Cuando conoces el sentimiento de emoción y motivación en el trabajo que realizas, tu vida se dirige hacia
el objetivo que siempre has soñado. Sin embargo, la emoción inicial se desvanece. Quieres aumentar el tráfico de tu blog o web, pero cada vez es más difícil que te sientes y comiences a escribir. Los días e incluso las semanas, van pasando.
Esos objetivos tan ambiciosos con los que has soñado, a día de hoy no son más que fantasías en tu cabeza. Incluso te sientes culpable por no seguirlos y te repites constantemente
“nunca conseguiré esos objetivos”,
“no tengo suficiente empuje”,
“soy un fracasado”,
“tengo de dejar de ser tan vago”.
Pero tengo noticias para ti:
Tus sueños no tienen que esfumarse como el humo de las hogueras. Y te lo demostraré en este artículo; en el que aprenderás:
- Por qué aclarar tus objetivos amplificará tus resultados
- Cómo alcanzar los objetivos midiendo tu progreso
- Cómo descomponer los objetivos en otros más pequeños, logrando que sean más manejables
- Cómo prepararte ante inevitables contratiempos que podrían perjudicarte
- Un plan de acción, paso por paso, para que puedas comenzar hoy mismo a conseguir tus metas
Paso 1: Establece el objetivo paso a paso
Determinar el resultado que queremos lograr es el primer paso. El objetivo a conseguir marca el resultado final, y por lo tanto, la dirección en su conjunto. Cuando pienses cuál va a ser este objetivo, es muy importante que seas claro y concretes
qué es lo que realmente quieres alcanzar. Las reglas de oro que debes saber, son dos:
Los objetivos vagos generan resultados mediocres, mientras que los objetivos específicos amplifican los resultados.
¿Por qué? Porque los objetivos vagos, en realidad, no son objetivos, son deseos. Ejemplo:
“Quiero escribir un blog con regularidad”, es un objetivo vago. No obstante, si quieres convertirlo en un objetivo específico, podrás hacerlo respondiendo tres simples preguntas:
- ¿Cuál es el resultado que espero alcanzar si blogueo con ‘regularidad’?
- ¿Qué quieres decir con ‘regularidad’? ¿Cada día? ¿Una vez a la semana? ¿Una vez al mes?
- ¿Cuándo quieres obtener este resultado?
Estas preguntas ayudarán a que ese objetivo vago se convierta en uno específico, como en el siguiente:
“Quiero escribir dos posts cada semana, para conseguir 500 subscriptores dentro de los próximos 90 días”. Al ser tan específico, tendrás una idea mejor de
qué pasos necesitas incluir en tu plan de acción.
De esta forma, podrás convertir el objetivo que has deseado, en una realidad. El período de tiempo que he elegido para este ejemplo,
90 días, es muy amplio como para que nuestro cerebro pueda visualizarlo. Por ello, el siguiente paso que necesitas tener en cuenta es
cómo rastrear el progreso.Paso 2: Un método simple para mantenerse en el camino
Los objetivos de rendimiento te ayudan a
rastrear y monitorizar el progreso hacia tu objetivo final. Es imposible mejorar el rendimiento si no se tienen unas medidas. Por esto, necesitas que estas metas establecidas sean medibles y rastreables. Echa un vistazo a tu situación actual.
¿Cómo puedes aumentar la posibilidad de alcanzar tu objetivo?
Por ejemplo, si tu meta es conseguir 500 subscriptores dentro de 90 días, un objetivo de rendimiento podría ser:
“Incrementaré el número de artículos invitados por mes de cero a dos”.
A la hora de establecer objetivos de rendimiento, hazte dos preguntas:
- ¿Qué puntos de referencia puedo utilizar para medir mi progreso?
- ¿Cómo sabré si voy por el buen camino?
Descompón tus objetivos en otros más pequeños. Cuanto más manejables sean, más fáciles serán de conseguir.
Paso 3: Piensa en pequeño para alcanzar algo grande
No tener control directo sobre los objetivos finales puede ser desafiante. Por ejemplo, si no puedes controlar cuántos subscriptores nuevos conseguirás cada mes. Incluso si creas un contenido fabuloso y lo promocionas en sitios webs populares, no hay forma de que puedas forzar a los lectores a pulsar el botón de “subscripción”. Otro desafío con el que te puedes encontrar es que sientas que esa meta marcada es inalcanzable.
Echando un vistazo al ejemplo anterior, vamos a examinar este punto. Si en la actualidad cuentas con 50 subscriptores y deseas aumentar su número a 500, este objetivo puede parecer desesperante. Esto es porque
el crecimiento de este lista involucra a muchos factores, por lo que no es algo que suceda de una noche para otra.
Tienes que escribir artículos invitados, conseguir tráfico, crear ofertas llamativas, etc. Sólo pensar en ello puede hacer que te entre el pánico. Una vez que el miedo comienza a golpear en nuestra puerta, es difícil dejar de prestarle atención. Por esto mismo, es por lo que decidimos
descomponer el objetivo final en pequeños pasos. De esta forma, tendrás control directo sobre lo que estás haciendo y será más fácil focalizar tu atención en tus esfuerzos. Este es el momento en el que entran en juego los objetivos de proceso.
A pesar de que no puedas forzar a las personas a subscribirse a tu lista de correo, puedes hacer estas tres cosas:
- Crea el mejor contenido del mundo
- Crea artículos invitados para blogs conocidos y populares relacionados con tu contenido
- Desarrolla una buena reputación, alcanzando a otros bloggers
Los objetivos de proceso serán los peldaños que te conducirán hasta tu objetivo. Si trabajas de forma consistente en ellos, día tras día, alcanzarás exitosamente la meta a largo plazo que te has propuesto. Un objetivo de proceso podría ser:
“Cada lunes entre las 8 pm y las 10 pm, buscaré bloggers, encontraré cuáles son sus necesidades y elaboraré un email para cada uno que incluirá tres ideas de artículos invitados.”¿Mucha información?
Sé que ahora mismo puede parecer demasiada información de golpe. No te preocupes, te voy a explicar el proceso paso por paso. Imagina que tu objetivo final sea alcanzar 500 subscriptores dentro de 90 días. A día de hoy no cuentas con demasiado contenido ni con tráfico, por lo que la mejor apuesta es aumentar el tráfico de la web.
Una forma de hacer esto es realizar artículos invitados en webs que tengan mucho tráfico y sean conocidas. De esta forma, el objetivo de rendimiento será escribir más artículos invitados. Si aún no he escrito ningún artículo invitado, lo mejor será empezar poco a poco, con dos posts por mes. Ahora, necesitas saber cómo medir día a día de forma métrica este objetivo. Y puedes hacerlo así:
Objetivos de proceso
- Cada domingo entre las 5.30 am y las 7 am, lluvia de ideas sobre los temas a tratar en nuevos artículos, y añadirlos al plan del blog o del sitio web.
- Cada lunes entre las 8 pm y 10 pm, buscar bloggers (encontrar cuáles son sus necesidades) y elaborar cuatro emails que incluyan tres ideas para artículos invitados.
- Cada jueves entre las 5.30 am y las 6 am, enviar los emails a tres bloggers.
- Durante la semana (de lunes a viernes), escribir 500 palabras por día.
Paso 4: Prepárate para los contratiempos con un plan de contingencia
Debes considerar que es inevitable que pueda surgir cualquier contratiempo que eche a perder tus planes. Por eso es necesario contar con
un plan que te ayude a afrontar estos malos momentos y salir con éxito de ellos.
Cuando empiezo a planear soluciones a los obstáculos potenciales que me pueda encontrar, me doy cuenta de que – no importa qué suceda – mi progreso no se verá completamente afectado. En lugar de tener que tomar una dura decisión durante un momento crítico, acudo a mi plan de contingencia.
Utiliza el objetivo de proceso,
“Durante la semana (de lunes a viernes), escribir 500 palabras por día” como un ejemplo. Si lo pensamos detenidamente, dos inconvenientes aparecen:
1. Estoy demasiado distraído como para escribir
Si comienzas a distraerte echando un vistazo a tus redes sociales mientras estás intentado escribir, compra un cuaderno especial para tus proyectos de escritura. Hay personas que prefieren utilizar una libreta en lugar de escribir en su ordenador. De esta forma, evitan estar revisando de forma constante las notificaciones de Facebook.
2. No sé qué escribir
Si te aterroriza enfrentarte a la famosa página en blanco, intenta explicar en voz alta lo que quieres escribir. Graba tu voz en el dispositivo móvil, o incluso en un programa que hayas descargado en el ordenador. Una vez hayas terminado, transcribe palabra por palabra lo que has comentado y edítalo tantas veces como sea necesario. Si deseas saber qué escribir, echa un vistazo a
20 formas que te ayudarán a encontrar la inspiración.
Estos sencillos consejos te ayudarán a
establecer y seguir objetivos claros en tu proceso de creación y/o desarrollo. Síguelos todos los días y alcanzarás tus metas. Recuerda que se trata de un proceso repetitivo que tiene que llevarse a cabo una y otra vez hasta lograr tus objetivos. Y, una vez ahí, busca alcanzar otros más ambiciosos.
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