No dejamos de jugar porque envejecemos.
Envejecemos porque dejamos de jugar.
Hace unos días tuve la oportunidad de jugar con mi sobrina de casi 4 años. Al principio, el juego consistía en sacar frutas de plástico de un recipiente para ordenarlas dentro de una cuadrícula imaginaria sobre el sofá. O eso creía yo. Inocente e ingenua adulta.
“Aquí falta un niño” dijo mi sobrina señalando el último espacio libre en la cuadrícula. Tomé un higo de plástico que había dejado fuera de la cuadrícula para completarla y contestó alarmada. “¡No, es la maestra!”
En ese momento la cuadrícula de frutas se convirtió en un salón con pupitres, estudiantes y una maestra higo. Ya no estábamos manipulando juguetes, verdaderamente estábamos jugando.
Lo que mi sobrina acababa de hacer era comunicarme la dinámica del juego. Si bien la estética era un conjunto variado y colorido de frutas de plástico sobre un colchón, la dinámica correspondía a un juego de simulación social, donde los estudiantes salían al patio para su recreo, cantaban en el baño y se despedían de beso de la maestra higo antes de abandonar el colegio.
¿Significa que mi sobrina será la nueva Elon Musk de los videojuegos? No necesariamente. Los niños están acostumbrados a realizar estas actividades de forma rutinaria. Saben identificar los elementos comunes de las experiencias que encuentran más gratificantes y los emulan. En el mundo de los mayores a esto le llamamos “principios.” Principios de diseño, principios de animación, principios de juego.
Sin restricciones no hay diversión. En serio. A más restricciones nuestra creatividad buscará formas más divergentes y específicas para resolver el problema. ¿No me crees? Ve al Curso de Técnicas para Desarrollar tu Creatividad Las reglas nos guían, nos informan, aclaran nuestro objetivo y le dan sentido a nuestra interacción.
Si las reglas no tienen sentido, nadie querrá obedecerlas. Si nunca le contestaste a tus papás ¿Por qué? Cuando te daban alguna orden, déjame decirte que fallaste como adolescente. “Ordena tu cuarto” pero ¿por qué? Dinámica se refiere al tejido de las reglas para generar un sistema de juego. ¿Ordenaré mi cuarto rápido o lento? ¿pediré ayuda de mi hermana? ¿haré trampa? Todo a partir de la mecánica que nos dieron: “Ordena tu cuarto”.
En otras ocasiones ya hemos hablado de la importancia del diseño visual para darle unidad, coherencia y accesibilidad al producto. Sólo falta añadir una verdad. Somos animales que responden a estímulos visuales. Si encontramos placer en aquello que miramos, querremos pasar más tiempo a su lado. De lo contrario, ¿Cómo explicas la estética de Fall Guys? Cabe aclarar que el producto no siempre buscará placer. Otros estímulos que pueden buscarse son enojo, susto o incluso melancolía.
Muy bien, ahí andaré, gracias.
Interesante aquello de las restricciones y que son estas las que pueden activar nuestra creatividad. Gracias.
Lo exploramos a fondo en el Curso de Técnicas para Desarrollar tu Creatividad
Me encantó la explicación mediante el ejemplo con tu sobrina 😄
Gran aporte.