Las tres dimensiones del liderazgo de alto desempeño
Clase 6 de 27 • Curso para Líderes en Formación
Contenido del curso
¿Que entendemos por Liderazgo?
Liderazgo de mí mismo
- 8

Liderazgo personal: definir tu propósito
03:31 min - 9

Por qué necesitas un propósito personal
02:03 min - 10

Ejemplos de propósito personal en liderazgo
08:36 min - 11

Cómo hacer tu propósito personal como líder
05:45 min - 12

Las 4 competencias emocionales que definen el liderazgo
08:09 min - 13

Revisión diaria: reflexión efectiva en acción
03:41 min - 14

Autoconocimiento para colaborar mejor
10:19 min - 15

Cómo planificar tu semana por roles
06:15 min - 16

Los 5 pilares del equipo perfecto
05:29 min
Liderazgo de Personas y Equipos
- 17

Liderazgo situacional: cuándo dirigir y cuándo delegar
09:43 min - 18

Liderazgo adaptativo para equipos diversos
02:32 min - 19

Liderazgo situacional: cuándo ser directivo o participativo
06:09 min - 20

Cómo definir metas SMART de liderazgo
06:48 min - 21

Cómo delegar para desarrollar tu equipo
04:48 min - 22

Reconocimiento: cierre del ciclo de liderazgo
08:23 min - 23

Cómo usar las tres C para dar feedback
05:47 min - 24
Técnicas Efectivas para Dar Retroalimentación Constructiva
01:01 min
Conclusiones
El liderazgo de alto desempeño no es un acto aislado: es un sistema que integra resultados sostenibles, cultura organizacional y vínculos entre personas. Aquí encontrarás una guía clara y práctica para entender sus tres dimensiones, los supuestos que lo sostienen y el rol crítico de las redes informales en el día a día.
¿Qué define el liderazgo de alto desempeño?
Un liderazgo efectivo logra resultados hoy; el de alto desempeño los mantiene en el tiempo. Para eso opera en varias capas: la dimensión personal, la relación con otras personas en el aquí y ahora, y los comportamientos que generan cultura organizacional.
- Sustentabilidad: que lo logrado permanezca y no sea un evento puntual.
- Alineación al negocio: la cultura debe apoyar la estrategia, no competir con ella.
- Multiplicidad de dimensiones: personal, interpersonal y cultural, actuando en simultáneo.
¿Cuáles son los supuestos que lo sostienen?
- Todo empieza por uno: sin autoliderazgo no hay base para liderar a otros. Conocer fortalezas y debilidades permite reconocer y desarrollar las de los demás.
- No se trata de ti: el protagonista no es el líder, sino las personas a quienes lidera. El foco está en su crecimiento y resultados.
- Descentrarse en las personas: importa el otro, su contexto y su desarrollo dentro del equipo y la organización.
¿Cómo operan las tres dimensiones del liderazgo?
Para que el liderazgo sea sostenible, se trabaja en tres niveles que conviven, incluso en estructuras jerárquicas o en organizaciones por proyectos.
¿Qué implica el liderazgo de uno mismo?
Liderarse es la base. Aplica a cualquier rol, desde un gerente general hasta un colaborador.
- Autoconocimiento: identificar fortalezas y debilidades.
- Autogestión de emociones: regular respuestas y comportamientos.
- Autodominio: asumir responsabilidad personal, sin importar el lugar en el organigrama clásico.
- Proyección: cada colaborador es un potencial líder; el ejercicio de autoliderazgo acelera ese camino.
¿Cómo se lidera el equipo?
La organización es una sumatoria de equipos que a veces se superponen. El liderazgo se “cascadéa” entre niveles.
- Gerente general: lidera su propio equipo directo.
- Gerente de línea: responde hacia arriba y, a la vez, forma y lidera su unidad.
- Team líder: coordina colaboradores, aun si no tienen personal a cargo.
- Práctica clave: generar una idea compartida de liderazgo y coordinación entre los miembros.
¿Qué es liderar líderes?
Ocurre cuando quien lidera está más alejado de la operación diaria y su contribución cambia de forma.
- Rol de coach: facilitar, entrenar y desarrollar a quienes tienen gente a cargo.
- Coachear a gerentes: promover que los líderes se acompañen entre sí para mejorar decisiones y comportamientos.
- Enfoque sistémico: menos control directo, más influencia y desarrollo de capacidades.
¿Por qué importan las redes informales y la cultura?
Más allá del organigrama, las organizaciones funcionan por vínculos reales. Un sociograma revela cómo fluye la colaboración y el apoyo. Al cambiar la pregunta de “¿con quién te contactas más?” a “¿a quién recurres por ayuda o apoyo?”, la red puede cambiar dramáticamente. En el ejemplo, el gerente general (como un founder) aparece bien conectado en contactos, pero la ayuda efectiva depende de una sola persona puente. Si ese nodo se va o se quiebra el vínculo, la organización colapsa.
- Riesgo de dependencia: concentración de relaciones críticas en una persona puente.
- Prioridad del vínculo: tan importante como la línea de mando es la calidad de las relaciones.
- Habilidades sociales y emocionales: fundamentales para que la coordinación no se rompa.
¿Qué enseñan los sociogramas sobre liderazgo?
- Organigramas informales: muestran conexiones reales, no solo cargos.
- Preguntas distintas, mapas distintos: contacto frecuente no es igual a apoyo efectivo.
- Nodos puente: identificarlos y desarrollarlos reduce el riesgo.
- Acción del líder: fortalecer vínculos entre áreas para evitar cuellos de botella.
¿Cómo sostener la cultura organizacional?
- Comportamientos que dejan huella: el liderazgo modela normas y hábitos que perduran.
- Cultura fuerte y alineada: sostiene resultados y evita esfuerzos aislados.
- Evitar el “evento puntual”: consolidar prácticas para que lo logrado no se diluya.
¿Te ves reflejado en alguno de estos niveles o redes? Comparte un ejemplo de tu equipo y cómo estás fortaleciendo tus vínculos y tu cultura.