Cómo ayudar a quien se encuentra en una crisis emocional

Una de las tareas transversales de los líderes es reconocer y entender las características de las personas que lidera. Establecer lo que alguien puede aportar puede ser relativamente simple, distinguir las características positivas también es sencillo, pero reconocer y responder a los problemas u obstáculos de cada individuo es algo más complejo, o por lo menos, es algo para lo que no estamos tan preparados.

Como líderes, a muchos nos ha pasado que, al saber que alguien cercano está pasando por una situación difícil, en algún momento hemos pensado:

• “¿Y yo ahí qué debo hacer?”
• “¿Hasta dónde llego?”
• “Es que yo de verdad no soy bueno para estas cosas, no sé qué decir”

Y es probable que, guiados por nuestra propia incomodidad o pensamientos, hayamos elegido evitar conversaciones o aproximaciones con esa persona que podrían habernos ayudado a responder de manera efectiva ante estas situaciones. Esta elección, por supuesto, nos alivia la tensión en el momento, pero trae consecuencias para nosotros, para la persona implicada y tal vez también para el equipo en el mediano y en el largo plazo.

¿Por qué es importante atender a un problema emocional de alguien de tu equipo?

Una crisis emocional desatendida o atendida de manera ineficaz puede poner en riesgo grave a la persona. Un problema de salud mental desconocido puede tener un impacto crónico sobre la persona y también sobre la dinámica con aquellos que la rodean. Una respuesta guiada por el miedo o el desconocimiento puede representar para nosotros mismos como líderes, una incomodidad emocional sostenida en el tiempo.

Trabajar con seres humanos implica necesariamente estar expuesto a las emociones, a las situaciones difíciles y a las respuestas impredecibles. Con una complicación adicional: para todas, sí, todas las personas, las situaciones difíciles son diversas, las sentimos distinto y respondemos de manera diferente a ellas. Esto quiere decir que no es tan simple como solamente preguntarnos “yo qué haría en ese caso, yo cómo me sentiría o cómo me gustaría que los demás se comportaran si me a mí me estuviera pasando eso”.

¿Qué debemos tener en cuenta cuando ayudamos a otros?

Lo primero es hacer una lectura diferenciada del otro para poder reconocer su experiencia y sus necesidades. Esto se suma a otra condición que complica un poco más el panorama: ser un buen líder necesariamente implica responder de manera efectiva a estas condiciones inherentes a los seres humanos.

Los líderes sobresalientes logran reconocer las emociones en sí mismos y la relación que estas tienen con su forma de pensar y decidir. Pero además, logran también reconocerlas en los demás y esto se convierte en una herramienta clave para tomar mejores decisiones y responder de manera adecuada en momentos complejos.

Es posible que suene difícil, amorfo, intangible, pero afortunadamente ahora tenemos información y herramientas que la ciencia ha probado que son efectivas para hacerle frente a estas situaciones emocionales críticas. Y es que sabemos que tal vez lo más difícil de manejar de este tipo de situaciones es no tener objetivos o información que conduzcan nuestra manera de hacerlo. Es decir, tratar de hacer algo para lo que no estamos capacitados es estresante, desgastante e incluso riesgoso.

¿Cómo podría aprender las herramientas necesarias para manejar este tipo de situaciones?

El Curso de Introducción de Primeros Auxilios Psicológicos para Líderes y el Curso de Prevención y Manejo de Emociones y Conductas de Alto Riesgo, proporcionan elementos básicos y prácticos para proceder de manera efectiva ante problemas y crisis emocionales. Se ha demostrado que una atención oportuna de este tipo, así no sea prestada por un profesional en salud mental, podría prevenir problemáticas más graves y crónicas para la persona que experimenta una crisis emocional.

Por medio de estos cursos podrás aprender qué es una crisis emocional y cuáles son sus manifestaciones usuales, cómo te puedes preparar y las condiciones del contexto para poder atender la crisis. Además, revisarás los aspectos que pueden contribuir al desarrollo de una crisis personal y construirás un protocolo de primeros auxilios psicológicos ajustado a las condiciones específicas del contexto.

Algunas de las herramientas que aprenderás son:

1. El reconocimiento de las emociones como herramienta de regulación emocional: sabemos que el primer paso para la regulación de las emociones es reconocer qué estamos sintiendo, nombrar la emoción e identificar la intensidad con la que la estamos experimentando.
2. La validación emocional: cuando comunicamos que lo que está sintiendo la otra persona tiene sentido dadas las características particulares de la situación que está viviendo y su historia de aprendizaje normalizamos experiencias emocionales que pueden resultar incómodas.
3. Diferenciar entre las necesidades inmediatas y los pensamientos que tenemos sobre el futuro: reconocer entre lo que está pasando y lo que estás anticipando qué podría llegar a ocurrir en el futuro es fundamental para elegir tus comportamientos basándote en objetivos y no actuar a partir de la emoción intensa que estás experimentando.

Sumado a las anteriores, en estos cursos conocerás diferentes estrategias de manejo para abordar situaciones que pueden ser desafiantes en un contexto organizacional. Conocerás sobre el suicidio y los mitos que existen a su alrededor, así como los factores para identificar el riesgo y estrategias para abordar de manera efectiva la manifestación de intenciones de autolesión. Abordarás una serie de herramientas que facilitarán el diseño e implementación de programas o planes de prevención de problemas de salud mental en tu equipo de trabajo.

Por eso, te invito a que te inscribas a los dos cursos y a que aprendas las herramientas necesarias para poder acompañar a las personas a tu alrededor en situaciones de crisis.