Porque aparentemente el 2020 no puede estar ni un solo día sin darnos pésimas noticias, hoy falleció el icónico guitarrista y leyenda de la banda Van Halen, Edward “Eddie” Van Halen, a los 65 años.
Van Halen es una de las bandas de rock más importantes de todos los tiempos. Nacida en la década de los 70 y con 12 discos en su haber (el último lanzado en 2015), han vendido más de 90 millones de copias en todo el mundo, además de ser miembros del Salón de la Fama del Rock y autores de canciones que viven en la memoria de casi cualquiera, como Jump o Panamá.

Uno de los mayores atributos de la banda era, sin duda, la impecable y súper reconocible guitarra de Eddie. Sus riffs, solos y la manera en que la incorporaba en las canciones lo hicieron un emblema y un grande entre los grandes; la propia revista Rolling Stone lo seleccionó como el octavo mejor guitarrista de todos los tiempos.
Su método de tocar, prácticamente inventado por él, llamado tapping ha sido imitado por otros grandes músicos, pero jamás igualado. Consiste en hacer grandes solos tocando la guitarra con los dedos de ambas manos, en lugar de usar plumillas. Acá te dejo una muestra de lo impresionante que podían ser Eddie Van Halen y su tapping:
El músico fue diagnosticado con cáncer de garganta hace más de 10 años, y hoy, martes 6 de octubre, su hijo comunicó a través de Twitter que su padre había “perdido la batalla”:
“No puedo creer que estoy escribiendo esto, pero mi padre, Edward Lodewijk Van Halen, perdió su larga y ardua batalla contra el cáncer esta mañana. Era el mejor padre que pude pedir. Cada momento que compartí con él, fuera o dentro del escenario, fue un regalo.
Mi corazón está roto y no creo poder recuperarme por completo de esta pérdida.
Te amo muchísimo, Pops”, escribió Wolf Van Halen.

Además de ser un excelente guitarrista, Eddie era una persona sincera y directa. Le gustaba responder las preguntas de la prensa sin aires de grandeza y con una naturalidad y humildad envidiables.
En varias ocasiones dejó claro que no se sentía una estrella de rock y que no tocaba por la fama o el dinero, sino que simplemente lo hacía porque era su pasión., y que su guitarra era una extensión de su cuerpo a la que estaba ligado de manera emocional y espiritual.
A Eddie hay que apreciarlo no sólo por sus canciones, sino por las enseñanzas que dejó fuera del escenario y los estudios de grabación. Para mí, la más grande de éstas es la de la perseverancia; la de practicar y practicar hasta alcanzar tus metas.
Una vez en una entrevista le preguntaron a Eddie cómo había logrado ser uno de los mejores guitarristas del mundo. Si acaso había nacido con un don o qué se necesitaba para lograrlo. Su respuesta fue tan sencilla como cierta:
“Práctica. Pura y sola práctica. Lo único especial que tengo es que practico todo el tiempo que puedo. Desde joven solía sentarme al borde de mi cama con unas cervezas y tocar por horas. Mi hermano (Alex Van Halen, co-fundador y baterista de la banda) solía salir, irse de fiesta o con chicas, y regresar hasta las 3 am. Cuando él volvía, yo seguía ahí, tocando para mí”.

Solemos ver a nuestras y nuestros ídolos como semi-dioses. Humanos con capacidades extraordinarias a quienes la vida les regaló dones espectaculares que los han hecho llegar a donde están. Y, aunque sí existen personas con ciertas diferencias que les facilitan triunfar, en la mayoría de los casos es la práctica y el empeño lo que les hace llegar a donde están.
Eddie llegó a tocar para estadios repletos de gente, cientos de miles de personas se emocionaron al escuchar las notas de su guitarra en vivo y millones viven su día a día escuchando sus creaciones. Pero empezó tocando para él mismo.
Incluso declaró varias veces que, ya siendo famoso y teniendo un renombre como el suyo, seguía practicando en cada momento posible: “Luego de las giras o cuando tengo un tiempo libre en mi casa, me encierro y toco guitarra por dos o tres horas sin parar”.
Se esforzó todos los días y no se cansó de trabajar para llegar a ser quien quería ser.
“Si quieres ser una estrella de rock o sólo ser famoso, sal corriendo a la calle desnudo. Seguro saldrás en las noticias o algo parecido. Pero si quieres que la música sea tu estilo de vida, entonces toca, toca ¡y toca! Y eventualmente llegarás a donde quieres estar”, dijo en alguna otra ocasión.

Esto no sólo aplica a la música, sino a cada aspecto de la vida en el que queramos triunfar. Si quieres ser el o la mejor en algo… sólo hazlo. Practica, esfuérzate, trabaja para serlo. Y quizás algún día serás tan grande como el mismo Eddie Van Halen, en paz descanse.
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