en el campo.
Respecto a los tips morales: sólo les puedo decir que en lo económico son tiempos muy difíciles para el periodismo en México, pero este momento también es en el que más periodistas necesitamos. Aprovechemos las múltiples plataformas y la gran variedad de medios de comunicación que hay para hacer nuestro trabajo.
Aunque el panorama a veces pueda parecer oscuro, siempre que nos empeñemos, esforcemos y mejoremos nuestras habilidades periodísticas habrá un lugar para nosotros dentro de la prensa en México.
Sigan como ahora, tomen más cursos como los que imparte Platzi. La UNAM y el CIDE también tienen diplomados muy destacados de periodismo. Aprendan a utilizar herramientas para hacer trabajos en video, audio y fotografía, así como las plataformas de transparencia que son una mina de oro.
¡Éxito en su carrera!