¿Qué es la gestión de inventarios?
La gestión de inventarios es un proceso clave para cualquier empresa que venda productos físicos. Consiste en controlar y supervisar los niveles de inventario de la empresa, planificar y controlar la cantidad de mercancías disponibles para la venta, identificar los productos que necesitan ser reabastecidos, gestionar los costos asociados con el inventario y tomar decisiones para garantizar que se disponga del inventario adecuado en el momento adecuado para satisfacer la demanda del cliente.
La importancia de la gestión de inventarios se puede reflejar en factores como las economías de escala, el control de la incertidumbre, la especulación, el transporte y los aspectos logísticos. Las empresas pueden ahorrar al comprar grandes cantidades de productos o insumos al mismo tiempo, obteniendo descuentos por volumen y optimizando los costos de la producción. Además, una gestión adecuada del inventario puede ayudar a las empresas a gestionar los picos de demanda y asegurar que siempre haya suficientes productos en stock para satisfacer a los clientes.
La especulación está asociada con la cantidad de inventario que se tiene y que se usa para suplir esos tiempos específicos de demanda. Es fundamental garantizar que no falte inventario, para asegurar la satisfacción del cliente y evitar pérdidas financieras. Asimismo, una gestión adecuada del inventario en tránsito es crucial para reducir los costos y mejorar la eficiencia en la cadena de suministro. Las restricciones geográficas o la elección del proveedor pueden obligar a mantener un inventario más grande o pequeño. El espacio que ocupa el inventario dentro de las empresas tiene un costo tanto en el transporte como en la bodega, y una gestión adecuada del espacio es fundamental para optimizar los costos logísticos.
En resumen, la gestión adecuada de los inventarios puede mejorar la eficiencia en la cadena de suministro, reducir los costos y mejorar la satisfacción del cliente. Es importante que las empresas mantengan un equilibrio adecuado entre tener suficiente inventario para satisfacer la demanda del cliente y no incurrir en costos innecesarios al mantener un exceso de inventario. La gestión de inventarios puede ser un factor diferencial en el éxito de una empresa, por lo que es necesario dedicarle la atención y recursos necesarios para garantizar una gestión adecuada.
Clasificación de inventarios
Los inventarios se pueden clasificar de diversas maneras, pero aquí te presento algunas de las clasificaciones más comunes:
Según su función o uso:
a) Inventarios de materias primas: son los materiales que se utilizan en la fabricación de un producto.
b) Inventarios de productos en proceso: son los productos que están en proceso de fabricación.
c) Inventarios de productos terminados: son los productos que ya están listos para ser vendidos.
Según su valor:
a) Inventarios de alto valor: son aquellos que representan una gran inversión para la empresa.
b) Inventarios de bajo valor: son aquellos que no representan una gran inversión para la empresa.
Según su perecibilidad:
a) Inventarios perecederos: son aquellos que tienen una fecha de caducidad o que pueden perder su calidad con el tiempo.
b) Inventarios no perecederos: son aquellos que no tienen una fecha de caducidad y que pueden conservarse por más tiempo.
Según su ubicación:
a) Inventarios en tránsito: son aquellos que se encuentran en camino a la empresa.
b) Inventarios en almacén: son aquellos que se encuentran en el almacén de la empresa.
c) Inventarios en consignación: son aquellos que se encuentran en posesión de un tercero, pero que aún son propiedad de la empresa.
Estas son algunas de las clasificaciones más comunes de los inventarios, pero dependiendo del tipo de empresa o del sector en el que se encuentra, se pueden utilizar otras clasificaciones más específicas. Es importante tener una adecuada clasificación de los inventarios para poder gestionarlos de forma eficiente y tomar decisiones acertadas en cuanto a la cantidad de inventario a mantener y la forma de manejarlos.
Uno de los enfoques importantes en la gestión de inventarios es el análisis de los escenarios. Esto implica considerar diferentes situaciones que pueden afectar la demanda, el suministro y la disponibilidad de inventario en la empresa.
A continuación, te presento algunos ejemplos de escenarios de inventario que se deben considerar:
Escenario de demanda incierta:
Este escenario se refiere a la variación impredecible de la demanda de los clientes. En este caso, la empresa debe tener suficiente inventario para poder satisfacer la demanda del cliente. Por lo tanto, es necesario tener una estrategia de inventario que pueda adaptarse a los cambios de la demanda.
Escenario de suministro incierto:
Este escenario se refiere a la variación de la disponibilidad del suministro de los proveedores. En este caso, la empresa debe tener un inventario suficiente para garantizar que los pedidos puedan ser entregados a tiempo, incluso si hay retrasos en la entrega por parte del proveedor.
Escenario de cambio en la demanda:
Este escenario se refiere a una variación previsible en la demanda. En este caso, la empresa debe tener un inventario suficiente para satisfacer la demanda en los momentos de alta demanda y evitar el exceso de inventario en momentos de baja demanda.
Escenario de cambio en el costo:
Este escenario se refiere a un cambio en el costo de los productos. En este caso, la empresa debe tener un inventario suficiente para evitar el aumento de costo y poder seguir vendiendo a un precio competitivo.
Es importante tener en cuenta estos escenarios y otros que pueden afectar la gestión de inventarios para poder tomar decisiones informadas sobre la cantidad de inventario que se debe mantener y la forma de manejarlos. De esta forma, la empresa puede evitar la falta de inventario o el exceso de inventario, lo que puede afectar su rentabilidad y su capacidad para satisfacer la demanda del cliente.
Los escenarios de exceso de inventario y escasez de inventario son situaciones que pueden afectar la gestión de inventarios de una empresa. A continuación, te explico en qué consisten estos escenarios:
Exceso de inventario:
Este escenario ocurre cuando una empresa mantiene más inventario del necesario. Mantener un exceso de inventario puede ser costoso para la empresa, ya que implica mantener más capital de trabajo en inventario, ocupar espacio de almacenamiento y tener un mayor costo de mantenimiento de inventario.
El exceso de inventario también puede llevar a una obsolescencia del inventario, ya que los productos pueden perder su valor con el tiempo o quedarse obsoletos. Además, si la empresa no puede vender su inventario excesivo, puede llevar a una reducción de los márgenes de ganancia y a una menor rentabilidad.
Escasez de inventario:
Este escenario ocurre cuando la empresa no tiene suficiente inventario para satisfacer la demanda de los clientes. La escasez de inventario puede llevar a la pérdida de ventas y la insatisfacción del cliente, lo que puede afectar la reputación de la empresa.
La escasez de inventario también puede llevar a una reducción de la rentabilidad de la empresa, ya que la empresa no puede vender tanto como podría si tuviera suficiente inventario para satisfacer la demanda.
Para evitar estos escenarios, la empresa debe tener una estrategia de inventario que permita mantener un equilibrio adecuado entre la cantidad de inventario que se mantiene y la demanda del cliente. La empresa debe considerar los costos de mantener inventario, el costo de la falta de inventario y la incertidumbre en la demanda y el suministro al tomar decisiones sobre la cantidad de inventario que se debe mantener.
La gestión de inventarios está estrechamente relacionada con la demanda de los clientes. En cuanto a la clasificación de la demanda, existen diferentes tipos de demanda que pueden influir en la gestión de inventarios. A continuación, te presento las principales clasificaciones de la demanda:
Demanda independiente:
La demanda independiente es la demanda que proviene directamente de los clientes finales. En otras palabras, es la demanda que no depende de la demanda de otros productos. Esta demanda se puede pronosticar utilizando diferentes técnicas estadísticas y matemáticas, y suele ser el enfoque principal de la gestión de inventarios.
Demanda dependiente:
La demanda dependiente es la demanda que depende de la demanda de otros productos o de otros factores. Por ejemplo, la demanda de una pieza de repuesto puede depender de la demanda de un producto principal. En este caso, la gestión de inventarios debe considerar tanto la demanda del producto principal como la demanda de la pieza de repuesto.
Demanda estacional:
La demanda estacional es la demanda que varía según la temporada o el período del año. Por ejemplo, la demanda de productos navideños aumenta significativamente en diciembre. La gestión de inventarios debe considerar esta variación en la demanda al planificar la producción y la cantidad de inventario que se debe mantener.
Demanda errática:
La demanda errática es la demanda que es difícil de predecir o que varía significativamente sin una razón aparente. Esta demanda puede ser causada por factores como cambios en las tendencias de los consumidores o la competencia. La gestión de inventarios debe considerar esta variabilidad al establecer los niveles de inventario y al planificar la producción.
Es importante destacar que la demanda puede ser una combinación de estas clasificaciones, por lo que es importante que la gestión de inventarios tenga en cuenta todos estos factores al establecer los niveles de inventario y planificar la producción.