Quiero invitarte a cuestionar la forma en que te refieres a los grupos de migrantes, indígenas y afro-descendientes. En muchos casos son nombrados grupos minoritarios o población vulnerable. Las personas, por definición, no son vulnerables, sino que están en una condición de vulnerabilidad.
Por otra parte, piensa en las personas indígenas que en algunos países o regiones representan un porcentaje importante de la población. México, Guatemala, Bolivia, Perú entre otros quizá sean aquellos donde la población indígena representa un grupo con los que históricamente hemos estado en deuda.
Piensa además en la población afrodescendiente de nuestros países. Como costarricense, fue sorprendente darme cuenta de que no fue hasta 1953 que tuvimos un diputado afrodescendiente en nuestra Asamblea Legislativa y hasta el 2018 una mujer afrodescendiente desempeñó un rol de Vicepresidenta de la República. Peor aún, fue a finales de la década de los 40’s del siglo pasado que personas indígenas pudieron votar y tener derecho a ser electas.
Violación de derechos, representatividad, acceso a empleo, educación y participación política son algunas de las aristas que podemos analizar cuando de la población afrodescendiente e indígena hablamos.
La discriminación no solo se evidencia en la omisión sino en la forma en que se nombra: morenito, negrito, cholito, indio son formas explícitas de discriminación. Si estas palabras aún están en tu vocabulario, es momento de erradicarlas.
A estas poblaciones en condición de vulnerabilidad se han unido personas a las que las condiciones económicas o políticas las han llevado a migrar, ya sea de forma regular o irregular. Nos referimos a condición regular para nombrar a aquellas personas que cumplen con la normativa legal para vivir en el país destino. Condición irregular es la forma correcta de referirse a quienes durante años hemos mal nombrado como “ilegales”.
Ahora imagina por un momento que debes dejar la tierra que te vio nacer, tu familia, tu carrera y todo aquello que te da una identidad y seguridad. Entre todas las diversas formas de migrar, la persona que ingresa en condición de refugio sea quizá una de las más complejas. Según cifras de la ONU, a través de ACNUR (Alto comisionado de Naciones Unidas para las personas refugiadas), a finales del 2019, al menos 82,4 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a huir de sus hogares. Entre ellas hay 20,7 millones de personas refugiadas, más de la mitad menores de 18 años.
“Migrar es como morir y volver a nacer al mismo tiempo”. Escuché esta frase hace poco y me impactó profundamente. Hay muchas razones por las que las personas migran, pero quizá todas tengan algo común: se busca estar mejor y se vive como un duelo.
¿Qué es la interseccionalidad?
Hoy, quiero que conozcas una palabra que quizá escuches por primera vez: “interseccionalidad”. Este vocablo ha sido utilizado principalmente desde el feminismo, pero ha sido extendido en los últimos años para referirse a otros movimientos sociales.
Con ello nos referimos a las relaciones que existen entre diversos factores que intervienen en procesos de opresión y discriminación. No es lo mismo ser una mujer blanca que una mujer indígena o afrodescendiente, no es lo mismo ser una persona migrante de clase alta que una persona migrante en condición de vulnerabilidad socioeconómica. ¿Habías pensado en esto?
Por último, quiero dejarte 3 consejos sencillos para empezar a incluir a estas poblaciones:
Y si al igual que yo, son amantes del buen cine y la literatura, te invito a ver “Green Book” que fue traducida al español como “Una amistad sin fronteras” o a leer la famosa “Carta del Gran Jefe Seattle, de la tribu de los Swamish a Franklin Pierce Presidente de los Estados Unidos de América”.
Por ahí les dejo, mucho en qué pensar!
Esas palabras si bien no están en mi vocabulario las escucho muy seguido 😔 a veces es un poco difícil hablar con estas personas porque se ofenden cuando les explicas el uso incorrecto de sus palabras.
Comparto la portada de la película mencionada, no la he visto pero lo hare 😄
Muchas gracias Eloy por tu apoyo con la portada de la película. ¡Es buenísima! Espero que la disfrutes igual o más que yo.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. El mandato fue creado en 1993 por la Comisión de Derechos Humanos, mediante la resolución 1993/20.
El Relator publica informes anuales sobre racismo, transmite denuncias urgentes y comunicaciones a los Estados sobre casos de racismo, discriminación racial, xenofobia y las formas conexas de intolerancia, y realiza visitas de estudio a los países.
• Fuente:
– Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas (ACNUDH)
BUENA OPCION
Las formas correctas serían persona afrodescendiente, persona indígena y persona en condición migratoria irregular…
Que buen texto y es verdad lo que mencionas. Al final el referirse a alguien con respeto es lo más importante.
Mi pregunta aquí es. ¿ Existe otro término válido ( sinónimo) para referirse a estás personas?
O persona afrodescendiente, persona indígena y persona en condición migratoria irregular, son las únicas ?
Gracias por tu consulta. En este sentido hay personas afrodescendientes que prefieren que les llames “negro” o “negra” porque para ellos esa es su raza y les gusta autoafirmarse de esta forma. Igualmente hay personas que se autodenominan “maya” “bribi”, (el cual es un grupo indígena costarricense), etc., pero es importante primero conocer cómo se autodenominan y si les gusta ser nombrados así por las otras personas y no usar estas palabras desde un lugar que pueda ser considerado discriminatorio.
ES CIERTO