El ciclo de vida de los productos software representa un conjunto de fases aceptadas por la industria, que un programador debería seguir al desarrollar cualquier producto nuevo. El ciclo se compone de siete fases.
Son las siguientes:
El análisis es el proceso de investigar un producto que se pretende resolver con un producto. Entre otras tareas, consiste en:
El diseño es el proceso de aplicar las conclusiones extraídas en la fase de análisis al proyecto del producto. La tarea principal en la fase de diseño es desarrollar planos o especificaciones de los productos o los componentes del sistema.
El desarrollo consiste en utilizar los planos creados durante la fase de diseño para crear los componentes reales.
La comprobación consiste es asegurarse de que cada uno de los componentes o la totalidad del producto cumplan los requisitos de las especificaciones creada durante la fase de diseño.
Normalmente la comprobación la realiza un equipo de personas distinto de aquel que ha desarrollado el producto. Esto garantiza que se probara de forma objetiva, eliminando la subjetividad del programador.
La implantación consiste en poner el producto a disposición de los clientes.
El mantenimiento consiste en resolver los problemas del producto y publicar nuevas versiones o revisiones de este.
Aunque el ciclo de vida de los productos no incluye una fase específica para iniciar un concepto o un proyecto, si la tiene para finalizarlo. El fin del ciclo de vida o EOL consiste en realizar todas las tareas necesarias para garantizar que clientes y empleados sean conscientes de que un producto ha dejado de venderse y recibir asistencia técnica, y de que hay un nuevo producto disponible.