Vamos a ser sinceros: hablar en público es una habilidad necesaria y, aunque algunas veces nos asusta, es importante que la desarrollemos para convertirnos en profesionales integrales.
Hablar en público no se refiere a ser capaces de leer un discurso frente a un público específico. Esta habilidad está más relacionada con tener la capacidad de comunicar ideas de manera clara, persuadir a nuestro público e influir en las decisiones que ellos toman.
Para lograr estos objetivos debemos enfocarnos en pulir varios detalles, como los temas que seleccionamos, el lenguaje que usamos, los gestos que empleamos e incluso las audiencias a las que nos dirigimos.
Aunque esta destreza sea un reto, los beneficios de hablar en público de manera efectiva son incalculables. Conocer estos beneficios puede motivarnos a trabajar en esta habilidad y seguir creciendo profesionalmente.
Por un lado, hablar en público nos puede ayudar a mostrar el conocimiento que tenemos sobre un área. Ahora, si además de tener este conocimiento somos capaces de comunicarlo de manera efectiva, podremos crearnos un perfil profesional muy interesante dentro de nuestra industria.
Si logramos hablar sobre lo que sabemos podremos, por ejemplo, participar en mayor medida en eventos relevantes. Sin duda, eso nos ayudará a ser más reconocidos y a convertirnos en un referente para el sector en el cual nos desenvolvemos.
Por otro lado, si nuestro interés profesional es convertirnos en líderes dentro de un equipo, las habilidades de comunicación jugarán un papel muy importante en el éxito de este proyecto. Y definitivamente en este caso podrías tomar el curso de oratoria ¡que ya está en Platzi!
Los líderes son personas que han logrado desarrollar sus estrategias de comunicación de manera efectiva. Estos perfiles necesitan comunicar en todos los niveles: reuniones de uno a uno, reuniones con el equipo o con audiencias aún más grandes.
Finalmente, si aprendemos a hablar en público de manera efectiva, seremos capaces de persuadir a las personas que nos escuchan y, de esta manera, influenciar sus decisiones.
De acuerdo con Warren Buffet, desarrollar la habilidad de hablar en público puede aumentar nuestro valor como profesionales hasta en un 50%. Así que, en definitiva, cualquier profesional debería preocuparse por invertir en este aprendizaje.
Hay muchas estrategias que podemos aplicar para desarrollar estas competencias. Lo más importante es comprometernos a incluir estas estrategias en nuestras rutinas diarias. Acá van algunos tips útiles para que empieces:
En primer lugar, debemos dominar el tema del que vamos a hablar. Para esto es importante que preparemos lo que vamos a decir y que estemos auténticamente familiarizados con dicha temática. La audiencia es perspicaz y puede notar cuando no tenemos un buen dominio de lo que estamos hablando.
Una manera efectiva de prepararnos para dar una charla es el uso de una presentación o de tarjetas que nos permitan referenciar los puntos importantes de lo que queremos decir. Otra forma es ensayar de manera individual o con otra persona para recibir retroalimentación. Grabar estos ensayos es una buena idea, ya que es una forma de analizar e identificar nuestras fortalezas y debilidades.
Las audiencias pueden ser aterradoras. A veces, cuanto más grande es la audiencia, más difícil se torna la comunicación que queremos establecer. Sin embargo, implementar alguna estrategia para romper el hielo nos ayudará a eliminar la tensión y la ansiedad.
Hay muchas formas de romper el hielo y lograr una mejor respuesta de la audiencia. Una de ellas es contar un chiste. Puede sonar extraño, pero esta estrategia nos puede ayudar a reducir la ansiedad y la tensión que sentimos cuando nos aproximamos a una audiencia. Una variación interesante es contar una anécdota o una historia personal, esto nos permite crear un vínculo emocional con quienes nos escuchan. Finalmente, hacer una actividad introductoria que requiera la participación del público, nos acercará a la audiencia. No tiene que ser algo complejo: con algunas preguntas que el público pueda responder será suficiente.
Las palabras que utilizamos en una charla también tienen un impacto importante en la respuesta de nuestra audiencia. Lo ideal es encontrar el lenguaje adecuado; pero, sin importar quienes nos escuchan, hablar de manera simple nos ayuda a ser más empáticos con el público.
Al enfrentarnos con una audiencia debemos tener en cuenta que no solo el contenido de nuestra charla es importante. Nuestro cuerpo muestra información relevante para quienes nos escuchan.
Los gestos ayudan a la audiencia a comprender mejor el mensaje que intentamos enviar. La concordancia de nuestros movimientos refuerza las ideas y permiten una mejor recordación de las mismas.
De la misma forma, el lenguaje corporal nos ayuda a generar una mayor reciprocidad con el público. Si somos enérgicos, es más probable que la audiencia tenga una buena actitud y respuesta a lo que intentamos comunicar.
También es importante revisar con cuidado la forma en la que movemos los brazos, e incluso los gestos que hacemos cuando hablamos. Los brazos siempre deben estar abiertos, de manera que la audiencia se sienta bienvenida e incluida.
Y esto no es todo. Existen muchas otras formas en las que se puede trabajar para desarrollar habilidades de comunicación, y en especial tu capacidad para hablar en público. Si te interesa conocerlas te invito a que tomes el Curso de Cómo Hablar en Público de Platzi, en platzi.com/publico, y comiences a aplicar todas estas estrategias en tus charlas.
