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No hables mal de tus competidores, no te saldrá rentable

A menudo resulta tentador hablar mal de nuestros competidores, pero hacerlo no es rentable. Deberíamos invertir tiempo y recursos en mejorarnos a nosotros mismos en lugar de hablar negativamente de otras empresas o personas que podrían ser mejores que la nuestra en algo.

La competencia es esencial para el progreso. Nos impulsa a ser mejores y a hacerlo mejor. Así que en lugar de hablar mal de tus competidores, aprende de ellos. Vea lo que hacen bien y trate de emularlo. Y si no puedes vencerlos, ¡únete a ellos! No hay que avergonzarse por admitir que otra persona es mejor que nosotros en algo. La única vergüenza es no intentar mejorar.

Los que continúan con esta práctica están haciendo un gran daño a su propia industria y deberían oponerse a ella.

No voy a decir aquí que echar barro a otras categorías sea valiente o innovador, porque si realmente hubiera algo especial en ser original en la era digital, ¡no necesitaríamos tantas plataformas de blogs! Pero lo que voy a decir en lugar de dar excusas de por qué la gente hace estas cosas - no es sólo mala forma: Perjudica activamente a tu negocio haciendo que todo parezca más pequeño de lo que realmente podría ser.

Cuando estamos todos juntos contra un enemigo común, es más fácil ocuparnos de nuestras propias necesidades de seguridad.
Se ha dicho que las personas son enemigas por naturaleza, pero amigas por compenetración: ¡nos necesitamos mucho más que nadie.

No se trata de intentar ser mejor que los demás, sino que todo es para tu propio crecimiento personal cuando te empoderas creyendo en lo que te hace único.

¿Por qué no intentar ayudar a los demás?

Creo que es muy importante que todos nos tomemos el tiempo y hagamos un esfuerzo en nuestras vidas. Al fin y al cabo, nadie va a ir a ninguna parte en breve si sólo se sostiene a sí mismo.

Nos necesitamos los unos a los otros para apoyarnos, así que ¿por qué no dar algo a cambio cuando te lo puedas permitir, ofreciendo tu experiencia o tus conocimientos, en lugar de probar nuevas tácticas de marketing que en realidad podrían perjudicar en lugar de ayudar a que cualquier negocio crezca a buen ritmo?

No tiene sentido lanzar barro a alguien si no estás dispuesto a recibir el golpe tú mismo. Tirar piedras puede sentar bien durante un tiempo, pero no hará llegar tu mensaje.

Nunca vale la pena menospreciar a alguien, por mucho que se lo merezca. Podrías traer riqueza y beneficios para ti o causar graves problemas a tu víctima que durarán para siempre. Hay muchas razones para evitar hablar mal de la gente, especialmente de aquellos con los que compites.

Tirar barro es una pérdida de tiempo y energía que sólo te perjudica.

No quieres que te vean como un engranaje más de la máquina. Necesitas una voz más memorable y atractiva si te diriges a clientes de alto nivel o a veteranos del sector que ya están encantados con tu trabajo.

Es importante tener en cuenta cómo nos presentamos. Posicionarse en la mente de la gente como el “tipo que habla mal de los competidores” sólo les servirá de poco y hará que parezcas fuera de la sociedad moderna, lo que nunca es algo que nadie desea.

Hay una diferencia entre exponer con seguridad tus propias ventajas y hablar mal de la competencia. Lo primero le hará parecer un líder fuerte, mientras que lo segundo sólo servirá para hacerle parecer mezquino y de poca monta.

Hablar mal de los competidores da una mala imagen de ti y de tu empresa. Le hace parecer poco profesional e inseguro, y sólo servirá para alejar a los clientes potenciales.

No merece la pena hablar mal de sus competidores. En lugar de ello, concéntrese en promover sus propios puntos fuertes y ventajas, y deje que su éxito hable por sí mismo. Tus clientes te lo agradecerán a la larga.

Los líderes de todos los sectores saben que no hay lugar para la competencia o la división entre los propios. Los mejores compartirán con orgullo sus estrategias con los demás, tomando lo que funciona bien y transmitiéndolo como un ejemplo que vale la pena seguir.

La mejor manera de mostrar los puntos fuertes de su empresa es ofreciendo grandes resultados a sus clientes. Su competencia debería ser una idea de último momento; si está haciendo bien su trabajo, ni siquiera será un punto de referencia en su radar.

Ya sea en la oficina o en la vida personal, menospreciar a los demás para promocionarse a uno mismo es un hábito costoso que puede acarrear graves consecuencias negativas.

El tiempo que inviertes en lanzar lodo puede invertirse en otras cosas, como la formación y la mejora de tu propia oferta.

Es importante ser un líder comprendido en tu comunidad. Es mucho mejor para la gente que te sigue y quiere lo mejor, en lugar de ser ignorado o que otros amenacen su posición con tácticas injustas como la rivalidad.

¿De qué sirve ser mejor si no te diferencias de los demás?

Destacar es la clave del éxito. Hemos visto que ser el mejor no siempre significa tener éxito, y que para triunfar en un mercado competitivo hay que encontrar la manera de diferenciarse del resto. Aplicar algunos de los principios de la neurociencia de los que hemos hablado puede ayudarte a conseguirlo. Dime, ¿cómo vas a destacar y tener éxito? Discutámoslo en los comentarios más abajo.

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