Clase 23 de 27 • Curso de Innovación para Emprendimiento
Contenido del curso
El arte de presentar ideas de manera efectiva ha sido una habilidad fundamental desde los tiempos de Aristóteles hasta nuestros días. La capacidad de conectar y convencer a otros no se trata simplemente de vender, sino de establecer conexiones humanas significativas que permitan transmitir el valor de nuestras propuestas de manera auténtica y persuasiva.
La base de una presentación efectiva se sustenta en tres elementos clásicos propuestos por Aristóteles:
El logos apela a la lógica y la razón, utilizando hechos concretos y evidencias para construir argumentos sólidos. Este elemento es crucial cuando presentamos datos, estadísticas o pruebas que respaldan nuestras afirmaciones.
El pathos se centra en despertar emociones y establecer conexiones empáticas con el público. Este componente es especialmente poderoso cuando compartimos historias personales o ejemplos que resuenan con las experiencias de nuestra audiencia.
El ethos establece la credibilidad y autoridad del presentador. Se construye a través de la demostración de experiencia, conocimiento y autenticidad en el tema presentado.
Los inversores y colaboradores potenciales frecuentemente basan sus decisiones en la calidad del equipo detrás del proyecto. La presentación del equipo puede realizarse al inicio, durante o al final de la presentación, según el estilo personal y el contexto.
La capacidad de presentar ideas de manera efectiva es una habilidad que puede desarrollarse y perfeccionarse con práctica y retroalimentación constante. El éxito radica en encontrar el equilibrio adecuado entre logos, pathos y ethos, mientras se mantiene la autenticidad y el enfoque en las necesidades de la audiencia.
