Como estudiante de universitario y de Platzi entiendo lo difícil que es hacer del estudio un habito, encontrar la motivación y usar la misma como un propulsor para aprender cosas nuevas y reforzar lo que ya sabemos. Por esto les doy la bienvenida a estos tips que me funcionaron y utilizo al día a día para que el estudio sea parte de nuestra vida.
Establecer un horario
Es muy habitual y una practica muy recomendada establecer un horario para el estudio, nos ayuda a tomar cotidianidad a la hora de sentarse a leer o tomar una clase en Platzi. Lo mejor es estudiar en la mañana ya que el nivel de estrés es menor que en otras horas del día.
Usar la ropa adecuada
Hoy en día es muy común y el futuro que se viene va a ser mas regular aun el homeworking y el estudio a distancia, por lo que hacer nuestro trabajo en pijama y pantuflas parece una opción muy tentadora. Lamentablemente esto es negativo para nuestras actividades, esa sensación reconfortante nos trasporta a un estado no óptimo para la concentración que necesitamos, por eso recomiendo que aunque estemos estudiando de casa nos pongamos ropa para salir de casa e ir a la facultad o trabajo.
Cumplir las metas mediante microrutinas
Este concepto es muy valioso y fue desarrollado por Jordan Peterson un prestigioso profesor de la Universidad de Toronto. Este método consiste en establecer nuestras metas y escribirlas en un papel, ya que cuando escribimos esto solemos clasificar y ordenar nuestros pensamientos. Una vez tenemos nuestras metas escritas las mismas se dividen en microrutinas que pueden ser llevadas a cabo con mayor facilidad, el cumplimiento de estas microrutinas sirve como recompensa para el cerebro liberando dopamina gracias a su asociación con la meta principal. Es decir que gracias a esto se genera una retroalimentación que nos va empujando de a poco al éxito, por eso es importante que las microrutinas no sean imposibles de cumplir ya que el fracaso en las mismas puede producir un efecto negativo.
Hacerlo todos los días
“tienes que hacerlo todos los días. Esa es la parte difícil. Pero se hace más fácil”
Sin duda hay mucha verdad en esta frase, a todos nos cuesta arrancar una nueva rutina, cumplir horarios y hacer los deberes, pero el esfuerzo que apliquemos en el mismo es lo que va a hacer la diferencia a futuro. Dicen que para la formación de un habito se toma entre 20 y 60 días, pero sin duda hacerlo cada día sin ponernos excusas es lo que nos va a ayudar a que en poco tiempo nuestra productividad aumente.