Gracias a la tecnología hoy en día existen múltiples formas de organizar tus ideas, pensamientos y responsabilidades. Sin embargo, cada vez más personas están regresando de formatos digitales a formatos físicos para implementar sistemas de organización como el Bullet Journal (BuJo).
El Bullet Journal es un sistema analógico de organización personal que fomenta tu creatividad al permitirte personalizarlo a tu gusto, el mismo, pasa del modelo antiguo de un cuaderno físico a un todo en uno, que incluye: planificador diario, libro de notas y agenda.
Este mecanismo fue creado por Ryder Carroll, para lidiar con su ADD (Attention Deficit Disorder por sus siglas en inglés) y ha sido tan exitoso que millones de personas ahora lo utilizan también para enfocarse y organizarse.
A continuación te detallo las 3 prácticas que hacen el sistema de BuJo efectivo y además te enseñaré cómo puedes comenzar a organizarte con tu BuJo hoy.
Si has usado un cuaderno para tomar notas importantes, probablemente encuentras párrafos largos de texto sin una estructura clara, ideas en medio de datos, notas o actividades sin seguimiento y prioridad y mucho contenido difícil de encontrar. El BuJo es mucho más claro y fácil de seguir porque al ingresar información, utilizas símbolos y notas resumidas; además, utiliza un enfoque minimalista para organizar información.
Los tres símbolos principales que debes recordar al momento de ingresar información en tu BuJo son:
Bullet de punto: para tareas, cosas que debes hacer.
Bullet de círculo: para eventos, experiencias que quieres documentar.
Bullet de línea: para notas, información que no quieres olvidar.
Cuando empleas cada uno de ellos, utilizas palabras clave para hacer cada segmento tan corto como sea posible pero manteniendo un significado.
Debes llevar tu BuJo donde estés y conforme vayas avanzando en tu día y completando cada tarea pones una X sobre el bullet de la tarea que terminaste. Hay ocasiones en las que no podrás completar todas las tareas que te propusiste para ese día y eso nos lleva a la segunda práctica del sistema.
Puedes pensar en migración como el ejercicio de mudarte de casa y decidir qué cosas de tu habitación o closet deseas llevar contigo a tu nuevo hogar. Cuando te mudas es casi siempre el único momento en el que ves todas tus cosas y piensas “¿realmente necesito esto?”.
En tu BuJo, tu plan diario es tu hogar actual y al final del día debes migrar las tareas no completadas a su nuevo hogar, sea este tu plan diario del día siguiente, tu plan del mes actual o tu plan del futuro.
Esta es una de las mejores características del BuJo, ya que la mayoría de sistemas de organización de tareas puede permitirte crearlas con facilidad, pero también omitirlas. En el BuJo te aseguras que ninguna tarea sea ignorada, porque te obliga a reescribir cada tarea hasta que la misma sea completada. El obligarte a ver de nuevo las tareas que no completaste y analizar si realmente las debes cumplir, te ayuda a evitar acumular tareas innecesarias y ser más eficiente con tu tiempo.
Si identificas una tarea que ya no es relevante la puedes tachar pero si decides moverla para el día siguiente pones un símbolo de > sobre la misma y la vuelves a escribir en tu plan del día siguiente. Si no podrás completarla al día siguiente pero deseas hacerla durante el mes en el que estás, puedes poner el símbolo de > y escribirla en tu plan mensual. Finalmente si es una tarea que deseas hacer más adelante en el año, puedes poner el símbolo < y reescribir la tarea en el plan del futuro en un mes en específico.
Te preguntarás qué es eso del plan mensual y el plan del futuro. El plan del futuro es una sección de 4 páginas al inicio de tu BuJo que contiene los 12 meses del año. Si migras una tarea al mes de septiembre por ejemplo, cuando llegue el mes, debes transferir todas las tareas que escribiste en ese plan hacia tu plan mensual actual y de esta manera aseguras que no se te escape ninguna.
Lo mejor del BuJo es que siempre sabes dónde poner tu siguiente tarea, evento o nota. Por ejemplo, si se te viene a la mente un proyecto y comienzas a crear un boceto en la siguiente página disponible (ej. pág. 20 y 21) y luego retomas tu idea unas semanas después en la próxima página disponible (ej. pág. 35 y 36), claramente hay una brecha entre un boceto y otro. La mejor manera de mantener un orden y dar seguimiento al mismo es a través del índice del BuJo.
El índice es una tabla dinámica de contenidos al inicio de tu BuJo. En él muestras las páginas de tu plan del futuro y todos tus planes mensuales, pero también guarda la ubicación de tus proyectos y listas especiales.
Cuando comienzas a escribir en una hoja nueva, escribes el número de página al final de la misma, entonces cuando estás escribiendo una nota sobre un proyecto específico o una lista de compras, simplemente escribes el número de página en el índice. Si comenzaste en la página 12 y luego la continuaste en la página 22, en el índice pones “lista de compras: 12, 22.” Mientras mantengas un registro de tus notas en el índice, siempre sabrás dónde ubicar colecciones clave de información.
El registro rápido, la migración y el índice son el fundamento del método de BuJo y lo convierten en una herramienta simple y poderosa para organizar tus acciones, ideas y reflexiones en un libro físico.
A continuación te detallo las 5 actividades con las que puedes iniciar tu BuJo hoy.
Conforme vayas trabajando y alimentando tu BuJo verás como te vas sintiendo más en control y organizando de forma más eficiente tu día.
Finalmente, te invito a que tomes nuestro Curso para Organizar tu Vida con Bullet Journal donde aprenderás mucho más sobre este maravilloso sistema y cómo personalizarlo a tus necesidades y prioridades para sacar mayor ventaja y gestionar de forma más eficiente tu tiempo y energía.
El Bullet Journal es un método de organización que aprendi hace años y que me ha servido de mucho, lo mejor es que puedo adaptarlo a mis necesidades.
Agenda + introspección + centralización de ideas + enfoque. ALL-IN-ONE. Un curso sensacional que no os debéis perder! 🪄
Voy a aprovecharlo para mejorar y sacarle provecho para cumplir con todas las tareas y actividades que tengo.
Desde que lo conocí lo sigo usando hasta el día de hoy