En estos días muchos se han reencontrado con su vocación autodidacta. Quizá sea por matar el tiempo, evadir las tareas domésticas, o convencer a tus familiares de que estás realmente ocupado. No importa el pretexto, el caso es que afortunadamente estás consultando más contenido educativo. ¡Bien por ti! Quiero contarte un secreto: No estás estudiando sólo para tí, sino para aquellos con quienes convives en tu círculo más íntimo: Tu familia.
Socializar el conocimiento es una excelente oportunidad para asegurar lo aprendido.
Como profesora, nunca aprendo más que cuando tengo que enseñar algo y agradezco cada oportunidad de enseñanza-aprendizaje. Sobra mencionar que siempre fui una estudiante modelo. Las mejores notas, exámenes sin errores. ¿Mi secreto? Cada noche, mientras cenábamos, mi mamá me preguntaba: Hija, ¿Qué aprendiste hoy?. Nunca se conformaba con una respuesta corta. Mi mamá, pedagoga, me iba guiando con sus preguntas hasta que, sin darme cuenta, ya había repasado todas las lecciones en medio de la charla.
Compartir con tu familia lo aprendido no es sólo un ejercicio de comunicación sino un acto de amor.
Se requiere paciencia para enseñar y humildad para aprender. Respeto ante el desconocimiento, sin juzgar ni etiquetar; siempre dispuestos a encontrar la forma más sencilla de explicar los conceptos. Si Einstein pudo explicarle la teoría de la relatividad a un niño de 5 años, te aseguro que con la explicación correcta tu pareja puede comprender la teoría de conjuntos.
Socializar el conocimiento es la mejor arma contra la desinformación, antídoto contra el alzheimer y fertilizante contra la ignorancia y la depresión. Si tienes tiempo para quejarte de las malas decisiones que se toman en tu país, el contenido que tu familia consume para entretenerse o los temas de las pláticas de la carnita asada, toma una decisión distinta. Trae a la mesa un tema nuevo, desconocido y sobre todo, que a tí te apasiona.
Los seres humanos reaccionamos a las emociones.
Te aseguro que aunque tu papá no entienda nada de Marketing Digital, cuando te escuche explicando la importancia del túnel de conversión en campañas de redes sociales, seguro verá sus interacciones en instagram con otros ojos. Casi puedo apostarte que algunos días después regresará con algún comentario al respecto, una observación sobre la interfaz o la experiencia de usuario. Tocará compartirle más, preguntará más. Así funciona el conocimiento. Construyendo unos sobre los otros.
Así que ya sabes, #nuncaparesdeaprender porque aquello que te enriquece, no sólo te acerca más a tus sueños, sino que despierta a aquellos que te rodean. En vez de contarme qué estás aprendiendo hoy, mejor déjame en los comentarios a quién y cómo se lo estás compartiendo. Quién sabe, quizá la siguiente gran competidora de Sillicon Valley esté sentada viendo un talk show de moda, esperando ese chispazo de conocimiento para conectarlo todo.
Curso de Estrategias para Aprender en Línea Efectivamente 2019