- Saben hacer sentir bien a las personas que trabajan con ellos.
- Son únicos y actúan siguiendo sus propios valores aunque se inspiren en otros.
- Dominan un gran conjunto de habilidades y saben cuándo utilizarlas.
- Se conocen en profundidad (fortalezas y debilidades). Tienen inteligencia emocional.
- Conocen sus valores.
- Saben cuándo pedir ayuda.
- Tienen una gran capacidad de autodominio (saber cuándo decir las cosas, controlarse, etc.)
- Tienen ESCUCHA ACTIVA.
- Aprecian las cualidades de las personas, no sólo se fijan en lo malo.
- Saben dar un feedback honesto y constructivo.
- Agradecen las críticas y accionan ante ellas.
- Crean visión de futuro de éxito para el equipo.
- Crean una cultura fértil basada en la confianza y colaboración.
- Toman decisiones valientes, asumiendo riesgos inteligentemente.
- Saben poner límites.
- Gestionan el tiempo, es decir, que pueden marcar objetivos motivadores y realistas.
- Saben planificar y ser flexibles al momento de ejecutar planes.
- No son micromanager, es decir, no controlan y supervisan todo lo que hacen las personas del equipo. Confían en su equipo.
- Tienen grandes habilidades de comunicación.
- Saben cuándo no comunicar.
- Saben cómo, cuándo y a quién delegar.
- Crean espacios que promueven la comunicación y colaboración.
- Promueven el cambio y/o mejoras de actitudes (culturales) dentro del equipo.
- Permiten que las personas de su equipo sean más expertos que ellos en las áreas técnicas.
- Comparten su visión con el equipo.
- Saben decir que no con respeto pero con firmeza.
Curso de Liderazgo para Equipos de Trabajo
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