El año es 2020, un año que para toda la historia tendrá un asterisco junto a su número. El año de la videoconferencia, el año del chat y el correo electrónico, el año que nos cambió para siempre la forma de comunicarnos.
Para muchos, fue un cambio completo de paradigma, se sintieron enjaulados tras las rejas de una pantalla que no les permitía expresarse a cabalidad, no encontraban en el diccionario las palabras para describir lo que antes hacían con un gesto, con una sonrisa, con una mirada. Hoy vengo a contarte la perspectiva opuesta, la de un nativo digital, un introvertido de las redes, un surfista de internet. Todo esto, de la mano de un concepto reciente y que cada vez cala más en nuestra forma de comunicarnos: El storytelling.
Las historias son la forma más fácil que tenemos los humanos para tender puentes entre nosotros.
No es suficiente tener una gran historia o un gran mensaje que transmitir, hay que saber cómo y dónde hacerlo. Al igual que si tienes el más grande y revolucionario producto, si no eres capaz de dar a conocer lo que tienes que decir, se perderá entre los petabytes de información que fluyen constantemente en internet.
Conceptos claves para tu supervivencia y relevancia
Hay algunos conceptos que pueden serte útiles a la hora de escribir una historia, cualquiera que esta sea.
Conoce a tu audiencia
No es lo mismo querer hacer reír a un grupo de cirujanos que entristecer a un grupo de payasos de circo. Como com cualquier otro bien o servicio, debes hallar tu nicho, ese segmento de la población que va a leer lo que tienes que decir y se sentirá identificada.
Sé relevante
Una vez sepas a quién vas a escribir, el paso más lógico a seguir es saber qué les vas a contar, algo que puedan usar, que sea relevante. Si quiero que los jóvenes programadores del mundo me lean, quizás no sea la mejor estrategia hablarles acerca de la importancia de aprender a desarrollar en COBOL (o quizás sí, si así de específico es tu nicho).
Ten un propósito
Puedo tener al público perfecto en las gradas con el discurso perfecto en escena, pero si al final del mismo, no quedan con algo que dé vueltas en su cabeza, no dejo un mensaje; terminaré con un grupo de personas que pasaron un buen rato y habrán olvidado lo que dije al salir del teatro.
Hazlo acerca de ellos
Si algo somos capaces de apreciar es aquello que sentimos como propio. Si escuchamos un mensaje con el cual no puedan identificarnos, todo habrá sido en vano.
Añade curvas
El opuesto del amor no es el odio, es la indiferencia. Si hay algo a que sientan repudio a lo que dices, es que no sientan nada al respecto. Las mejores historias tienen subidas y bajadas, hay debates enteros que se abren alrededor de contrariar las ideas de su autor. Ahora, no seas un idiota, respeta a los demás. Pero si tienes que escoger entre ser intransigente y ser irrelevante, escoge siempre lo primero.
¿Por dónde empezar?
Escribe, escribe y escribe. El mundo necesita que la gente escriba y se exprese más, vivimos en un mundo en que la gente teme expresarse y cuando se ve obligada a hacerlo, no es capaz de hacerlo.
No importa si lo que escribes no te satisface del todo, no importa si lo que escribes no satisface tus estándares. Es más, no importa si lo que escribes no lo lee absolutamente nadie, cada párrafo que escribes es un párrafo más que te aproxima a un párrafo que haga que la gente sí lo haga.
Este texto fue extraído de mi blog personal, te invito a darte una pasada y seguirme si te gusta el contenido