Cómo Preparar Entrevistas Periodísticas Efectivas
Clase 7 de 20 • Curso de Redacción y Géneros Periodísticos
A continuación encontrarás algunas claves para preparar una entrevista, ya sea escrita, radial o audiovisual. Lo esencial, y esto no debería ni decirse, pero hay que hacerlo: se debe investigar con tiempo y profundidad no solo sobre el tema principal de la conversación, sino sobre el propio entrevistado. Hablar con otras personas que lo conozcan, leer sobre lo que ha publicado. Si llegas sin preparación a una entrevista harás el ridículo.
Primero: una vez escogida la persona a entrevistar, respóndete por qué ella y no otra es la ideal para tratar determinado tema. Un tema que puede ser, incluso, su propia vida.
Segundo: haz una lista con preguntas para que avances a partir de ellas. Toma esta lista como una guía, no como un cinturón de hierro. Plantea dos o tres posibles recorridos a través de esas preguntas. Casi con total seguridad saldrán otras nuevas durante el intercambio.
Tercero: ten en cuenta el tiempo del que vas a disponer para la conversación. De esto dependerá la velocidad con la que avances en tus preguntas. No sueltes las mejores al inicio, pero tampoco las guardes para el final porque podrías quedarte sin tiempo para profundizar en ellas.
Cuarto: si es una entrevista para un texto escrito, usa una grabadora. Hay quienes prefieren solo tomar notas, pero el grabador ayuda a recordar la atmósfera y la forma de hablar del entrevistado. Eso puede ser útil después, al momento de escribir. Y es importante que la grabadora esté siempre visible, no ocultarla en ningún momento. Antes de comenzar, el entrevistado debe verla y saber que lo estás grabando. Para más claridad, al encender la grabadora es bueno que digas en voz alta el día, la fecha y el nombre de la persona entrevistada.
Quinto: durante el intercambio debes procurar una mezcla de seducción, persuasión, firmeza, empatía, curiosidad y capacidad de reacción. No es simple. Hay que saber escuchar. Una entrevista no es una batalla, un interrogatorio policial ni un paredón moral, pero tampoco es un bolero. Muchas veces funciona hacer una pregunta clave a los pocos minutos de comenzar, algo que la persona entrevistada no imaginaba que tú podías conocer, y que se desprendió de tu investigación previa.
Repito, como periodista puede ser que entrevistes a un especialista en tratamientos alternativos para el Alzheimer o a un militar acusado de corrupción y asesinato. Tienes que ir bien preparado.
Recuerda, y este puede ser el punto número seis, no se trata de estar de acuerdo o no con lo que dice el entrevistado, sino de obtener puntos de vista en torno a un tema. En periodismo hay una analogía muy repetida: arrojar puntos de luz donde antes todo estaba oscuro. La entrevista debe ayudar a cumplir ese fin. Vuelve al primer punto: ¿por qué esta persona es la ideal para hablar sobre lo que indagamos?
Séptimo: si alguien ha de lucirse es el entrevistado, nunca el entrevistador. Haz preguntas cortas, directas y comprensibles. No descartes las elementales para aclarar cualquier situación. Recuerda las Wh de la clase anterior: ¿cuándo pasó, quién dijo eso, dónde estaba usted en ese momento, cómo lo supo, por qué lo hizo? Intenta reflejar esto durante la edición de la conversación, una vez que edites el texto, el audio o el video. Durante la propia entrevista ya te puedes comenzar a imaginar cuál será más o menos la estructura y el ritmo de lo que vas a publicar.
Octavo: respeta la voz del entrevistado durante la edición del material, nunca saques de contexto aquello que afirma. Porque eso sería falsear la realidad.
Por último: hay mucha bibliografía disponible sobre los diferentes tipos de entrevistas que existen. Si un tema te interesa, acude a fuentes confiables: libros publicados por investigadores y especialistas en el tema. Lee, lee y vuelve a leer.