Ya hablamos acerca de qué es FTX y cómo su centralización terminó por impactar negativamente al mercado cripto. Pero, ¿pudimos prever este inconveniente? ¿O acaso hemos olvidado los principios que nos trajeron hasta este mundo de la descentralización?
Un poco de contexto previo sobre FTX
- La exchange FTX admitía una gran variedad de métodos de pago, incluyendo transferencias bancarias, tarjetas de créditos y, claro, criptomonedas.
- Su token de FTX, FTT, era un punto clave para el éxito de la fortuna de SBD, pues la mayoría no estaban liberados y la otra empresa de SBD, Alameda Research, custodiaba más tokens de los que había en el mercado, por lo que tenía un control sobre el precio del mercado.
- Los préstamos de ambas empresas estaban colerizados. Esto quiere decir que, aunque en teoría eran empresas independientes, internamente funcionaban entrelazadas.
- FTX disponía de una backdoor (vulnerabilidad en el software que permite saltarse el sistema de seguridad) para poder desviar fondos de sus clientes.
El colapso al descubierto por Binance
Recordemos que Binance descubre un agujero de 8 mil millones de dólares debido al apalancamiento de Alameda en proyectos de alto riesgo con los fondos de los clientes de FTX. Además, otorgaba préstamos con dinero que almacenaba FTX.
Entonces, Binance decide vender sus tokens y así expone al banco disfrazado de exchange que no tenía la disponibilidad para realizar dicha transacción. Esto terminó por desplomar el valor del token FTT en menos de dos días, debido a que todo el mundo, impulsado por el miedo, intentaba vender sus tokens al precio que fuera.
¿Crónica de una muerte anunciada?
Aunque no parezca, este asunto es más político de lo que parece. Bankman-Fried pasó este año cubriendo su rostro en vallas publicitarias de FTX, mezclándose con políticos de izquierda y reguladores.
Mientras, vociferaba que más del 90% de la fortuna que iba acumulando sería donada a causas sociales, e iba presionando por el proyecto de ley de la Ley de Protección al Consumidor de Productos Básicos Digitales, que tenía como finalidad acabar con las finanzas descentralizadas.
En otras palabras, luego de convertirse rápidamente en una de los principales hombres más ricos del mundo, trató de sabotear toda la filosofía del ecosistema que lo condujo hasta allí.
Además, FTX había cultivado los tokens de gobernanza de docenas de proyectos prometedores de DeFi y luego los había arrojado al olvido, en muchos casos perjudicando irreparablemente a los inversores minoristas y a los propios proyectos.
Situación actual de FTX
SBF renunció como CEO de FTX el 11 de noviembre, después de iniciar un procedimiento de quiebra por su empresa FTX en el Distrito de Delaware.
El 13 de noviembre, en las Bahamas, la Real Fuerza de Policía de la ciudad abrió una investigación por una posible conducta delictiva contra él y procedió a entrevistarlo. A lo que emitió un comunicado:

“A la luz del colapso de FTX a nivel mundial y la liquidación provisional de FTX Digital Markets Ltd, un equipo de investigadores financieros de la Subdivisión de Investigación de Delitos Financieros está trabajando en estrecha colaboración con la Comisión de Valores de Bahamas para investigar si se produjera alguna falta delictiva”.
Además, la Comisión de Valores de las Bahamas congeló los activos de FTX y nombró a Brian Simms, socio principal de Lennox Paton, una firma de abogados comerciales extraterritoriales de servicio completo con sede en Nassau, Bahamas, como liquidador provisional de FTX. En un comunicado, la comisión dijo:
“La comisión está al tanto de declaraciones públicas que sugieren que los activos de los clientes fueron mal manejados, mal administrados y/o transferidos a Alameda Research. Según la información de la comisión, cualquier acción de este tipo habría sido contraria al gobierno normal, sin el consentimiento del cliente y potencialmente ilegal”.
Cómo podría haberse evitado el colapso de FTX con una mejor gestión: aprendizajes después de la tragedia
Esto, en vez de alejarnos o asustarnos sobre el mundo cripto, debería servir para notar cómo es nuestra única solución. Lo sucedido con FTX se debió a un comportamiento muy similar que tienen los bancos en la actualidad y, de hecho, el desenlace de su historia es parecido al que han tenido muchos entes financieros en el trascurso del tiempo.
Esto no sucedió porque “cripto es una estafa,” ni mucho menos porque “cripto no está regulado.” FTX era un negocio regulado bajo las leyes y regulaciones completas de las mismas jurisdicciones extraterritoriales que sus políticos que promueven estos mantras sin sentido aprovechan para ocultar su riqueza. En otras palabras, un negocio regulado hizo algo ilegal sin que los reguladores lo sorprendieran en el acto.
La Web3 y criptomonedas tienen una filosofía detrás que busca enfrentar y cambiar esta centralización. Bitcoin, la criptomoneda pionera de este ecosistema, nace a raíz de la motivación por eliminar la dependencia del sistema financiero de terceros. Por tanto, parece contradictorio usar intercambios de criptomonedas centralizados o plataformas de préstamo.
Las personas decidieron confiar ciegamente en negocios completamente poco transparentes e inherentemente riesgosos. Miles de millones de dólares fueron custodiados por personas egoístamente materialistas, mientras la industria retrocedía y nadie hacía nada. Luego, cuando pasan estos “accidentes” actuamos sorprendidos cuando los riesgos se desarrollaron bajo lo que todos sabíamos al conocer el mundo de las criptomonedas.
Sin embargo, nadie te puede obligar a ser responsable de tu propio dinero si tú no quieres serlo.
Me despido con una frase que muchos suelen decir en este ecosistema: not your keys, not your coins.
Cuéntanos tú qué piensas, ¿cripto necesita ser regulado o la centralización es la causante de estos problemas? ¿Qué solución te parece la más óptima para evitar estos casos?
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