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Poyecto final de Inteligencia emocional

En la Universidad hay un grupo de res miembros; persona A, B y el líder.
Finalmente, era tiempo de hacer el revisor final de la tesis antes de entregarlo.

-Persona A: Estaba echando chispas por los ojos, brazos cruzados, la presión alta y gritando -¿Cómo que no hiciste la parte final del trabajo? Si bien sabes que hoy es la entrega ¡ERES UN IRRESPONSABLE!
-Persona B: Su posición con las manos ligeramente abiertas, hombros gachos, se estaba cansando del tono de voz elevado de su compañero A, estaba intentando guardar la calma mientras el otro le reprochaba –Si hice el reporte final, prometo que lo hice…- sin embargo, esta persona B no hacía contacto visual mientras se excusaba. Si me dejarás hablar…- Esto último lo dijo con tono de voz casi inaudible, se sentía intimidado

La persona A seguía perdiendo el control, no dejaba hablar a la persona B, siempre le interrumpía.
Sus ojos estaban muy abierto, como platos, parecía que se iban a salir de órbita, la persona B se mantenía siempre de manera pasiva ante la situación -¡Eso es mentira, ya revisé el sobre de manila con la información dentro y está incompleto!- seguía gritando la persona A

Finalmente, llega el líder del equipo. No había si quiera entrado a la habitación completamente, cuando la persona A sale arrebatada a poner queja de lo sucedido, persona B solo se queda atrás con los hombros gachos, sin elevar la vista.

-Líder: Se queda sorprendido ante el hecho, pero mantiene la calma. –Primero que nada, A buenos días. Primero respira profundo, toma aire y explícame lo sucedido con calma, no quiero precipitaciones, por favor

La persona A le explica lo sucedido y le pide a la persona B que le explique lo sucedido de igual manera. Este lo hace y asegura que había hecho el trabajo.
El líder, nota la sinceridad y la calma con la que la persona A asegura haber cumplido su deber, e incluso mientras explicaba su versión de lo sucedido le dio la cara y contacto visual con la persona B. El líder decide tomar el sobre de manila y lo revisa. Para su sorpresa, efectivamente estaba incompleto.

Pero en eso, la persona B se percata que ese sobre de manila tiene las iniciales de su nombre, sin embargo, el contenido no era el suyo.

-Persona B: Definitivamente este no es mi reporte, tengo pruebas que lo completé- inmediatamente con un tono tranquilo enseña su prueba, el reporte completo en su celular.
-Líder: Está claro que, si cumpliste con tu reporte, ahora es momento de unirnos como esquipo- le pone la mano en su hombro, en señal de apoyo- debemos encontrar ese sobre de manila

La persona A estaba apenada en su interior pero era demasiado orgulloso para pedir perdón, el líder se le acerca y aplica el rapport y le convence de disculparse con el B

Al final la persona A hace memoria que cuando fue a imprimir el documento, otro estudiante de su mismo curso fue a imprimir y confundieron los reportes. Al final unidos como equipo, logran recuperar el reporte.

Conclusión: El problema no fue la irresponsabilidad de la persona B, porque todo fue un mal entendido, sino la falta de una escucha activa por parte de A, esta persona tuvo un arranque de ira, desde su lenguaje no verbal hasta su forma de hablar, ver, mostró poca empatía, manejo de sus emociones e incluso no tuvo habilidad social porque salió de arrebato a contarle el líder lo sucedido de forma molesta sin siquiera saludar.
La persona B también falló al no tener asertividad, pues se mostró completamente pasivo ante la situación, no se dio lugar de forma respetuosa e incluso mientras A lo regañaba no dio la cara, no miró a los ojos, hombros gachos, cuando el líder apareció no se movió, lo que mostró que estaba siendo muy pasivo.
El líder, supo mantener la calma ante lo sucedido, tal como debe ser pues este es la columna vertebral del equipo, este debe estar en el centro del equipo, mostró sus habilidades sociales al saludar, su asertividad y empatía al entender y escuchar activamente a la persona B, supo gestionar al equipo e incluso hizo rapport para convencer que los dos miembros se reconciliaran. Fue tan empático con B que hasta logró darle seguridad a la persona B para mirarle a los ojos y decirle lo sucedido, también fue esta actitud de seguridad que le brindó el líder a B que logró creerle y fue así como descubrieron el error. La actitud positiva del líder hizo que en conjunto recuperan lo propio.

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