En días pasados, las redes sociales hicieron alusión a la noticia de que “Elon Musk compró Twitter por 44 mil millones de dólares” desatando una ola de debates sobre el futuro de esta red social. Hay quienes dijeron que se mudarían a otra plataforma, otros festejaron la noticia, pero ¿será que el magnate de Tesla puede pagar esa adquisición?
La respuesta parece obvia, ¿cierto?, pero no es tan simple que digamos. Se calcula que la fortuna de Elon Musk supera los 210 mil millones de dólares; sin embargo, esta cantidad de dinero no es líquida, gran parte de su riqueza se encuentra distribuida en acciones de sus empresas, como Tesla y Space X, que sin duda no querrá perder.
Sabemos que Elon pagará en efectivo 21 mil millones de dólares y el resto será financiado por distintos organismos a los que piensa pagar con los ingresos generados por Twitter. Interesante, ¿no?
¿La deuda es buena o mala?
Muchas personas creen que endeudarse es malo y aunque es cierto que existen gastos muy nocivos para nuestras finanzas, también hay deudas que nos ayudan a multiplicar nuestro patrimonio. Todo depende del manejo que hacemos del crédito.
Una deuda es un compromiso de pago y mediante ella podemos comprar desde unos zapatos hasta una casa o incluso una red social, como en el caso de Elon Musk. Para asegurarnos de que el uso que estamos haciendo del crédito es el adecuado, es crucial conocer la diferencia entre un gasto y una inversión.
Cómo saber si estamos haciendo un gasto o una inversión
Una forma simple para identificar un gasto es ver si lo que estamos adquiriendo perderá valor con el paso del tiempo, dejará de existir o no nos generará ingresos, por ejemplo: ropa, alimentos, suscripciones a plataformas de entretenimiento, etc. En estos casos hablamos de un gasto.
En cambio, nos referimos a una inversión cuando lo que adquirimos aumentará nuestro patrimonio, es decir, que nos hará obtener ingresos. Por ejemplo: una casa cuyo valor aumentará con los años, una computadora para trabajar o una suscripción a Platzi.
Los gastos e inversiones son necesarios en nuestra vida, el problema es que no siempre tomamos buenas decisiones al hacer una compra. Quizá pagamos a un plazo de 18 meses una camisa que dejará de ser útil en menos de un año o solicitamos un préstamo para realizar una inversión que no nos dará suficientes beneficios para cubrir la deuda.
Cómo podemos tomar mejores decisiones al adquirir un crédito
A veces tenemos que pedir un crédito para sacar nuestros proyectos adelante y es una buena decisión siempre y cuando…
1. Evitemos el crédito informal
El crédito informal es aquel que se encuentra fuera de la legislación, por lo que no está regulado y suele tener tasas de interés muy altas que muchas veces lo hacen imposible de pagar.
2. Cuidemos nuestro historial crediticio
El historial crediticio es un informe que lleva el registro de las operaciones que hemos efectuado a crédito y es utilizado por instituciones financieras, prestamistas o cualquier lugar al que solicitemos un nuevo crédito para evaluar si deben otorgarlo o no.
3. Aprendamos a manejar nuestra tarjeta de crédito
La tarjeta de crédito es una herramienta que nos permite financiar compras sin necesidad de desembolsar efectivo, lo cual es muy cómodo, sin embargo, debemos tener presente que no es una extensión de nuestros ingresos, es una deuda que tarde o temprano tenemos que pagar.
4. Aseguremos que la utilidad de la deuda es mayor al costo
Antes de endeudarnos deberíamos analizar si obtendremos un beneficio por el que valga la pena obtener un crédito y pagar sus intereses. Por ejemplo, si solicitamos un préstamo para construir e impulsar un negocio, deberíamos asegurarnos de que las ganancias sean mayores a los intereses del préstamo que debemos pagar.
Estos son solo algunos consejos que nos ayudarán a tomar mejores decisiones en cuanto al crédito, espero que sean útiles. Para conocer más herramientas sobre este tema, visita el Curso para manejar tu deuda, en el cual aprenderás a manejar mejor tus finanzas personales, especialmente en cuanto al crédito.
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