Cómo funcionan las apps de citas: El algoritmo del amor

En la búsqueda del amor hacemos un gran esfuerzo en encontrar a la pareja perfecta para lo cual empezamos a desplegar una serie de requisitos y criterios hasta que el filtro matemáticamente reduce nuestras posibilidades a cifras desalentadoras.

Este es el último capítulo de la Primera Temporada de Negocios desde Cero, la serie original de Platzi en donde te contamos cómo funcionan los negocios más grandes del mundo. Escarbaremos en su historia y te daremos las mejores lecciones de sus fundadores, CEO y líderes empresariales que han revolucionado la industria.

Una serie para emprendedores, empresarios y managers: ¡Para ti si te interesa saber de negocios! Cada episodio tiene como centro un modelo de negocio icónico: exitoso, fallido e incluso fraudulento; y a través del análisis te ilustraremos cómo las empresas, personajes o productos/servicios lograron o no crear un modelo rentable en el tiempo.

El amor como muchas cosas en la vida están llenos de patrones, medibles y predictibles. Los desarrolladores de código han hecho un increíble esfuerzo a través de las matemáticas para que el resultante algoritmo del amor parezca infalible con patrones medibles y predecibles, pero ¿realmente tenemos un mundo de posibilidades con un simple swipe?

Desde un principio, los desarrolladores del algoritmo del amor notaron que el efecto creado por el negocio de citas online en los humanos es similar al efecto que se genera cuando haces compras online. Ahí está la clave del por qué las dating apps se han convertido en negocios de dividendos multimillonarios y aquí la explicación:

Tanto al hacer la compra de unos zapatos como al tener una primera cita, entra a jugar en las personas un factor en común: el descubrimiento. Nadie sabe en realidad qué esperar de una cita, como tampoco sabe qué quiere de un par de zapatos, pero sí que nos aventuramos a descubrirlo.

Estamos empujando las emociones humanas dentro de racionales y predecibles algoritmos que se alejan de la realidad física, construyendo una realidad virtual de la cual muchos emprendedores han sacado provecho desde que la internet rompió las barreras de lo físicamente posible. Fran Mier, Match.com

Es por esto que la exploración y el entender la manera como los usuarios tomamos decisiones, es la parte que más intriga a los dueños y directores de las grandes empresas que hacen dineroa alrededor del “amor”. Su objetivo es simple: Analizar la data para predecir qué es lo que nosotros como exploradores queremos.

Tinder, por ejemplo, te da acceso a perfiles de personas afines como solución al problema de encontrar una pareja que encaje con tus gustos. Su propuesta única de valor es que la app te ayuda a encontrar a esas personas en un entorno cercano y para ello ha desarrollado un algoritmo propio y una marca de prestigio con un gran número de usuarios. El resto se hace solo.

Mirando hacia el futuro nos damos cuenta que la Generación Z y en general, una gran parte de la población está harta de las citas en Tinder y quiere hacer algo al respecto. Con cada nueva generación llegan nuevas formas de ver la vida y de vivirla lo que por supuesto nos lleva a la pregunta del millón: ¿qué pasará con el online dating?