Sonia Ardila @soniaardila1, es científica de datos y Data Storyteller, profesora épica de Platzi. Sonia combina la estadística, matemáticas, datos e historias para comunicar resultados a sus clientes. Este es el resumen de su charla en PlatziTalks.
Vender no es fácil: requiere talento, empatía y muchas veces incluso capacidad de persuasión, aunque eso tú ya lo sabías. Lo que probablemente no sabes es que existen recursos de comunicación asertiva que, en conjunto con la aplicación de algunos tips, resultan infalibles a la hora de vender.
Así que no importa si tu objetivo es vender un carro o un poco de arena en el desierto, si sabes cómo usarla, la herramienta de storytelling es muy poderosa y es capaz de ayudarte a lograr tus objetivos comerciales. Si quieres aprender cómo usarla no te pierdas el siguiente post.
Cuando presentamos una app a un cliente, por ejemplo, más importante que el lenguaje de programación es el lenguaje de comunicación.
¿Cómo funciona? Pues bien, se trata de encontrar el lado empático del discurso de venta. Así, si quiero vender una app que permite organizar la agenda y el estilo de vida de los usuarios, seguramente mi discurso no debe ser sobre la parte técnica de la app, sino sobre todas las ventajas increíbles que esta puede representar en la vida de los usuarios.
Claro que no siempre nuestro producto es fácil de abordar desde el discurso, así que siempre podemos usar las historias para ayudarnos a llevar a los usuarios al punto en el que los queremos. El storytelling es tan efectivo porque se vale de la búsqueda de las emociones para empatizar con el usuario. El storytelling se trata de vender historias.
¿Por qué nos gustan las historias? Cuando oímos una historia se sincronizan nuestro cerebros: esto se llama acoplamiento neuronal, que es una descarga de dopamina, lo que, en últimas, se traduce en una sensación de bienestar y placer.
Para armar una historia debemos tener un principio, un nudo y un final. ¿Recuerdas las partes del cuento? El mismo principio aplica para el storytelling.
Estas son sus fases:
Presentación o datos: no hay historia si no hay contexto. Para empezar debemos conocer y explorar los datos para evaluar el comportamiento de los usuarios. Los datos son el contenido, pero la forma de los datos nos da el contexto de la historia.
El conflicto: piensa en las características de tu producto y en los sentimiento que quisieras que se generen en los usuarios cuando piensen en lo que tú vendes. Para definirlo sólo debes responder a la pregunta ¿qué sentimiento quieres generar en tu audiencia?
El giro: existe un dato que no se comporta como los demás. Se trata de un plus que hace que tu producto sea diferente a todos los demás.
La solución: es el momento en el que logras tu objetivo. La conclusión natural de la historia debe ser que la mejor solución al problema es, justamente, el producto o servicio que estamos tratando de vender. Por lo general, la carga de empatía del discurso se concentra en este punto. El cierre ideal tiene un call to action, que no es otra cosa que una invitación directa a adquirir el producto.
Entonces, el storytelling es una herramienta que permite vender productos o servicios a través de historias que generan empatía con los usuarios. Debemos conocer lo que vendemos para que crear historias increíbles que nos ayuden en el proceso. Para esto nos valemos de la creación de una historia que tiene inicio, nudo y, por supuesto, un gran final que no es otro que una venta.
Ahora que conoces la utilidad del storytelling para tu empresa o para tu emprendimiento, ¿qué tal si te animas a tomar el curso para lograr ventas con final de cuento de hadas?
Desconocía el concepto de Storytelling, lo tendre presente para un futuro a mediano plazo para llevar acabo mis proyectos