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Aprendamos juntos: adolescentes, padres y tecnología

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hace 5 años

La adolescencia es una de las etapas más duras por las que pasamos. Está llena de cambios físicos, emocionales, ambientes desconocidos, nuevas amistades, un sin fin de situaciones para las que no hay un manual de supervivencia y aún menos cuando estas tienen que ver con tecnología que está en constante cambio.

Nuestras vida diarias están conectadas a la tecnología en todo momento: smartphones, computadoras y aplicaciones que nos facilitan tareas. Los jóvenes no son excepción, apoyándose de tecnología para comunicarse con otras personas vía redes sociales o servicios de mensajería; compartir, editar o crear fotos y videos; jugar videojuegos, seguir grupos y personas de su interés; aprender cosas nuevas y aprovecharla como una herramienta de estudio.

Padres y familia, los principales guías

Los adolescentes buscarán siempre tener independencia y libertad sobre sus vidas a pesar de que sus decisiones no siempre sean las mejores. Es este motivo por el cual la familia se vuelve una guía de gran valor al involucrarse en ellas, orientando sobre las posibilidades existentes, puntos a favor o en contra de algo y nunca tomando la decisión final por ellos.

Promover la independencia será sano en tanto se acompañe de un respeto a los compromisos y responsabilidades. Distinguir cuando la tecnología puede utilizarse para fines productivos o de ocio también ayudará a desarrollar un sentido de madurez y a conocer la importancia de darle un buen uso.

Este acompañamiento brindará no solo la sensación de libertad, sino también de respeto por las decisiones que se tomen y tranquilidad en que al cometer un error se aprenderá de ello. Hay que invitarlos a reflexionar: ¿Es apropiado el uso que le doy a las redes sociales? ¿Debería pasar tanto tiempo jugando videojuegos o puedo aprender algo nuevo? ¿Debería pedir apoyo a mis mayores? ¿Estoy seguro o me expongo a algún peligro?

¿Cómo se benefician los adolescentes y padres con la tecnología?

Los jóvenes pueden convertirse en buenos ciudadanos digitales cuando hacen un buen uso de la tecnología, especialmente por sus interacciones online.

Algunas actividades bastante provechosas gracias a la tecnología son:

  • Aprender e informarse sobre distintos temas, permitiendo una educación conjunta.
  • Desarrollar una relación de apoyo al estar acompañados, se valora también la comunicación y el respeto mutuo.
  • Los jóvenes se formarán de una identidad online, aprendiendo a ser conscientes de lo que expresan, comparten y cómo puede ser interpretado por el resto.
  • Formar parte de comunidades y grupos online en temas de interés siempre es sano, mientras haya respeto se contará con un sentido de pertenencia.

¡La clave está en el equilibrio!

Las discusiones entre padres e hijos siempre son incómodas… Lo peor es que ninguno tiene la razón absoluta, sino que ambos tienen algo de razón y la intensidad del momento puede dejar la razón de lado por unos momentos.

Al momento de cuestionar si algo es bueno o malo también hay que escuchar a las demás voces y por ello recomiendo hacerse:

¿Cuánto tiempo es recomendado estar frente a la pantalla?

En otro blogpost hablo específicamente sobre este tema orientado a niños más pequeños. En el caso de los adolescentes pueden ser 2 ó 3 horas como máximo dependiendo de la actividad que se lleve a cabo y exista una supervisión. No es lo mismo solo jugar videojuegos a estudiar algo nuevo.

¿Debo acompañarlos mientras usan tecnología o dejarlos solos?

El espacio y la privacidad son vitales para los adolescentes. Ellos mismos establecen una línea muy delgada entre lo que es ser entrometido y lo que no. Donde la comunicación siempre marcará la pauta de lo mejor. Involucrarse para ofrecer apoyo y acompañamiento es buena idea, pero juguemos a ser el policía que lo investiga todo o podremos perder confianza.

¿Es bueno que utilicen redes sociales?

Definitivamente pues aprenderán a conocer sobre los medios de comunicación actuales, estar informados, pertenecer a un grupo online e incluso compartir creaciones propias e incluso conocer más sobre actividades a realizar off-line. No obstante también hay que enseñarles sobre los riesgos a los que se pueden exponer como el phishing o robo de identidad.

Qué hacer cuando las cosas no salen bien…

Ya sean malas decisiones, discusiones acaloradas, conflictos emocionales ambas partes podrán tomar esto como una experiencia para salir adelante. Esta fase de la vida es perfecta para caer con todos los errores que se enfrentan, analizarlas en conjunto, convertirlas en oportunidades y avanzar con un nuevo plan.

Los jóvenes siempre serán jóvenes, pero son inteligentes y pueden aprender junto a nosotros.
¿Qué les enseñarás para que triunfen el día de mañana y qué aprenderás junto a ellos?

Héctor Daniel
Héctor Daniel
Terranigma

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Vale la pena leerlo con detenimiento, mi hija tiene 11 años y sin querer y darme cuenta la tecnología forma parte de nuestro entorno en todo tipo de aprendizaje, desde Duolingo , hasta las tareas mpas básicas como hacer una casa de barbie con cartón, viendo videos de youtube.
Gracias por el artículo