Muchos de nosotros tenemos el pensamiento de “yo no soy creativo”, y aunque debo admitir que he sido culpable de este pensamiento (normal en nuestra naturaleza humana con cualidades y defectos), quiero decirte que ERES CREATIVO. ¡Tú! Si. ¡Tú!
¿No me crees? Entonces piensa en lo siguiente. Piensa en un momento en el cual tuviste que resolver un problema (un programa que te costaba codificar, invitar a salir al chico o la chica que te gustaba), recuerda la sensación de incertidumbre y desesperanza…
Con esta introducción terminada, piensa en los pasos que tomaste para solucionar el problema, en como la combinación de preparación esfuerzo y esa pizca de suerte o serendipia que te hicieron llegar a esa solución, a terminar ese programa o a conseguir esa cita.
Recuerda el júbilo y la fortaleza que sentiste al haber logrado todo, y eso damas y caballeros es… el proceso creativo. ¡Tú eres creativo! Y puedes explotarlo aún más si no paras de aprender. ¡Vamos!
