Muchas veces buscamos lograr nuestros objetivos, sin ser conscientes que los pasos para llegar a ellos son más importantes que el objetivo en sí mismo.
Es por ello que hoy quiero enfatizar en una herramienta que podría ser el cimiento de todo nuestros aprendizajes: la reflexión y el responder primero, y sobre todas las cosas, por qué queremos ese objetivo y qué le diríamos al niño interno lo que llegaríamos a lograr consiguiendo este objetivo.
Cuando somos niños, incluso ahora ya mayores, nos motiva la idea de llegar a hacer cosas extraordinarias; por eso, al iniciar cualquier proyecto, sobre el aprendizaje de idiomas (como el inglés en este caso), empieza escribiendo una carta siendo tu “yo” del futuro, escríbele al niño o a la persona que eres hoy, escríbele todo lo que has logrado, cómo lo has logrado y escríbelo con tal pasión que cuando sientas bajones de motivación, la carta sea una herramienta útil para no caer, para seguir.
Recordemos que tener objetivos claros y disciplina en el proceso es la principal herramientas que nos permitirá seguir en el camino, no teman hablarle a su niño interior ¡Muchos éxitos!