Tres adolescentes en Rusia fueron condenados a prisión por intentar volar un edificio del gobierno. Este podría parecer un encabezado serio sobre un intento terrorista, si no fuera por un pequeño detalle: los acusados son niños, el edificio en cuestión es digital y solo existe en el universo de Minecraft.
Según información de The Moscow Times, Nikita Uvarov, Denis Mikhailenko y Bogdan Andreyev son tres jóvenes originarios de la región siberiana de Krasnoyarsk. Los tres tenían 14 años cuando fueron detenidos después de que se descubriera que repartían folletos con el lema “el FSB es el principal terrorista” (FSB es el Servicio Federal de Seguridad en Rusia).

Las detenciones facilitaron el registro de los teléfonos de cada uno de los adolescentes, lo que permitió llegar al descubrimiento del singular plan para volar un edificio virtual del FSB en el juego de construcción Minecraft. El trío de adolescentes fue acusado de desarrollar esta réplica del edificio en el juego como supuesta preparación para bombardear el edificio real del FSB más adelante y llevar a cabo otros actos terroristas.
En los teléfonos de los acusados encontraron también videos en los que se les veía lanzando cócteles molotov contra una pared. Esto fue suficiente para presentar cargos relacionados con actividades terroristas contra los tres sospechosos.
Misteriosamente, dos de los involucrados, Mikhailenko y Andreyev, se declararon culpables de un único cargo por “recibir entrenamiento con el fin de llevar a cabo actividades terroristas”. A cambio, recibieron penas de tres y cuatro años con suspensión de la ejecución.
Uvarov, por el contrario, decidió declararse inocente, por lo que fue ingresado en un centro de detención preventiva, donde afirma haber “sido sometido a presiones mentales y físicas para que confesara su culpabilidad”. A diferencia de los otros dos sospechosos, fue condenado a una pena más severa de cinco años en una colonia penal rusa.

En su declaración ante el tribunal, Uvarov reiteró que no era culpable y que “solo me gustaría terminar mis estudios, obtener una educación e irme a algún lugar lejos de aquí, a algún lugar donde no irrite a nadie de los servicios especiales”. Según los términos de la sentencia, esto no podría suceder sino hasta 2027.
Por su lado, grupos defensores de los derechos humanos aseguran que se trata simplemente de una táctica utilizada por los servicios de seguridad rusos “para crear una atmósfera de miedo entre los hombres y mujeres jóvenes críticos con el gobierno”.
Curso de Testing de Videojuegos