Al publicar un podcast muchos creadores cometemos un error de cálculo: creemos que el trabajo está terminado al subir los episodios a Internet.Y no, todavía falta la mitad. Les digo por experiencia. La mitad del trabajo consiste en producir contenido y la otra mitad en lograr a que las personas lleguen a él.
Y la tarea de seducir oyentes no es fácil. Para comenzar, en América Latina este es un formato muy nuevo, tanto que cientos de personas no tienen idea qué es un podcast. Al escuchar la palabra me responden «¿¡podca qué!?». Entonces, típicamente hay que explicar que «un podcast es un programa de radio que se sube a Internet y las personas escuchan cuando quieren», luego decir que yo tengo un show y, finalmente, invitar a que lo escuchen.
Por otro lado, la manera como se distribuyen los podcasts es bastante particular. No hay un solo sitio web al que personas acuden para consultarlos. Hay quienes oyen en aplicaciones especializadas, quienes prefieren oír desde la página web del programa que les interesa, otros incluso entran a YouTube. Y nosotros los creadores hacemos lo mejor que podemos por estar en todas las plataformas posibles. Yo subo cada episodio de mi podcast, Cosas de Internet, ¡a más de 10 sitios distintos!
Pero hay una paradoja. Cuando los creadores finalmente entienden que hay que promocionar su programa, entonces les da afán de contarlo todo. Dicen que están en tal aplicación, en esta otra y en aquella. Yo he sido víctima de ese entusiasmo: digo que busquen a Cosas de Internet en Spotify, Apple Podcast, Stitcher, PocketCast, YouTube, iVoox… Y la verdad es que, en este contexto, dar más opciones es peor.
Piénsenlo así. Si están invitando a alguien nuevo al mundo de los podcasts, entonces lo abruman con opciones. Decir que descarguen una aplicación implica más esfuerzo del que creemos: hay que tener conexión a Internet, descargar, registrarse con un usuario y una contraseña, aprender a navegar la aplicación y buscar el programa recomendado. Demasiados pasos para alguien que acaba de llegar. Ahora, si están invitando a un oyente habitual pues esa persona ya sabe cómo encontrar los programas en su plataforma favorita.
No importa si su interlocutor es nuevo o veterano, al momento de invitar a escuchar su podcast menos es más. Sugieran aplicaciones que vienen pre-instaladas en los celulares y en las cuales no hay que registrarse. Por ejemplo: Apple Podcast (para usuarios iOS) y Google Podcast (para usuarios de Android).
Lo que sigue, es usar el truco de la simplicidad en redes sociales, eventos de networking y cualquier otro lugar donde haya personas dispuestas a escuchar. En temas de promoción, se vale innovar. Lo que no se vale es subestimar lo importante que es invitar a otros a poner play. Si les parece, dejen en los comentarios un enlace a su show y ¡a crecer en audiencia!
oye si… que difícil… estoy comenzando el mío y aún le estoy agarrando la onda 😄