Rock on the code - Hoy, 13 de julio, es el día mundial del rock

Ah… el rock. Esa música que representa la rebeldía y energía de la juventud. La actitud de poder lograr lo que sea, de vivir a flor de piel tus anhelos y sueños, de ser un(a) rockstar en el área que quieras.

Ese perfecto acompañante para una tarde/noche de código a lo que marca, ya sea cierre de sprint o proyecto final de algún curso, tomando pausas para cantar a grito herido o simular los sentidos solos de guitarra de tus canciones favoritas acompañando ese momento de un buen debug o de escribir los comandos que te harán rockear ese objetivo, o bueno, eso ha significado para mí desde hace bastante tiempo.

Desde la adolescencia en el colegio que escuché a los Guns N’ Roses (quienes pronto se presentaran en Bogotá este año) y su tema “Don’t Cry”, pasando por la graduación de once entonando “We Are The Champions” de Queen junto a mis compañeros al unísono y durante todo el transcurso de mi carrera universitaria, el rock se convirtió en un estilo de vida.

Y es que al ritmo de las dominantes baterías que marcaban el tempo de aquella época y su premura, conocí amigos increíbles que aún perduran y acompañé toda esa etapa llena de retos, altos y bajos, con buenas tonadas que me hacían albergar esperanza, pero también desahogar la ira y la frustración ante aquel: `Null Pointer Exception’ que surgía de imprevisto en las últimas pruebas del software que estaba construyendo

El rock no es solo la música, es todo un movimiento social de cambio.

El rock surgió en la época de los 50, después de dos fatídicas guerras donde la humanidad sentía decepción de su especie. Surgió como un grito de arte para expresar aquella naturaleza destructiva que se alberga en nuestro interior y construir a partir de ella algo hermoso, algo que ha perdurado generación tras generación, nos sigue acompañando y nunca morirá.

Cómo olvidar canciones como “We Will Rock You” de Queen recordadas por millones de personas con tan solo escuchar su intro de pisadas y aplausos. O “Sweet Child o Mine” con ese intro legendario de la guitarra Gibson Les Paul de Slash que la mayoría reconoce 5 segundos después de que comienza.

Tanto el movimiento del Rock como sus canciones, nos han recargado de energía, nos han dado la confianza de que cada uno de nosotros, desde nuestra unicidad, podemos cambiar el mundo y rockear con nuestra mejor actitud cada reto, cada prueba.

El rock nos ha empoderado y hecho saber que nadie nos puede hacer a un lado u opacarnos; que nuestra voz y nuestro mensaje interno tiene poder transformador y que con cada línea de código que escribimos podemos generar ese cambio, ya sea para lograr completar el sprint de nuestro equipo o para completar ese MVP de nuestra idea de emprendimiento que creemos firmemente que podrá transformar vidas y cuyo proceso estamos comenzando.

¡Hoy, 13 de julio, es día mundial del rock!

Te invito a que celebremos este bello género musical, escuchando nuestra playlist de rock favorita (si no tienes una, te dejo mi recomendada aquí) mientras rockeamos nuestras actividades laborales como: codificar, debugear, revisar un PR o crear la arquitectura de un nuevo microservicio al igual que nuestros quehaceres diarios: ir al supermercado, lavar los trastes, hacer ejercicio, en fin.

Teniendo en mente que rockear no es hacer un solo y ya, es hacer que la banda completa suene en armonía, servir a los demás con cada pequeña tarea que hagas y conservar ese ímpetu y actitud de que con cada pequeña acción puedes generar cambio en el mundo. Así haremos un verdadero homenaje a este estilo de vida: viviendo con pasión. ¡A por ello, rockers!

PDTA: ¡Compárteme en los comentarios tu canción favorita de rock! Así podremos compartir música y alimentar nuestras playlists.

Abrazo grande.