Qué son los nudges y cómo puedes usarlos a tu favor para tomar buenas decisiones

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Los nudges son “pequeños empujones” que nos impulsan a tomar mejores decisiones. Pero, ¿cómo tomamos dichas decisiones en nuestro día a día? ¿Nos damos cuenta de esa acción o es “automática”?

De seguro has escuchado en alguna ocasión la interrogante a si los seres humanos somos racionales o emocionales. A continuación veremos cómo esto se relaciona con la economía y con los nudges.

Economía tradicional versus economía del comportamiento

La economía tradicional supone que la mayoría de las personas tienen preferencias bien definidas y toman decisiones informadas basadas en esas preferencias. Es decir, que somos seres racionales que sin duda elegiremos siempre la mejor opción.

Si lo anterior fuera cierto, ¿por qué queremos “aprovechar” cada oferta que vemos para comprar algo que no necesitamos? Aquí es donde surge la economía del comportamiento, un concepto introducido por el premio Nobel de Economía en 2017, Richard Thaler.

La economía del comportamiento examina las diferencias entre lo que las personas “deberíamos” hacer y lo que realmente hacemos, así como las consecuencias de esas acciones. Eso que realmente hacemos tiene mayor relación con nuestras emociones, entorno y circunstancias que con lo que la razón nos dice.

Ejemplos de nudges

Ahora que ya sabes que los nudges son esos pequeños empujoncitos para que tomes mejores decisiones, es momento de que entiendas cómo funcionan dentro de las acciones que realizas cada día.

Por ejemplo, imagina que vas al supermercado y lo primero que ves son frutas y verduras. Quizá ibas buscando frituras, pero te das cuenta que están en el último pasillo. Entonces decides aprovechar la cercanía y comprar frutas. Esto pudo haber sido un nudge que implementó el supermercado a propósito para que sus clientes consuman alimentos más saludables.

En este caso, comprar las frutas no fue una decisión que hayas razonado, lo hiciste simplemente porque el entorno o las circunstancias te “empujaron” a hacerlo.

Los nudges pueden ayudar a que las personas tomen mejores decisiones. Veamos más ejemplos sobre el tema.

Ejemplo 1: ¿quién es el mejor jugador del mundo?

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En 2015, la Fundación Hubbub comenzó en Londres un experimento social usando contenedores transparentes para depositar colillas de cigarrillos.

Estos funcionaban como urnas de votación hacia preguntas como: ¿Quién es el mejor jugador del mundo: Ronaldo o Messi? Los resultados fueron bastante interesantes: una reducción del 26% de la basura arrojada a la calle.

Ejemplo 2: la mosca del aeropuerto de Ámsterdam

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En un aeropuerto de Ámsterdam estaban cansados de limpiar los derrames en los baños de hombres, por lo que decidieron colocar calcomanías de moscas en los urinarios.

¿Con qué objetivo? Creyeron que quizá ayudaría a mejorar la puntería y así fue, el “derrame” se redujo en un 80%.

Ejemplo 3: la escalera musical

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Hace algunos años, Volkswagen y el grupo creativo “The Fun Theory”, dieron forma de piano a unas escaleras del metro de Odenplan en Estocolmo. Además, estas emitían sonidos al pisar algunos de los escalones.

Como resultado, las personas dejaron de preferir la escalera eléctrica. Esto significó que el 66% de los usuarios optara por usar la escalera de piano. Incluso algunos se quedaban un momento divirtiéndose con los sonidos.

Los nudges y la toma de decisiones

Como nos hemos dado cuenta, los nudges pueden ser grandes aliados para ayudarnos a tomar mejores decisiones.

Para esto es fundamental utilizarlos sabiamente y con un buen propósito. Así como pueden ser usados para ayudarnos a comer más saludable, también pueden ser utilizados para conseguir lo contrario.

Ahora que ya conoces esta información, estoy segura que puedes recurrir a los nudges o “pequeños empujones” a tu favor.

Te invito a que pienses en algún nudge que conozcas o que te hayas puesto a ti mismo o misma. Por ejemplo: alistar tu ropa para hacer ejercicio desde la noche anterior, para que al despertar sea lo primero que veas, decidas ponértela y salgas a ejercitarte. Compártenos en los comentarios ese nudge en el que hayas pensado. Nos encantará leerlo y aprender juntos.

Si deseas aprender más sobre nudges y la economía del comportamiento en general, te recomiendo que tomes el Curso de Economía del Comportamiento que Platzi ha preparado para ti. ¡Nos vemos allá!

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