Eres absolutamente brillante en Listening, Reading and Writing, pero cuando te piden hablar inglés, ¡todo se te olvida! Si te sentiste identificado con esto, ¡sigue leyendo!
Muchos estudiantes del idioma inglés, al estar demasiado preocupados por los “errores” que cometen al hablar o demasiado atemorizados para siquiera intentarlo, se olvidan de por qué empezaron a aprender en primer lugar: para poder comunicarse efectivamente con otras personas.
Debemos recordar que la comunicación es un proceso de intercambio en el que el emisor manda un mensaje y el receptor emite una respuesta para confirmar que ha comprendido el mensaje. Es decir que, el propósito último del proceso de comunicación–sea en el idioma que sea–, es darnos a entender, compartir nuestro mensaje y crear significados compartidos con quienes tenemos dicho intercambio.
Visto de esta manera, hablar no solo significa expresar, sino también comunicar ideas o sentimientos para llegar a puntos de encuentro; hablar es relacionarse. Y lo que hará que este proceso sea exitoso es la intención que tenga el emisor de transmitir sus ideas a su receptor de la forma más clara posible para que este pueda llegar a entenderlo.
Como dice el viejo dicho: la intención es lo que cuenta. Tal vez a la hora de atreverte a hablar inglés la forma no sea perfecta, pero si el mensaje llegó y fue comprendido por nuestro oyente, entonces ¡misión cumplida! El error no está en no hablar un inglés perfecto, sino en no atreverse a intentarlo, ya que eso es lo que verdaderamente nos priva de la oportunidad de llegar a ser escuchados y de poder relacionarnos con otros.
Y ahora que quedaron fuera del juego las excusas para no hablar inglés, veamos lo que sí podemos hacer para mejorar en Speaking.
El idioma inglés tiene aproximadamente 44 fonemas: 24 sonidos consonantes y 20 sonidos vocales. Aunque, esta cifra puede variar dependiendo el acento.
El estudiar dichos sonidos de manera individual nos permite entender qué y cómo debemos usar nuestro sistema fonador, en especial nuestros órganos de articulación (paladar, lengua, dientes, labios y glotis), para asegurar la producción correcta de cada uno de los sonidos que componen las palabras que estamos utilizando para comunicarnos.
Pronunciar incorrectamente tan solo un sonido puede alterar completamente la palabra o el mensaje que queremos transmitir.
Es por esto que estudiar fonética nos permitirá tener una mayor precisión a la hora de hablar inglés y así evitaremos cometer errores de pronunciación. Acostumbrarnos al sistema de sonidos del idioma que deseamos dominar nos permitirá lograr estas distinciones sutiles entre palabras y también nos resultará más fácil neutralizar nuestro acento.
Pablo Picasso, el famoso pintor y escultor español, tiene una frase célebre que nos permite entender la autenticidad y genialidad de su arte: “Aprende las reglas como un profesional, para entonces romperlas como artista”. Es decir, primero hay que aprender y practicar todas las técnicas existentes e incluso imitar a los grandes exponentes, para después tener la libertad de encontrar un camino propio.
Esto también aplica a la hora de aprender otro idioma: si respetamos y memorizamos todas las reglas de la lengua que deseamos aprender, eventualmente podremos romperlas, tal como lo hacen los nativos.
Ejemplo de cómo los nativos rompen una regla del inglés
Los hablantes del idioma inglés, por ejemplo, suelen estresar o enfatizar ciertas palabras dentro de las oraciones para resaltar aquellas que contienen la información más importante. Estas son mejor conocidas como content words (sustantivos, verbos, adjetivos, adverbios, etc.).
Por supuesto, esta regla no está labrada en piedra. De hecho, los hablantes de esta lengua a menudo optan por romperla para darle énfasis a aquellas palabras que le dan estructura a las oraciones, es decir, a las function words (artículos, pronombres personales, preposiciones, etc.)
Esta es tan solo una de las múltiples maneras en que los angloparlantes rompen sus propias reglas para enfatizar, añadir información o darle foco a una idea en particular. Darle un tono especial a ciertas palabras no solo permite que el oyente se quede con la información más valiosa o que entienda con mayor claridad lo que el emisor quiso decir, sino que es una de las características que le dan al idioma su musicalidad tan particular, su ritmo. En definitiva, hablar inglés es todo un arte.
¿Listo o lista para que tu inglés avance al siguiente nivel?
En el Curso de Inglés Intermedio: Pronunciación aprenderás a:
Si comenzaste a aprender inglés con el objetivo de comunicarte de manera efectiva con personas de todo el mundo, recuerda que lo más importante no es hablar un inglés perfecto de la noche a la mañana, sino hacer todo lo que esté en tus manos para mejorar día a día para que tus oyentes comprendan lo que quieres comunicarles. Perderle el miedo a hablar y la práctica diaria te permitirán cumplir tus metas.
Hazme saber en la sección de comentarios: ¿admiras el inglés de algún conocido, celebridad o figura pública? ¿Qué es lo que te llama la atención de cómo habla el idioma?
See you in the course! Y recuerda: ¡nunca pares de aprender!
A mi me ha ayudado mucho para mejorar mi fluidez el decir frases y pequeños textos en voz alta y repetirlos varias veces (escuchando a un nativo decirlo previamente).
Excelente post, este dentro de 2 meses me toca el B2 y espero aprobarlo 😁
Uff yo recién acabo de comprar el paquete, y me alegra ver buenos comentarios.
tips para mejorar el listening 😳
A mi me sirve oir podcasts!!