Aunque parece algo muy difícil, gestionar la procrastinación es posible. Debes reconocer las razones por las cuales estás postergando algo. Puede ser incluso por miedo a no poder culminar una tarea o alcanzar un objetivo. Una vez identificada la causa, asigna un espacio de tu tiempo y obliga a tu cerebro a concentrarse profundamente en la tarea.
Sigue leyendo para entender los detalles.
Sabemos que la procrastinación llega a convertirse en un hábito para muchos. Pareciera que, contra todos las advertencias y recomendaciones, nosotros seguimos procrastinando. Muchas veces nos damos cuenta en el momento y otras tantas, bastante tiempo después, cuando nos enfrentamos a las consecuencias indeseadas. Gestionando la procrastinación lograremos mejorar nuestro rendimiento, potenciar nuestros resultados y aumentar el grado de satisfacción.
Diferentes escenarios predisponen a la procrastinación. Si bien esta tiene un origen emocional, otras cuestiones internas o ajenas a nosotros pueden aumentar la tendencia a dejar todo para después.
Cuando sentimos agobio por un exceso de preocupación tendemos a procrastinar. No es mala voluntad ni pereza. Sencillamente, nuestra mente no puede hacer más. La cantidad de pensamientos recurrentes generan un nivel de distrés que agotan nuestra posibilidad de hacer algo más, por pequeño o simple que parezca.
Es como cuando tenemos batería baja en el celular y queremos sacar una foto. El flash no funciona. Algo así le pasa a nuestro cerebro. Necesitamos cargar baterías para poder retomar alguna de las tareas pendientes.
En otras ocasiones, procrastinamos porque no nos dan los tiempos. Queremos hacer, en el mismo período, más de lo que podemos. Esto termina por acumular actividades aplazadas, dejar tareas por la mitad o quedamos extenuados porque hemos hecho un esfuerzo inmenso para cumplir con todos los pendientes.
Sabemos que la procrastinación tiene origen emocional. Lo cierto es que procrastinamos por no gestionar adecuadamente nuestras emociones.
Dentro de las emociones básicas universales, nos encontramos con que el miedo es una gran causante de procrastinación. Esta emoción es la encargada de ponernos en alerta para preservar nuestra supervivencia. En estos tiempos que corren, la amenaza es más simbólica que real (no nos acecha un animal predador). Sin embargo, la reactividad puede llegar a tener la misma intensidad.
Este miedo nos impulsa a no hacer. Puede ser miedo al éxito, al fracaso, al qué dirán, a no poder con todo, a no lograr el objetivo, a no ser correspondido, a dejar de pertenecer, a la crítica… La lista parece infinita.
En ciertos momentos, procrastinamos porque perdemos el enfoque atencional. Prestar atención a lo que estamos haciendo nos ayuda a terminar más rápido y sentirnos mejor al finalizar.
Muchas veces, la dispersión mental, la distracción con pequeñeces, las interrupciones indeseadas o los imprevistos pueden apartarnos de un momento de concentración. Esto puede desencadenar no solo en procrastinación, sino en un cúmulo de sensaciones incómodas o desagradables de las cuáles habrá que recuperarse para retomar la atención perdida.
Como todo es susceptible de mejora, seguramente hay algo más que podemos hacer para evitar situaciones de procrastinación.
Algunas recomendaciones:
La procrastinación es una más de las tantas conductas que pueden condicionar nuestro comportamiento. La cuestión más importante será detectarla y gestionarla adecuadamente para que su impacto no repercuta negativamente en los resultados que esperamos obtener.
¡Anímate a poner esto en práctica! ¡El mejor día para empezar es HOY! Empieza ahora el curso para manejar la procrastinación.
Voy a tomar el curso, la procrastinaciòn me acompaña más de lo que quisiera
Te esperamos en el curso!
Este curso es valioso, porque es común procrastinar, pero es importante darnos cuenta que tenemos un problema, para empezar a tratar con él, además creo que una gestión emocional como lo recomienda, es muy valioso; debido a esta época que dejamos muy de lado las emociones, siendo algo fundamental en nuestra vida, asimismo, nunca es tarde para conocer y corregir nuestros errores o problemas.
Es interesante que la mayoría de las veces ni siquiera tenemos la culpa directamente de la procrastinación en nuestras vidas, pero si tenemos la responsabilidad de gestionar de forma efectiva estos aspectos en pro de ser cada vez mejores personas…
Nos vemos en el curso???
Apenas leí el título salí corriendo a los comentarios para decir que agradezco un artículo del género! Soy victima de la procrastinación, mi nivel es de mas de 8000. Y siendo consciente del problema no he encontrado modo de salir de ella, aún estando en horas de trabajo. A veces atribuyo a caer en este mal vicio el hecho de haber perdido el amor a mi trabajo o tal vez el enfoque de mis actividades. Ahora paso de la sección comentarios a leer el articulo, puede que vuelva por acá a dejar mi conclusión.
Efectivamente, los escenarios mas comunes, al menos a nivel personal, son el miedo al X, siendo X una variable perteneciente al conjunto [fracaso, éxito, critica, alago…] o también el concepto de distrés (gracias por ampliar mi conocimiento, no sabia de semejante caso crónico de estrés). Me han convencido del hecho de que no estoy manejando mi tendencia a procrastinar efectivamente, así que me enfocaré en aprender como hacerlo y a ponerlo en práctica. Y a quien pueda interesar, el tiempo de ocio es muy importante, no es sinónimo de pereza, para nada. No solo tenemos que trabajar y trabajar, esta bien desconectarse de vez en cuando para hacer algo que se lleve el estrés lejos y nos satisfaga, dejando a cada quien el gusto de elegir qué hacer para desconectar con la obligación y el deber, y conectarse con eso que genera satisfacción personal como tu recompensa.
Te espero en las clases!!!
En mi caso ocurre por “perfeccionismo”. Quiero que salga tan bueno, tan perfecto, tan original que acabo por dejar pasar los días que tenía para hacerlo poco a poco como si eso me diera más ideas y/o más tiempo para encontrar esa forma de hacerlo perfecto.
¡Me pasa igual! Lo vengo trabajando en terapia con mi psicólogo, en ocasiones puede ser muy problemático. Te entiendo completamente.
Lo tomare como un reto personal y el aprender a gestionarlo es lo que mas necesito ahora ya que desde hace unos meses la Procastinacion me esta ganando a postergar mis deberes y las confunde con tareas que no tienen la importancia y no me llevan a lograr mis objetivos planificados. Asi que a estudiar y mas aun ponerlo en practica, lograr reducir mis temores y ser mas productivo.
Nos vemos en el curso
Las habilidades blandas tienden a ser las que dan soporte al resto de nuestras habilidades, y cuando se trata de saber como tratar la procrastinación es algo fundamental. Esto hay que tomárselo muy en serio.
Excelente post!
Muchas gracias🙏💕
¡Interesante artículo!
Es un curso que viene de la mano con la creación e implementación de hábitos positivos, y que puede ayudarnos un montón con las dificultades que provienen del “arte de posponer” actividades.
Gracias
👍 😄 😎
Muchas gracias, Felipe
Este curso ha tenido un impacto muy fuerte en mi, al hacerme consciente de que produce, como se produce y como se combate la procastinación.
Sin lugar a duda, hay un antes y un después en este crecimiento.
La procrastinación puede ser tanto buena como mala. Pero somos nosotros los que tomamos la decisión de autoconocernos y autogestionarnos para avanzar.
En muchos casos es por tomar demasiados cursos. Se llama “Tutorial hell”
Que buen artículo. Ya estoy tomando el curso, es excelente.
Tambien recomiendo el libro “Autodisciplina en 10 días” y la charla TED “Inside the mind of a master procrastinator”
Mucho éxito a todos los procrastinadores.
Gracias a que pude entender que todo parte de mis emociones, tras años de trabajo introspectivo, por fin estoy estar cada vez más estable y puedo sostener mis metas 😃. Gracias!
El punto sobre la ociosidad es algo que se tiene que destacar. Algo que se ignora cuando se habla de procrastinar, ya que, se le da solo un punto peyorativo.
¡Que bueno, Andrea! Ya quier hacer este curso. Son herramientas muy útiles para combatir el estrés y la ansiedad del día a día.
Siendo sincero la procrastinación ha estado en mi vida, hay ocasiones que cuesta trabajo gestionarla y puede llegar después la culpabilidad, pero hay momentos en que salgo adelante, pero no he dado en el punto para que siempre avance.
Excelente post Andrea, voy a tomar su curso, muchas gracias, lo compatire con mi cominidad y mis estudiantes.
Yo sufro de procrastinación, y gracias a lecturas como esta y el haber identificado algunas fuentes de mis miedos, he podido poco a poco salir del pozo. No es nada fácil, entre mas pronto identitiquemos los factores estructurales y las manifestaciones de estas, mas pronto empezaremos a mejorar nuestro presente. Un pequeño tip, no quieras hacer todo perfecto, la perfección no se halla en un día, todo es un proceso de disciplina y dedicación.