Cámaras gigantes, trípodes, grabadoras, micrófonos, ordenadores o incluso libretas dibujan el paisaje periodístico de los grandes medios de comunicación. Pero, en ocasiones, una herramienta muy poderosa y fácil de usar puede encontrarse en nuestros bolsillos y ayudarnos a hacer periodismo: el móvil.
El MOJO (Mobile Journalism o Periodismo Móvil), permite contar historias de una forma diferente y está ganando presencia en la actualidad. El periodismo móvil es el que puede realizarse con smartphones o con tabletas. Normalmente la información se capta, edita y distribuye a través de estos soportes.
Debido a la gran multitud de herramientas y formatos disponibles, los periodistas de hoy en día ya no solo escriben texto. Crean las piezas periodísticas pensando en cómo pueden adaptarlas a varias plataformas o cómo pueden utilizar diferentes tipos de material audiovisual.
Es importante que las historias vayan más allá y sean inmersivas, que nos permitan viajar de algún modo al lugar de los hechos. “Tenemos más plataformas: debemos unir palabras, videos y gráficos en un contenido envolvente convincente que va mucho más allá del texto unidimensional de una página”, explicó James Toney, redactor jefe de News Associates.
“Tenemos muchas más formas de contar nuestras historias ahora. Podemos usar datos y gráficos de información, imágenes tanto en movimiento como inmóviles para agregar profundidad y contexto”, añadió el periodista.
En el Grado en Periodismo y Comunicación Corporativa de la Facultad de Comunicación y Relaciones Internacionales de la Universidad Blanquerna se forma tecnológicamente a los estudiantes para que sean capaces de trabajar en distintas áreas del conocimiento y en distintos soportes.
Sustituir una Canon C100 por un iPhone 6S
A Dougal Shaw, periodista de la BBC, accidentalmente se le agotó la batería de su cámara antes de una grabación. Tenía dos opciones: marcharse a casa o usar el móvil. Así fue como después de probarlo decidió sustituir su cámara Canon C100 por su iPhone 6S Plus durante un mes en junio de 2016.
“En los últimos años, la calidad del vídeo que puede obtenerse en el teléfono realmente ha mejorado: lo puedes ver cuando estás editando en el ordenador y no hay mucha diferencia entre lo que filmas con tu cámara y lo que has hecho con el smartphone”, expuso Shaw.
Además, el móvil puede resultar más amigable para los entrevistados.“Cuando estás filmando a alguien nervioso o a una persona con problemas para hablar en público, pueden reprimirse si les enfocas con una cámara grande. Pero un teléfono es mucho más pequeño y es un objeto al que están acostumbrados, por lo que es mucho más relajado y cercano”, afirmó Shaw.
EL MOJO permite una mayor inmediatez, pero dependiendo del equipo, la calidad de las imágenes de una cámara será superior a la de un móvil.
Los móviles nos permiten compartir información fácilmente a través de las redes sociales. Comunicarnos es más fácil que nunca.
Pero publicar información no convierte a una persona en periodista automáticamente: es necesario comprobar la información para evitar difundir o consumir noticias falsas.