El término gestión de riesgo es muy utilizado dentro del mundo del trading, pero ¿Realmente lo entiendes?
La gestión de riesgo debe ser nuestra guía para operar durante todos los días y esta debe de estar muy bien definida. Esta nos permitirá evitar quemar cuentas (que es lo más común al iniciar dentro del trading), es decir, quedarnos sin nuestro dinero por invertir más de lo que estamos dispuestos a perder en una operación de trading.
La gestión de riesgo es importante porque como se menciona en el curso nadie sabe a ciencia cierta como se va a mover el mercado, por lo que si usamos la estadística de 10 operaciones que abras es muy probable que una no vaya como queremos y al entrar con todo nuestro dinero perderlo todo en una sola operación.
Hay diferentes formas de crear una gestión de riesgo, en este blog te voy a compartir las que yo utilizo y me han permitido crecer mi cuenta.
Un conocimiento importante que tienes que saber antes de explicarte mi gestión de riesgo es que debes de quitarte la idea de tu cabeza de me voy a volver millonario en una sola operación, ese es el pensamiento que nos hace entrar con más dinero del que estamos dispuestos a perder y genera un ciclo de pérdidas donde:
Esto es algo que en lo personal me paso y se que al inicio es muy fácil dejarse llevar por la idea de cuanto dinero ganaremos, pero hay que recordar que si fuera así todo el mundo que ingresa a operar trading fuera millonaria, cuando en realidad el 99% de las personas que operan pierden su dinero.
Reglas de mi gestión de riesgo
Si sigues estos pasos es muy difícil quemar nuestro capital, se que escuchar que ingresamos con tan poco dinero al inicio desilusiona porque queremos ganar mucho dinero de forma rápida, pero esto nos permitirá ser rentables en el tiempo y si ha esto le agregas el poder del efecto compuesto tu cuenta en un año puede pasar de 100 a 1000 dólares de forma segura y constante.
Recuerda que cuidar nuestro capital es muy importante, el mercado siempre querrá quietarte tu dinero por ello opera de forma inteligente y sin dejarte llevar por las emociones.