Aquí algunos pasos para no rendirnos en el aprendiza del idioma ingles, y no frustrarnos y lograr nuestro objetivo:
Establece metas realistas: Antes de comenzar a estudiar inglés, establece metas realistas y alcanzables. Por ejemplo, podrías fijarte la meta de aprender una cantidad determinada de vocabulario cada semana, o de dedicar cierta cantidad de tiempo al estudio diariamente. Al establecer metas, asegúrate de que sean realistas y alcanzables, de lo contrario, podrías desmotivarte al no alcanzarlas.
Encuentra motivación: Encuentra algo que te motive a estudiar inglés, como la posibilidad de obtener un mejor trabajo, de viajar al extranjero o simplemente el deseo de mejorar tus habilidades lingüísticas. Mantén esta motivación presente en todo momento, y recuerda por qué estás estudiando inglés.
Haz del estudio del inglés un hábito: Establece una rutina diaria para estudiar inglés. Dedica un tiempo determinado cada día para estudiar y practicar, y hazlo parte de tu rutina diaria. Con el tiempo, esto se convertirá en un hábito y te será más fácil mantener el ritmo.
Utiliza diferentes recursos: Utiliza diferentes recursos para estudiar inglés, como libros de texto, aplicaciones, videos y programas de televisión en inglés, entre otros. De esta manera, tendrás una variedad de herramientas que te ayudarán a mantener tu interés y motivación.
Busca un compañero de estudio: Busca un compañero de estudio para practicar y compartir conocimientos. Esto te ayudará a mantener la motivación y te dará la oportunidad de practicar tus habilidades de comunicación en inglés.
Celebra tus logros: Celebra tus logros a medida que los vayas alcanzando. Reconoce tus avances y celebra tus éxitos, ya que esto te ayudará a mantenerte motivado y comprometido con tu estudio del inglés.