Quieres conseguir un trabajo, pero no sabes cómo empezar.
Solicitar trabajo puede ser increíblemente frustrante. Envías docenas de currículos y nunca te contestan. Empiezas a pensar que no eres lo suficientemente bueno o que hay algo malo en ti.
Pero, ¿y si es solo suerte? ¿Cuáles deberían ser tus próximos pasos después de tantas malas entrevistas y sin una oferta de trabajo todavía? ¿Hay personas que son contratadas nada más llegar, sin pasar por todos estos tediosos procesos… o necesitan más de una oportunidad para encontrar a su pareja perfecta antes de que les ofrezcan una oferta increíble? Los factores que entran en juego son numerosos: hay todo lo relacionado directamente con nuestro candidato (su conjunto de habilidades de preparación), así como otros candidatos mejor preparados disponibles en el espacio de mercado que podrían encajar mejor con las necesidades de dicha empresa… ¡depende totalmente de quién esté pendiente de ellos!
Cómo evitar que una entrevista salga mal
Cuando una entrevista sale mal, es importante saber que hay muchas razones para ello. Tal vez simplemente no eras compatible con la empresa o la cultura; quizás otro candidato demostró tener más experiencia y adaptarse mejor a sus necesidades en términos de cualificación. Aunque otros factores parezcan favorables a primera vista (por ejemplo, la edad), pueden resultar diferentes una vez enfrentados a los problemas de la vida real durante las entrevistas, en las que hay que tomar decisiones rápidamente y mantener una conducta profesional en todo. Si no tienes las cualificaciones necesarias o si estás poco cualificado, puede ser difícil venderte a un posible empleador de forma convincente.
Sin embargo, hay ciertas señales que indican cuándo una entrevista ha ido realmente mal. Una de estas señales podría ser que el reclutador termine abruptamente o preste poca atención durante el tiempo que hablamos con él; esto podría significar que ya ha tomado la decisión de contratarte antes incluso de invitar a otros candidatos a otra ronda de entrevistas porque algo malo ocurrió al principio de nuestra conversación que no conocíamos.
Si tienes la sensación de que algo no va bien, lo mejor es preguntar directamente cuál es el problema en lugar de continuar con la entrevista como si todo fuera normal. Así sabrás con certeza si todavía hay posibilidades de que te contraten o si es el momento de pasar página y centrarse en otros oportunidades.
He aquí otros signos que indican que una entrevista ha ido mal:
El entrevistador parece distraído o desinteresado en lo que dices.
Te corta a mitad de frase o te interrumpe con frecuencia.
No mantiene el contacto visual contigo y parece preocupado por otra cosa.
Le pregunta la misma pregunta varias veces o le hace preguntas que no están relacionadas con el trabajo.
Te da información contradictoria sobre la empresa o el puesto que solicitas.
Éstas son sólo algunas de las señales de que una entrevista ha ido realmente mal. Si notas alguna de estas señales de alarma, lo mejor es que preguntes directamente cuál es el problema para que puedas intentar solucionarlo o pasar a otra oportunidad.
El currículum que lleva a la entrevista de trabajo
Tantas entrevistas que salen mal: ¿hay mentiras en el CV?
Una cosa es cierta. En el momento en que te llaman para una entrevista de trabajo, ¡tu currículum ha hecho su trabajo! De hecho, se puede decir que los currículos están diseñados precisamente para invitar a los reclutadores y empleadores a considerar a candidatos que de otra manera no habrían sido tenidos en cuenta mientras se abren paso a través de esas etapas iniciales de selección antes de decidirse por un individuo específico de entre un número tan alto (o bajo). Y esto me lleva al siguiente punto…
Hay todo tipo de artículos que ofrecen consejos y recomendaciones sobre cómo redactar el currículum perfecto. Pero, ¿qué pasa con los currículos que no están a la altura? ¿Existen los malos currículos? Por supuesto que sí De hecho, me atrevería a decir que por cada currículum bueno que hay, probablemente haya diez malos.
Los malos currículos son de todo tipo. Pueden estar mal escritos, o estar llenos de mentiras y exageraciones. Pueden ser demasiado largos o demasiado cortos. Pueden estar llenos de errores tipográficos, o pueden estar completamente libres de errores. Pero una cosa que tienen en común todos los malos currículos es que simplemente no hacen su trabajo.
Un currículum se supone que es una instantánea de tus cualificaciones, experiencia y habilidades. Se supone que debe ofrecer al lector una forma rápida y sencilla de hacerse una idea de quién es usted y de lo que puede hacer. Pero cuando un currículum es malo, no sólo no impresiona, sino que puede convertirse en una fuente de frustración e incluso de diversión para el lector.
El currículum suele ser la causa de una desafortunada entrevista de trabajo. Cuando un reclutador se da cuenta de que no estás siendo completamente honesto con ellos en tu solicitud, puede decidir hacértelo saber inmediatamente o indirectamente durante el interrogatorio cuando te hacen preguntas como “¿Qué cosa sobre ti me ayudaría a conocer?” Ten cuidado!
No cometas estos errores en tu entrevista de trabajo
Recuerde que se trata de un examen real y que debe prepararse específicamente para él
Los errores durante las entrevistas pueden darse de verdad, sobre todo si la gente no piensa en su encuentro como una prueba real que requiere una preparación específica. Puedes encontrar algunos consejos utiles para evitar estos errores.
¿Por qué deberíamos preferir a un candidato que tiene problemas de tráfico de tiempo a otro con iguales habilidades? El reclutador decidirá en función de lo que vea nada más empezar la entrevista. Si hay varios candidatos y uno se presenta con un atuendo que le hace parecer poco eficiente o como un turista, los empleadores podrían ver esto en contra de su preferencia por alguien de aspecto más profesional a la hora de decidir qué persona se contrata.
Aunque no sea el factor más importante, los empleadores suelen juzgar un libro por su portada cuando se trata de candidatos. Si quieres causar una buena impresión, asegúrate de vestirte bien y llegar a tiempo a la entrevista. Esto podría marcar la diferencia a la hora de conseguir el trabajo.
La preparación del candidato es la clave del éxito en cualquier entrevista. La falta de investigación o de preparación para las preguntas pueden ser errores costosos que te restan puntos valiosos Nunca hay que dar por sentado lo que pueden preguntar los empleadores en las entrevistas, así que vale la pena informarse sobre el entorno y prepararse en consecuencia, aunque parezca paranoico A primera vista, algunos pueden pensar que esto parece demasiado difícil, pero confía en mí: siempre surgirá algo inesperado que podría poner en peligro tus perspectivas de empleo sin una planificación adecuada de antemano.
Para asegurarse de que está lo más preparado posible, hay algunas cosas clave que puede hacer de antemano para prepararse para el éxito. Lo primero y más importante es investigar la empresa por dentro y por fuera. Tanto si se trata de una entrevista para una pequeña empresa como para una gran corporación, es esencial que entienda la misión, los valores y los objetivos de la organización. Esto no sólo le ayudará a responder a las preguntas con más seguridad, sino que también demostrará al entrevistador que está realmente interesado en la empresa y el puesto.
Otro paso importante es repasar sus habilidades para las entrevistas. Si ha pasado un tiempo desde su última entrevista, tómese un tiempo para repasar las preguntas más comunes de las entrevistas y practicar sus respuestas. Hay muchos recursos disponibles en línea o en su biblioteca local para ayudarle a prepararse. Por último, tómese un tiempo para pensar en lo que quiere decir durante la entrevista. Aunque es importante ser honesto, también debe asegurarse de que se presenta de la mejor manera posible. Piensa en tus puntos fuertes y débiles y en cómo puedes compartirlos con el entrevistador de una manera positivo y útil.
Las entrevistas de trabajo son como los exámenes o los eventos deportivos en el sentido de que requieren que estés bien preparado. Necesitas prepararte para las preguntas que te hagan los reclutadores, tener una mirada sostenida, principalmente en el contacto visual y el lenguaje corporal, y presentarte con confianza y mostrar interés durante toda la sesión de la entrevista; estos elementos contribuirán al proceso final de toma de decisiones, que puede adoptar muchas formas dependiendo de los rasgos de personalidad individuales del reclutador (ya sea intimidante).
No te rindas: perfecciona tus habilidades y conseguirás el trabajo
Las entrevistas de trabajo pueden ser una experiencia aterradora y desalentadora, pero ¡no te rindas! Siempre llegará el momento en que tendrás que dar ese último salto de fe para saber qué pasa. Es importante no sólo durante el proceso de búsqueda de empleo, sino también en otros aspectos, así que sigue adelante incluso cuando las cosas parezcan sombrías o interminables, porque nada debería impedirnos alcanzar nuestras metas si realmente las deseamos lo suficiente.
Si tiene intereses similares a los míos y desea conectarse, no dude en agregarme a LinkedIn. Gracias por su tiempo.
