¡Hablemos en serio mientras nos reímos! Justamente de eso se trató el más reciente episodio de La Eme en donde nos echamos el cuento con Camila Ariza, clown, directora artística y mamá quién nos enseñó cómo las habilidades emocionales y creativas cambian vidas y quién también nos relató su experiencia de vulnerabilidad en el embarazo y los prejuicios que ha levantado por ser un mamá bisexual y poliamorosa.
Pareciera muchas veces que ante la sociedad nosotras podemos ser mujeres o ser mamás pero ambas es ni siquiera imaginable. En nuestra charla con Camila, hablamos de los prejuicios a los que varias de nosotras tienen que hacer frente:
Se romantiza tanto el workaholismo que si estás interesada en terminar de trabajar a horas razonables y si tienes en tu mente algo diferente al trabajo, pues algo está mal contigo y se cierra así la oportunidad de tener talento increíble porque se cerró la puerta antes de si quiera haber entrado.
El siguiente tema en el orden del día fue la experiencia de ser mamá. Específicamente el parto. Porque sí, para muchas traer una nueva personita a este mundo es una cosa maravillosa pero la experiencia para otras puede ser bastante traumante. Camila nos compartió sus anécdotas al respecto, cómo a las mamás primerizas justamente por su falta de experiencia, los médicos tienden a decidir por ellas y los resultados no son siempre los mejores. Entendimos lo que significa violencia obstétrica o cómo tu médico se encarga de hacerte el parto una experiencia muy desagrable y también hablamos de esos consejos que a ella le hubiera gustado recibir al acercarse a este momento. Aquí los inmortalizamos para ti:
Contempla el acompañamiento de las personas que quieres cerca en el momento de parto y decide que estén contigo.
Siente y prioriza la necesidad postural de tu cuerpo. Finalmente quien está en trabajo de parto eres tú y debes tomar decisiones por tu bienestar.
Decide si quieres estar bajo anestesia o no. Sólo tú puedes hacerlo, no dejes que alguien más quiera quitarte esa oportunidad.
Exige no recibir procedimiento invasivos o quirúrgicos si no los deseas. Tienes el poder de decisión, aunque el médico sea “el que sabe” déjate aconsejar pero que seas tú quien decida lo que quieres.
Notifícale a tu médico si quieres recibir a tu bebé en brazos antes de que sea higienizado y vestido. Este es un vínculo del que no querrás perderte.
En este episodio, Camila nos compartió una pregunta que se hace muy a menudo:
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